Periodista Jacques Peretti: Convivió con los super-ricos y vivió para contarlo |
Cada ser humano vive su propia realidad. Lo lamentable es
que la infinita mayoría de nosotros, crece, estudia, trabaja, vive y muere, engañado, contagiado por una visión ajena a su realidad.
Adormecido por una lógica social que corresponde a los intereses de los dueños
del mundo.
La TV y el cine son el gran escaparate de una realidad
mágica, ultra-deseada y aparentemente posible, pero que no es la nuestra. Es
más, nuestra realidad-real, de limitaciones y necesidades insatisfechas, es
necesaria para que los que si viven sin limitación ninguna, puedan vivir como
viven.
La mejor prueba de ello es que a más crisis, mayor riqueza para los ricos. Recordemos que el estrangulamiento por falta de empleo, rebaja de salarios, eliminación de mecanismos de protección social, agravamiento de la migración compulsiva y de la criminalidad, es la consecuencia directa de los llamados “rescates financieros”, que van de la mano de las políticas de austeridad, que realizan los estados nacionales para pagarle a los bancos, aquello que simulan haber perdido por el incumplimiento y la insolvencia de sus clientes, pero que en realidad es una consecuencia malsana de sus manejos fraudulentos y que, para llamarlo por su propio nombre, es una transferencia directa de dinero, del bolsillo del pueblo a las arcas de los ricos. En una palabra, un robo.
La mejor prueba de ello es que a más crisis, mayor riqueza para los ricos. Recordemos que el estrangulamiento por falta de empleo, rebaja de salarios, eliminación de mecanismos de protección social, agravamiento de la migración compulsiva y de la criminalidad, es la consecuencia directa de los llamados “rescates financieros”, que van de la mano de las políticas de austeridad, que realizan los estados nacionales para pagarle a los bancos, aquello que simulan haber perdido por el incumplimiento y la insolvencia de sus clientes, pero que en realidad es una consecuencia malsana de sus manejos fraudulentos y que, para llamarlo por su propio nombre, es una transferencia directa de dinero, del bolsillo del pueblo a las arcas de los ricos. En una palabra, un robo.
La destrucción ecológica y la crisis económica del pueblo,
tiene pues una misma causa: El 99% del género humano esta como prisionero de una
inmensa granja en la que supervive en las peores condiciones para alimentar los lujos
y el despilfarro del otro 1% , que vive sin otro Dios y otro corazón, que no
sea su propia riqueza.
La brecha que nos separa de los ricos es tan grande, que el
periodista británico Jacques Peretti, quien convivió con algunos de los
super-ricos del mundo durante seis meses, llega a decir que esta casta
minoritaria de la humanidad es prácticamente “otra raza”, que habita y transita por
otro mundo, extremadamente distinto y paralelo al nuestro.
Conozcamos su alucinante experiencia, la cual ha volcado en
el documental para la BBC: The Super-Rich and Us (“Los súper ricos y
nosotros”), que nos permitirá empezar a entender el por qué de los grandes
absurdos y tragedias de nuestro mundo de hoy. (Jesús Hubert)
El primer capitulo de The Super-Rich and Us (“Los súper ricos y nosotros”)
Creen que tienen más dinero porque son mejores
Lo que me ha enseñado vivir 6 meses con la gente más rica del mundo
Según un reciente informe de la ONG Oxfam, en 2016 el 1%
de la población más rica acumulará más riquezas que el otro 99%. Desde los años
ochenta la brecha entre ricos y pobres no ha dejado de crecer, y no se
libra casi ningún país. En España, en 2008, el 1% más rico de la población
controlaba el 18,3% de la riqueza.
De un tiempo a esta parte ha surgido el concepto de “súper
ricos” para referirse a este 1% de mulitimillonarios que tiene pisos
de lujo en las principales ciudades del mundo, jets privados y yates
gigantescos, y cuya forma de vida es desconocida para el resto de los mortales.
El periodista británico Jacques Peretti ha pasado seis meses
conviviendo con algunas de las personas más ricas del planeta para grabar el
documental The Super-Rich and Us (“Los súper ricos y nosotros”) que acaba
de estrenarse en la BBC. Y ha aprendido algunas importantes lecciones.
En su opinión, tal como ha explicado en una columna en The
Independent, los súper ricos se están convirtiendo rápidamente en una raza
aparte. “Y no estoy usando el término ‘raza aparte’ [breed apart] con alegría,
creo que es psicológica y biológicamente preciso. Es el destino al que aspiran.
Se creen que son los dueños del universo, y los hechos les están dando la
razón”.
En su opinión, tal como ha explicado en una columna en The
Independent, los súper ricos se están convirtiendo rápidamente en una raza
aparte. “Y no estoy usando el término ‘raza aparte’ [breed apart] con alegría,
creo que es psicológica y biológicamente preciso. Es el destino al que aspiran.
