La visión de género cuenta más de lo que imaginamos tanto
para identificar como para resolver los problemas del mundo. Y si no, veamos
este elocuente ejemplo: En Suecia están logrando reducir más que
significativamente la prostitución. Un oficio y una actividad que oculta
precisamente la visión “machista” de la mujer.
La ley que apunta a terminar con el
llamado “oficio más antiguo del mundo” fue votada por un parlamento sueco
conformado en ese momento por un 50% de mujeres. He allí la diferencia de
enfoque.
En nuestro países, ¿deberemos esperar a que las mujeres aumenten su presencia
en nuestras instituciones para empezar a seguir el ejemplo exitoso de Suecia?
Todos, tenemos la palabra. (Jesús Hubert)
La solución sueca para la prostitución: ¿Por qué nadie intentó
esto antes?
Por Nuria Varela
La
solución de Suecia para la prostitución: ¿Por qué nadie intentó esto antes? es un estupendo artículo publicado en pressenza que
comparto como blog invitado:
En
un mar de siglos de clichés desesperados porque ‘siempre
habrá prostitución’, el éxito de un país sobresale como un faro
solitario que ilumina el camino. En apenas cinco años, Suecia ha disminuido
drásticamente la cifra de mujeres dedicadas a las prostitución. En las calles
de la ciudad capital, Estocolmo, la cantidad de prostitutas ha sido reducida en
dos tercios y la de clientes en un 80 por ciento. En otras grandes ciudades
suecas, el comercio sexual en las calles casi ha desaparecido. Y en buena
medida también ha ocurrido esto con los famosos burdeles y salas de masaje que
proliferaron en el país en las últimas tres décadas del siglo 20, cuando la
prostitución era legal.
Adicionalmente, es nula la cantidad de mujeres extranjeras que ahora están siendo traficadas a Suecia para comercio sexual. El gobierno sueco estima que en los últimos años sólo entre 200 y 400 mujeres y niñas han sido traficadas cada año hacia este país, cifras que no son tan significativas en comparación con las 15,000 a 17,000 mujeres traficadas anualmente hacia la vecina Finlandia. Ningún otro país y ningún otro experimento social siquiera se acercan a los prometedores resultados que están siendo observados en Suecia.
¿Cuál compleja fórmula ha utilizado Suecia para lograr esta proeza? Sorprendentemente, su estrategia no es en absoluto compleja. De hecho, los principios de ésta parecen tan simples y anclados con tal firmeza en el sentido común que de inmediato nos llevan a preguntar: “¿Por qué nadie intentó esto antes?”
Adicionalmente, es nula la cantidad de mujeres extranjeras que ahora están siendo traficadas a Suecia para comercio sexual. El gobierno sueco estima que en los últimos años sólo entre 200 y 400 mujeres y niñas han sido traficadas cada año hacia este país, cifras que no son tan significativas en comparación con las 15,000 a 17,000 mujeres traficadas anualmente hacia la vecina Finlandia. Ningún otro país y ningún otro experimento social siquiera se acercan a los prometedores resultados que están siendo observados en Suecia.
¿Cuál compleja fórmula ha utilizado Suecia para lograr esta proeza? Sorprendentemente, su estrategia no es en absoluto compleja. De hecho, los principios de ésta parecen tan simples y anclados con tal firmeza en el sentido común que de inmediato nos llevan a preguntar: “¿Por qué nadie intentó esto antes?”
La trascendental legislación sueca de 1999
En 1999, luego de años de investigación y estudios, Suecia aprobó una ley que:
a) penaliza la compra de servicios sexuales y b) despenaliza la venta de dichos
servicios. La novedosa lógica detrás de esta legislación se estipula claramente
en la literatura del gobierno sobre la ley:
“En Suecia la
prostitución es considerada como un aspecto de la violencia masculina contra
mujeres, niñas y niños. Es reconocida oficialmente como una forma de
explotación de mujeres, niñas y niños, y constituye un problema social
significativo… la igualdad de género continuará siendo inalcanzable mientras
los hombres compren, vendan y exploten a mujeres, niñas y niños
prostituyéndoles”.
