Hay lugares en el mundo y en la historia que marcan un punto de quiebre; un antes y un después.
Y esto representa la escuela normal de AYOTZINAPA, en el estado Guerrero, México. Allí, la delincuencia, enseñoreada en un municipio, castigó con represión y desapariciones la “intromisión” de los estudiantes en contra de las organizaciones criminales que van capturando los poderes locales.
3 muertos, 43 desaparecidos, un mar de estudiantes a lo largo y ancho de México en pie de lucha.
Y el mundo también empieza a levantarse para clamar:
¡Vivos se los llevaron! ¡Vivos los queremos!.
Y más allá: ¡Alto a una sociedad que privilegia el dinero hasta matar!
(Advertencia: Cualquier parecido o aproximación con lo que empieza a ocurrir en el Perú y en otras latitudes de Latinoamérica no es simple coincidencia) (Jesús Hubert)
Y esto representa la escuela normal de AYOTZINAPA, en el estado Guerrero, México. Allí, la delincuencia, enseñoreada en un municipio, castigó con represión y desapariciones la “intromisión” de los estudiantes en contra de las organizaciones criminales que van capturando los poderes locales.
3 muertos, 43 desaparecidos, un mar de estudiantes a lo largo y ancho de México en pie de lucha.
Y el mundo también empieza a levantarse para clamar:
¡Vivos se los llevaron! ¡Vivos los queremos!.
Y más allá: ¡Alto a una sociedad que privilegia el dinero hasta matar!
(Advertencia: Cualquier parecido o aproximación con lo que empieza a ocurrir en el Perú y en otras latitudes de Latinoamérica no es simple coincidencia) (Jesús Hubert)
En el Día de Acción
Global por Ayotzinapa
5
Claves para comprender la Masacre de Ayotzinapa
1. Ocurre en un contexto de violencia
general hacia el pueblo mexicano que lleva ya 8 años.
La
masacre de Ayotzinapa es la última expresión de la crisis social que vive
México desde hace ocho años, que tiene raíz en las elecciones presidenciales de
2006, la “lucha contra el narcotráfico” que inauguró Felipe Calderón en 2007 y
el paquete de reformas estructurales implementadas en el país de un solo golpe
por Enrique Peña Nieto. En menos de dos años, entre 2012 y 2014, se aprobaron
11 reformas estructurales que entre otras cosas, dejan en la precariedad
laboral a todos los trabajadores mexicanos (Reforma Laboral); bloquean el
desarrollo la cultura mexicana desde la niñez (Reforma Educativa) y regalan los
recursos energéticos y legalizan el fracking (Reforma Energética).
Pero
esta masacre, que involucra 6 personas asesinadas, (3 de ellos estudiantes, uno
de los cuales apareció desollado al día siguiente), 29 personas heridas (17 de
ellos estudiantes, y dos gravemente heridos) y 44 estudiantes desaparecidos de
la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos”, se superpone a múltiples casos de
violencia de Estado, como la masacre de Tlatlaya (Estado de México), en la que
el ejército mexicano ejecutó a 23 personas el 30 de junio de 2014.
Así
que el asesinato contra estudiantes campesinos no se puede entender como un
hecho aislado. Este próximo 12 diciembre se cumplen 3 años del asesinato de dos
estudiantes de esta misma Escuela Normal Rural por parte de la policía federal,
cuando intentaban despejar un bloqueo que mantenían los estudiantes en una de
las autopistas más importantes del país, la “Autopista del Sol” (que vincula la
ciudad de México con el puerto de Acapulco), para exigir un diálogo con el
Gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero, con el objeto de defender el
acceso automático a plazas de profesores, que la reforma educativa pretendía
eliminar.
De
manera que la lucha de los normalistas se inscribe directamente en el contexto
de la defensa de los derechos laborales y del financiamiento público y el acceso
a la educación que la aprobación de las reformas laboral y educativa han
condenado definitivamente.
2.
Es un ataque frontal a un esquema de educación popular involucrado con la lucha
social en las zonas rurales de México.
La Escuela Normal Rural “Raúl Isidro
Burgos” fue fundada en 1926 como parte de un proyecto educativo que incluyó
originalmente 29 Escuelas Normales Rurales, que tenían como objetivo facilitar
el acceso a la educación a los hijos de los campesinos en las zonas rurales más
aisladas del país1.
Del proyecto original, que en la década de 1920 pretendía expandirse a otros Estados de la República Mexicana, actualmente sobreviven 15 Normales Rurales que atienden a más de 6 mil alumnos que provienen de algunas de las comunidades rurales más marginadas del país y constituyen para las familias pobres del campo, una oportunidad para que sus hijos accedan a una carrera profesional2.
Del proyecto original, que en la década de 1920 pretendía expandirse a otros Estados de la República Mexicana, actualmente sobreviven 15 Normales Rurales que atienden a más de 6 mil alumnos que provienen de algunas de las comunidades rurales más marginadas del país y constituyen para las familias pobres del campo, una oportunidad para que sus hijos accedan a una carrera profesional2.
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