El tema de informarse, comunicarse y organizarse en libertad es vital en un mundo cada día mas inequitativo e injusto y al mismo tiempo archi-comunicado horizontalmente.
El poder económico global y los estados a través de los cuales controlan a la sociedad mundial, necesitan capitalizar a su favor(una vez más) los avances de la tecnología que están permitiendo democratizar la información y la comunicación de manera que den un vuelco total y más bien se conviertan en un mecanismo eficaz de catalogación y monitoreo, en tiempo real, de los ciudadanos.
En una reciente entrevista, el ex-presidente José "Pepe" Mujica advertía que muy pronto estará lista y actuante la tecnología para escanear el cerebro humano y transparentar lo que la persona piensa, así de simple y terrorífico.
Entre tanto, se van creando los mecanismos de espionaje masivo que permitirá prácticamente tener a las sociedades a un click de los servicios de seguridad y que terminarán de convertir las autopistas de la información en ratoneras de laboratorio. Hecho por demás preocupante cuando el 1% de la población mundial concentra ingresos iguales o superiores a los del otro 99% de la humanidad.
Una muestra concreta de ello es la implementación de un sofisticado sistema de espionaje informático por el gobierno mexicano. Lo que leerán, es solo la superficie, unas pocas cerdas, del monstruo que empieza a emerger y amenaza devolvernos a la esclavitud. (Jesús Hubert)
Así negocia el gobierno de Peña Nieto para que nos vigilen*
El gobierno federal se tomó muy en
serio la contratación del sistema de espionaje de la empresa italiana
Hacking Team. El Cisen, la PGR, la Semar y la Sedena, además de las
procuradurías estatales, destinaron millones de euros y enviaron a
funcionarios clave a informarse y negociar la adquisición de dicho
software. Todo se hizo con una opacidad total, sin apenas reparar en las
implicaciones legales o éticas de las intervenciones, jugando con los
tiempos electorales y proyectando desviar el presupuesto federal sin
ningún pudor.
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- El gobierno de Enrique Peña Nieto
analizó y negoció la adquisición de un sistema de intervención de
comunicaciones en todo el país mediante el director de la Agencia de
Investigación Criminal (AIC) de la Procuraduría General de la República
(PGR), Tomás Zerón de Lucio. Al mismo tiempo, hizo del Centro de
Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), a cargo de Eugenio Ímaz, una
plataforma para atacar a opositores de su gobierno.
El proyecto para armar una red nacional de espionaje fue comunicado a
la empresa italiana Hacking Team por Gilberto Enríquez, presidente de
Neolinx, quien provee de equipo y software de comunicaciones a Zerón.
El 29 de octubre de 2013 Enríquez se comunicó –vía correo
electrónico– con el entonces principal contacto de la empresa italiana
en México, Alex Velasco, un ciudadano estadunidense de origen mexicano:
“Como te expliqué ayer, México creó una nueva Agencia de Investigación
Criminal (AIC), que es una unidad autónoma y desconcentrada bajo la PGR…
(Su) director en jefe es Tomás Zerón de Lucio, exdirector de
Inteligencia en la Procuraduría General de Justicia del Estado de
México”. De hecho, el primer cliente de Hacking Team en México fue
justamente esa entidad, cuando el actual presidente de la República la
gobernaba.
Como encargado de coordinar los esfuerzos a escala federal y estatal
contra la delincuencia, la AIC mantiene un proyecto piloto con la PGJ
del Estado de México. “Si el piloto trabaja bien, la misma configuración
se va a hacer para comprar en todos los estados y hacer una grande para
la AIC”, dice el empresario en uno de los miles de emails intervenidos a
la empresa gracias al ataque cibernético dado a conocer el pasado lunes
6.
Para seguir leyendo, favor de presionar Más información