No podemos cerrar los ojos. El mundo es como es y por eso
Jesús, para afirmar una realidad superior que necesitamos construir, dijo “mi reino no es de este mundo”
De allí que nuestra amiga, Bertha Alicia Medina, como militante
de la luz a tiempo completo, nos llame en el siguiente artículo a enfocarnos en
la realidad pero con un sentido de amor para construir ese otro reino al que
invocamos cuando oramos “Padre Nuestro(…) venga a nosotros tu reino”.
Y nos invita a recordar también que cuando separemos la paja
del trigo en lo que observamos, evitemos las condenas personales. Porque cada
uno esta viviendo el momento de experiencia personal que necesita para su
aprendizaje y evolución. Y nadie es superior o inferior, más “bueno” o más “malo”
que otro, por la etapa en que se encuentre. Todos somos hijos del Padre, en la
misma medida, con el mismo valor y con
las mismas oportunidades de evolución. (Jesús Hubert)
Hay demasiado dolor ya en el mundo, hay demasiado odio y
miedo, y es porque muchas veces nos enfrascamos en ver todo esto, y al hacerlo
nos invade el coraje, el dolor y eso crea mas de lo mismo.
Como trabajadora de la luz no puedo enviar otra cosa sino
luz, y con mayor razón a aquellas personas que están haciendo tanto daño,
esperando que la luz de Dios, el amor de Dios, logre despejarles la mente y
abrirles el corazón.
Debemos perdonar, que no es otra cosa que SOLTAR, yo ya no
quiero seguir cargando el miedo y el dolor, yo ya no quiero estar pensando todo
el santo día en cuantos muertos van en mi país, porque sin querer estaré
creando mas y mas de eso mismo que ya no quiero.
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