Somos hombres a medias. Las ideas que rigen la sociedad nos recortan, si las dejamos. Las ideas sembradas en la noche de la historia por quienes están detrás del poder, manipulan supersticiones y temores para dominar mejor.
Y el gran titiritero, ambivalente y contradictorio, como todo lo humano, es la Iglesia Católica, especialmente.
En una de estas trampa ideológicas, como para atrapar conejos, ha caido precisamente Fernando Lugo, Presidente del Paraguay, con una historia tan “colorada” como el partido oligárquico que expoliò durante decadas al sufrido pueblo paraguayo.
El cristiano, el Obispo, el luchador social, Fernando Lugo, aprendió del amor y la fraternidad en la Iglesia, como muchos de nosotros, pero de paso se puso la trampa del celibato, no precisamente en el pie.
Y una vez mas el sexo manipulado por lo mas retrogado de la sociedad, lo utiliza ahora para pretender liquidar una alternativa de cambio para el pueblo.
Que el celibato es antinatural y la Iglesia sabe tanto de las leyes divinas como un jumento de alfajores, lo ha confirmado recientemente el Papa Benedicto XVI al descalificar la legitimidad de los preservativos para contener el SIDA.
¡Basta de oscurantismo y falsa espiritualidad en pleno Siglo XXI!. Que cada ser humano pueda decidir su vida en honor y lealtad a su propia naturaleza, supremo regalo del Dios-Padre-Creador. (Jesús Hubert)
Y el gran titiritero, ambivalente y contradictorio, como todo lo humano, es la Iglesia Católica, especialmente.
En una de estas trampa ideológicas, como para atrapar conejos, ha caido precisamente Fernando Lugo, Presidente del Paraguay, con una historia tan “colorada” como el partido oligárquico que expoliò durante decadas al sufrido pueblo paraguayo.
El cristiano, el Obispo, el luchador social, Fernando Lugo, aprendió del amor y la fraternidad en la Iglesia, como muchos de nosotros, pero de paso se puso la trampa del celibato, no precisamente en el pie.
Y una vez mas el sexo manipulado por lo mas retrogado de la sociedad, lo utiliza ahora para pretender liquidar una alternativa de cambio para el pueblo.
Que el celibato es antinatural y la Iglesia sabe tanto de las leyes divinas como un jumento de alfajores, lo ha confirmado recientemente el Papa Benedicto XVI al descalificar la legitimidad de los preservativos para contener el SIDA.
¡Basta de oscurantismo y falsa espiritualidad en pleno Siglo XXI!. Que cada ser humano pueda decidir su vida en honor y lealtad a su propia naturaleza, supremo regalo del Dios-Padre-Creador. (Jesús Hubert)