Además de la estrategia
legal de dos vías, un tercer y esencial elemento de la ley sueca sobre la
prostitución provee que amplios fondos para servicios sociales integrales sean
dirigidos a cualquier prostituta que desee dejar esa ocupación; también provee
fondos adicionales para educar al público. Siendo así, la estrategia única de
Suecia trata la prostitución como una forma de violencia contra las mujeres, en
la cual se penaliza a los hombres que las explotan comprando servicios
sexuales, se trata a las prostitutas, en su mayoría, como víctimas que
requieren ayuda y se educa al público para contrarrestar el histórico sesgo
masculino que por tanto tiempo ha embrutecido el pensamiento acerca de la
prostitución. A fin de anclar sólidamente su visión en terreno legal firme, la
ley sueca referida a la prostitución fue aprobada como parte de la legislación
general de 1999 sobre la violencia contra las mujeres.
Un primer obstáculo en el camino
Es interesante observar que, a pesar de la extensa planificación que tuvo lugar en Suecia previo a la aprobación de la ley, durante los primeros dos años de vigencia de este novedoso proyecto casi no ocurrió nada. La policía efectuó muy pocos arrestos de clientes y la prostitución, que antes había sido legalizada en el país, continuó casi como si nada. Los pesimistas del mundo reaccionaron a la muy publicitada falla con un estridente recordatorio: “¿Ven? La prostitución siempre ha existido y siempre existirá”.
Es interesante observar que, a pesar de la extensa planificación que tuvo lugar en Suecia previo a la aprobación de la ley, durante los primeros dos años de vigencia de este novedoso proyecto casi no ocurrió nada. La policía efectuó muy pocos arrestos de clientes y la prostitución, que antes había sido legalizada en el país, continuó casi como si nada. Los pesimistas del mundo reaccionaron a la muy publicitada falla con un estridente recordatorio: “¿Ven? La prostitución siempre ha existido y siempre existirá”.
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Pero los suecos, muy seguros del pensamiento detrás de su
plan, no prestaron atención a las críticas. Rápidamente identificaron el
problema y luego lo resolvieron. El punto de falla, donde los mejores esfuerzos
se habían estancado, era que las fuerzas de seguridad no estaban haciendo su
trabajo. Se determinó que los agentes de policía necesitaban capacitación a
profundidad y orientación en lo que el público y la legislatura del país ya
comprendían perfectamente. La prostitución es una forma de violencia masculina
contra las mujeres. Los explotadores/compradores deben ser castigados y las
víctimas/prostitutas necesitan recibir ayuda. El gobierno sueco invirtió
cuantiosos fondos, de modo que policías y fiscales, desde los más altos niveles
hasta los agentes que trabajaban en las calles, recibieron una intensa
capacitación y el mensaje de que el país hablaba en serio. Fue entonces que
Suecia empezó a ver resultados sin precedentes.
Hoy día no sólo el pueblo sueco continúa apoyando firmemente el enfoque del país a la prostitución (el 80 por ciento de la gente lo respalda, según los sondeos de opinión), sino también policía y fiscales se encuentran ahora entre sus más fuertes apoyos. Las fuerzas de seguridad de Suecia han descubierto que la ley sobre prostitución les beneficia en el manejo de todos los crímenes sexuales, en particular porque les habilita para virtualmente erradicar el elemento del crimen organizado, que es una plaga en otros países donde la prostitución ha sido legalizada o regulada.
Hoy día no sólo el pueblo sueco continúa apoyando firmemente el enfoque del país a la prostitución (el 80 por ciento de la gente lo respalda, según los sondeos de opinión), sino también policía y fiscales se encuentran ahora entre sus más fuertes apoyos. Las fuerzas de seguridad de Suecia han descubierto que la ley sobre prostitución les beneficia en el manejo de todos los crímenes sexuales, en particular porque les habilita para virtualmente erradicar el elemento del crimen organizado, que es una plaga en otros países donde la prostitución ha sido legalizada o regulada.
