Un mundo que termina...¿con nosotros?

Están lejos de nuestro recuerdo la escasez y la inflación galopante, especialmente para las nuevas generaciones.

Sin embargo, ya hay signos de inquietud, las “cosas” empiezan a subir, especialmente los alimentos, y la energía es ya el bien más preciado y caro, en todo el mundo.

En el mismo centro económico del planeta, Estados Unidos de Norteamérica, cientos de personas - ¿y pronto serán miles? - se han convertido en nómades modernos que se desplazan de un estado a otro en busca de trabajo, ya que todos los dias cierran nuevos negocios.

Mientras como telón de fondo tenemos el deterioro acelerado de la naturaleza, con sus altos niveles de contaminación y el deshielo creciente de los glaciares, las lluvias torrenciales, las inundaciones, huracanes, movimientos sísmicos, volcanes que erupcionan, etc.

El mundo “ideal”, donde la gran motivación era el consumo nuestro de cada día, está terminando.

Ya es tiempo, pues, de que nuestra visión de la vida cambie, antes que la realidad nos coja con los pantalones abajo.

Un mundo como lo concebíamos está terminando. Es por ello que transcribimos un par de importantes artículos de la Revista SIN PERMISO, que nos darán una idea de las perspectivas económicas que nos esperan.

Que no nos sirvan para acrecentar temores, sino para reflexionar acerca de la consistencia del terreno elegido sobre el que estamos contruyendo nuestras vidas. (Jesús Hubert)