Los jóvenes. Estereotipada proyección del futuro de un
país.En el caso de México, son millones los que solamente ven desesperanza y
frustración.
Y de su inteligencia de vanguardia, que son los estudiantes, ha surgido el Movimiento “Yo Soy 132” que esta incidiendo en la coyuntura electoral mexicana a tal punto que podrían aguarle la fiesta al PRI, que ya se frotaba las manos porque se veia recuperando el poder que ostentó por más de 70 años, con el descarado respaldo de la poderosa cadena TELEVISA.
Los jóvenes mexicanos tienen el poder limpio del espíritu que siempre es creativo y han producido un noticiero novedoso y audaz que les posteamos hoy, junto también a un reportaje de Radio Nederland, de Holanda, que les darán una idea de lo que podemos esperar de los jóvenes frente a las elecciones de este domingo en nuestro querido país hermano “México, lindo y querido” (Jesús Hubert)
Y de su inteligencia de vanguardia, que son los estudiantes, ha surgido el Movimiento “Yo Soy 132” que esta incidiendo en la coyuntura electoral mexicana a tal punto que podrían aguarle la fiesta al PRI, que ya se frotaba las manos porque se veia recuperando el poder que ostentó por más de 70 años, con el descarado respaldo de la poderosa cadena TELEVISA.
Los jóvenes mexicanos tienen el poder limpio del espíritu que siempre es creativo y han producido un noticiero novedoso y audaz que les posteamos hoy, junto también a un reportaje de Radio Nederland, de Holanda, que les darán una idea de lo que podemos esperar de los jóvenes frente a las elecciones de este domingo en nuestro querido país hermano “México, lindo y querido” (Jesús Hubert)
El movimiento Yo soy 132, marca divisiones en las elecciones
mexicanas.
El movimiento Yo soy 132, nació de una banalidad que dejó al descubierto la manipulación de los medios a favor de Enrique Peña Nieto, candidato del Partido de la Revolución Institucional (PRI) en las próximas elecciones del 1 de julio.
La indignación de los estudiantes de la Universidad Iberoamericana fue creciendo como bola de nieve y encontró resonancia en otras universidades tanto públicas como privadas.
En cuestión de días, el movimiento dejó de ser
exclusivamente estudiantil/ juvenil, y fue acogido por todo tipo de personas
sin importar su edad, oficio o condición social. Muestra de esto fue la marcha
del domingo 10 de junio, en que una multitud conmemoró a los estudiantes
asesinados el 10 de junio de 1973 y mostró su repudio en contra de Peña Nieto y
de Televisa. El evento sacó a la calle a más de 100 mil personas (90 mil según
las cifras oficiales) que asistieron con el ánimo con el que se va al carnaval.
Los contingentes fueron muy coloridos, con una enorme presencia de jóvenes y se
caracterizaron por el buen humor, las sátiras en contra de los poderosos y sus
periodistas del alquiler.
Hubo música, disfraces, performances y los chistes sustituyeron a los discursos. De pronto empezó a temblar. Pensé que cundiría el pánico como sucede desde el terremoto de 1985, pero no hubo nada de eso, la tierra se movía porque decenas de miles de personas saltaban al tiempo que gritaban: “El que no brinque es Peña”
Y entre la fiesta y la indignación, el movimiento Yo soy 132 no solo crece sino que se organiza. Ha ido retomando viejos agravios y cuentas pendientes, que aunque fueron plenamente documentados en el pasado, quedaron en el olvido y en la impunidad. Las lecciones de historia contemporánea de México les han servido para saber quién es quién en la política y definir el rumbo del movimiento.
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