La falla de las estrategias de legalización y/o regulación
El experimento de Suecia es un ejemplo único y solitario, en una población de tamaño significativo, de una política sobre prostitución que sí funciona. En el 2003, el gobierno de Escocia, con miras a reformar su propio enfoque a la prostitución, le encargó a la Universidad de Londres la elaboración de un análisis integral de resultados de políticas sobre prostitución en otros países. Además de revisar el programa sueco, el equipo de investigación seleccionó a Australia, Irlanda y los Países Bajos a fin de representar varias estrategias orientadas a legalizar y/o regular la prostitución. No revisó la situación en aquellos países donde la prostitución está totalmente penalizada, como es el caso en los Estados Unidos, pues el resultado de dicho enfoque es muy conocido. El mundo ya está bien familiarizado con las fallas y la futilidad del mecanismo de arrestar prostitutas y dejarlas en libertad para luego volver a arrestarlas.
El experimento de Suecia es un ejemplo único y solitario, en una población de tamaño significativo, de una política sobre prostitución que sí funciona. En el 2003, el gobierno de Escocia, con miras a reformar su propio enfoque a la prostitución, le encargó a la Universidad de Londres la elaboración de un análisis integral de resultados de políticas sobre prostitución en otros países. Además de revisar el programa sueco, el equipo de investigación seleccionó a Australia, Irlanda y los Países Bajos a fin de representar varias estrategias orientadas a legalizar y/o regular la prostitución. No revisó la situación en aquellos países donde la prostitución está totalmente penalizada, como es el caso en los Estados Unidos, pues el resultado de dicho enfoque es muy conocido. El mundo ya está bien familiarizado con las fallas y la futilidad del mecanismo de arrestar prostitutas y dejarlas en libertad para luego volver a arrestarlas.
Tal como lo reveló el estudio encargado a la Universidad de Londres, los resultados en los estados bajo revisión que habían legalizado o regulado la prostitución fueron tan desalentadores como la penalización tradicional, o tal vez aún más. En cada caso los resultados eran drásticamente negativos.
Según el estudio, la legalización y/o regulación de la
prostitución condujeron a:
un drástico aumento en todas las facetas de la industria del
sexo,
un marcado incremento en el involucramiento del crimen
organizado en la industria del sexo,
un dramático aumento en la prostitución infantil,
una explosión en la cantidad de mujeres y niñas extranjeras
traficadas hacia la región, así como
indicaciones de un incremento en la violencia contra las
mujeres.
En el estado de Victoria, Australia, donde fue creado un sistema de prostíbulos legalizados y regulados, hubo tal explosión en la cantidad de éstos que la capacidad del sistema para regularlos fue de inmediato abrumada, y con igual rapidez esos establecimientos se convirtieron en un nido de crimen organizado, corrupción y crímenes relacionados. Además, las encuestas de las prostitutas que trabajan bajo sistemas de legalización y regulación revelan que ellas mismas continúan sintiéndose coaccionadas, forzadas e inseguras en este negocio.
Una encuesta de prostitutas legales bajo la política de legalización en los Países Bajos muestra que el 79 por ciento de ellas dice querer salir de la industria del sexo. Y aunque cada uno de los programas de legalización/regulación prometieron ayuda para aquéllas que deseaban abandonar la prostitución, esa ayuda jamás se concretó en ningún grado significativo. En contraste, el gobierno sueco sí cumplió con proveer amplios fondos para servicios sociales destinados a ayudar a prostitutas que querían salir de la industria. El 60 por ciento de las trabajadoras sexuales en Suecia aprovechó los bien financiados programas y tuvo éxito en abandonar el comercio sexual.*
En el estado de Victoria, Australia, donde fue creado un sistema de prostíbulos legalizados y regulados, hubo tal explosión en la cantidad de éstos que la capacidad del sistema para regularlos fue de inmediato abrumada, y con igual rapidez esos establecimientos se convirtieron en un nido de crimen organizado, corrupción y crímenes relacionados. Además, las encuestas de las prostitutas que trabajan bajo sistemas de legalización y regulación revelan que ellas mismas continúan sintiéndose coaccionadas, forzadas e inseguras en este negocio.