Se creen que son los dueños del universo, y los hechos les están
dando la razón”.
Este poder les hace incapaces de ser tolerantes hacia la
debilidad. Algo de lo que, según Peretti, no se libra ningún súper rico:
“Incluso el multimillonario más ‘BillGatesiano’ y filántropo, que construye bibliotecas
y paga programas de vacunación en África, es incapaz de comprender por qué no
todo el mundo en la Tierra tiene la determinación de ser tan exitoso como
ellos. Y si no lo están quieren enseñarles a hacerlo”.
Para seguir leyendo, favor de presionar: Más información
El peligroso discurso del hombre hecho a sí mismo
El problema es que esta visión de una supuesta meritocracia, tan
poco real como la igualdad de oportunidades, ha calado en todo el mundo
desarrollado. “Este mantra de los súper ricos de que hay que ir a por todas, y
te hundes o nadas, es aceptado por el Gobierno”, explica Peretti. “Se enseña
incluso en las escuelas. Pero no todo el mundo puede ser un emprendedor, y
esa es la razón por la que gente de toda Europa se está manifestando. No sólo
están protestando contra la austeridad, además están reafirmando su humanidad.
En Atenas gritaban “somos humanos” como si la troika y los súper ricos
necesitaran de veras recordarlo”.
El periodista cree que los súper ricos son ya biológicamente
distintos al resto de los mortales. “Los ricos viven ya en su propia biosfera
al estilo del Elysium”, asegura Peretti en referencia al hábitat espacial en el
que viven los humanos más pudientes de la película de ciencia ficción del mismo
nombre dirigida por Neil Blomkamp. “Es una burbuja que flota por
encima de la Tierra y conecta Londres, Nueva York, Shanghái y Dubái a través de
un puente aéreo en clase business”.
No importa que estén en su jet privado, en su helicóptero o
unasuite del hotel más caro del mundo, simplemente no comparten el mismo
espacio que la gente normal, una separación que según Peretti les hace
incapaces de aceptar la desigualdad de la que forman parte.
“En su biosfera los súper ricos comen una mejor comida, van
a mejores escuelas, llevan mejores ropas y toman mejores medicinas, lo que les
convierte en una casta con mejor salud y más rica”, asegura Peretti. “Incluso
respiran un aire más limpio. Muchos millonarios tienen sus propias reservas de
aire móviles, que bombean en cualquier casa en la que decidan vivir. Si eres
súper rico y tienes una propiedad en Shanghái, por ejemplo, puedes evitar tener
los mismos pulmones llenos de contaminación que tienen el resto de los 14
millones de habitantes de la ciudad”.
El problema no es que los ricos se sepan más adinerados que
el resto (algo que es obvio), el problema es que creen que se lo merecen,
porque son mejores. “La falacia de que el dinero nos hace mejores personas se
ha utilizado para justificar la desigualdad”, explica Peretti. “Los ricos creen
sinceramente en esto, y quieren que nosotros nos lo creamos también. Y
¿adivinen qué? Lo hacemos. Si no somos capaces de alcanzar lo inalcanzable es
porque hemos fallado. Es un juego amañado”.
Lo más sorprendente de todo, explicó Peretti en una
entrevista con The Daily Mail, es que los súper ricos nunca se creen
suficientemente ricos, porque siempre están pensando en quién está más arriba
en la lista Forbes. “Tony Fernandes, propietario del equipo de fútbol
Queens Park Rangers y la areolínea Air Asia, me dijo que el no se consideraba
rico y que debería hablar con alguien como Jeff Bezos, el fundador de
Amazon”, explica el periodista.
No todo son alegrías en la vida del súper rico
Aunque Peretti es muy crítico con el discurso de los súper
ricos no cree que los multimillonarios sean por sistema malas personas. En
realidad, explica, son hombres y mujeres a los que les gustaría ser más humanos
que lo que su riqueza les permite. La burbuja que han creado es tan
hermética que les impide vivir como las personas normales.
“Ver cómo viven me ha hecho pensar en un paciente de ébola, encerrado en una rígida cuarentena del
resto del mundo”, explica el periodista. “Sienten que deberían formar parte de
él y se pasan el día parodiando de forma poco convincente las cosas que hace la
gente común. Su riqueza les hace sospechosos y distantes. Les ha deshumanizado
y no hay nada que puedan hacer para remediarlo”.
Es una tragedia, asegura Perreti, pero no es nada en comparación con ser una
madre que necesita ocho trabajos temporales para mantener a su familia. Así
que en la próxima crisis, asegura, haríamos bien en no usar rescates
y expansiones cuantitativas que lleven más lejos la desigualdad.
Leer más: Lo que me ha enseñado vivir 6
meses con la gente más rica del mundo - Noticias de Alma, Corazón, Vida http://bit.ly/16BTZRn
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