Una encuesta de prostitutas legales bajo la política de legalización en los Países Bajos muestra que el 79 por ciento de ellas dice querer salir de la industria del sexo. Y aunque cada uno de los programas de legalización/regulación prometieron ayuda para aquéllas que deseaban abandonar la prostitución, esa ayuda jamás se concretó en ningún grado significativo. En contraste, el gobierno sueco sí cumplió con proveer amplios fondos para servicios sociales destinados a ayudar a prostitutas que querían salir de la industria. El 60 por ciento de las trabajadoras sexuales en Suecia aprovechó los bien financiados programas y tuvo éxito en abandonar el comercio sexual.*
* El informe íntegro del gobierno de Escocia acerca de políticas sobre prostitución puede ser leído en www.scottish.parliament.uk
Entonces, ¿por qué nadie intentó esto antes?
Con el éxito de Suecia alumbrando el camino con tal claridad, ¿por qué otros países no están adoptando rápidamente ese plan? En realidad, algunos sí lo están haciendo. Tanto Finlandia como Noruega están a punto de seguir esos pasos. Y si Escocia escucha los consejos de su propio estudio, también irá en esa dirección. Pero la respuesta a la pregunta de por qué otros países no están apurándose a adoptar el plan de Suecia probablemente sea la misma que respondería por qué los gobiernos no han probado antes la solución sueca.
Con el éxito de Suecia alumbrando el camino con tal claridad, ¿por qué otros países no están adoptando rápidamente ese plan? En realidad, algunos sí lo están haciendo. Tanto Finlandia como Noruega están a punto de seguir esos pasos. Y si Escocia escucha los consejos de su propio estudio, también irá en esa dirección. Pero la respuesta a la pregunta de por qué otros países no están apurándose a adoptar el plan de Suecia probablemente sea la misma que respondería por qué los gobiernos no han probado antes la solución sueca.
Considerar a las prostitutas como víctimas de coerción y violencia por parte de hombres requiere que un gobierno primero pase de ver la prostitución desde la óptica masculina a verla desde los ojos de las mujeres. Y los países, en su mayoría si no es que prácticamente todos, continúan viendo la prostitución y cualquier otro asunto desde una óptica predominantemente masculina.
Suecia, en contraste, ha sido líder en promover la igualdad
de las mujeres durante mucho tiempo. En 1965, por ejemplo, penalizó la
violación dentro del matrimonio. En los Estados Unidos, hasta en la década de
1980 había estados que aún no habían hecho ese reconocimiento fundamental del
derecho de las mujeres a controlar su propio cuerpo. Suecia también destaca por
tener la más elevada proporción de mujeres en todos los niveles del gobierno.
En 1999, cuando aprobó la trascendental ley sobre prostitución, el Parlamento
sueco estaba conformado casi en un 50 por ciento por mujeres.
La política sobre prostitución de Suecia fue originalmente diseñada y cabildeada por las organizaciones de albergues para mujeres. Luego la promovieron y lucharon por ella, en un esfuerzo bipartidario, las singularmente poderosas y numerosas parlamentarias suecas. Y el país no se ha detenido ahí. En el 2002 aprobó legislación adicional que complementaba la ley original sobre prostitución. Ese año, la Ley de Prohibición del Tráfico Humano para el Propósito de Explotación Sexual llenó algunos de los vacíos que había en la legislación previa y fortaleció aún más las facultades del gobierno para perseguir a la red que rodea y apoya la prostitución, como reclutadores, transportadores y anfitriones.
¿Por qué no copiamos aquí el éxito de Suecia?
Aunque quizás sea cierto que los Estados Unidos y otros
países aún están mucho más inmersos que Suecia en la oscuridad patriarcal, no
hay razón por la que no puedan impulsar ahora cambios de políticas como los que
esa nación ha realizado. La belleza del asunto es que una vez que se ha abierto
el terreno y la prueba del éxito ha sido establecida, tendría que ser mucho más
fácil convencer a otros de ir por ese mismo camino.
Reservados © todos los derechos, Marie De Santis, Women’s Justice Center,
Reservados © todos los derechos, Marie De Santis, Women’s Justice Center,
www.justicewomen.com
rdjustice@monitor.net
Traduccion por Laura E. Asturias / Guatemala
Se autoriza copiar y distribuir esta información siempre y
cuando el crédito y el texto se mantengan intactos.
Tomado de: http://nuriavarela.com/?s=Suecia
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