María Moreno, ¿Cuándo nace la Fundación Ciudad de la Alegría?
En octubre del año 2000 nos escribe el padre Gaston Lambert que está coordinando algunos proyectos que la Ciudad de la Alegría tiene en Calcuta, lanza un dramático S.O.S. a Dominique Lapierre, y a todos sus amigos de Europa ante la situación creada por las lluvias y los vientos monzones. Habían sido las inundaciones en Calcuta y mucha gente se había quedado sin vivienda, había miles y miles de cadáveres. En efecto, años tras año, estos se ceban en los desheredados de la India destruyendo sus improvisados refugios callejeros y expandiendo enfermedades. Cuando recibimos este fax, nos quedamos aterrados, y es cuando decidimos hacer algo y le proponemos hacer la Fundación, que se crea en el mes de junio de 2001 :
Porque todo empieza ahí. Cuando Dominique conoce a la Madre Teresa de Calcuta hace veinte años, después de escribir el libro "Esta noche la libertad" que trata de la vida de Mahatma Gandhi y la historia de la India; decide poner su vida -y su fortuna- al servicio de las causas perdidas, de "los desheredados de la tierra", de los marginados, de los más pobres. Tras el éxito del libro, quiere recompensar al pueblo indio entregándoles parte del dinero. Se entrevista con la Madre Teresa y le explica sus proyectos, le quiso dar su donativo a ella, pero la Madre Teresa en vez de aceptárselo le manda vivitar a James Stevens, un antiguo comerciante de camisas y corbatas que había llegado quince años y espantado por la miseria que descubrió; regresó a Inglaterra, vendió todos sus bienes y volvió a la India con un maletín lleno de dinero para recoger niños leprosos para cuidarlos, vestirlos y enseñarles a leer. Cuando estaba arruinado y a punto de cerrar el hogar Resurrección, Lapierre le entregó el dinero que necesitaba para que no fuera necesario su cierre. Pero no finaliza ahí la acción de Lapierre. Él y su esposa Dominique, que curiosamente se llaman igual, deciden hacer transferencias periódicas para seguir manteniendo el hogar. Pero el gran cambio se producirá el año siguiente, impresionado por las acciones de la Madre Teresa y cuando Stevens le enseña lo horrible de un barrio llamado La Ciudad de la Alegría donde había recogido a los primeros niños. Dominique se queda allí dos años y escribe el libro con el mismo nombre que se convirtió en betseller y luego en una película. Con lo que recauda con este libro se marcha a la India y empieza hacer una serie de obras. No contento con eso vende su casa, vende su finca y lo manda todo para la India.
Dominique Lapierre ¿Qué es lo que ha hecho en todos estos años?
Durante estos veinte años empieza poco a poco hacer cosas como: 3 centros de rehabilitación para leprosos; 3 dispensarios de lucha contra la tuberculosis donde en la actualidad se atiende a 500.000 pacientes al año; 15 escuelas y centros sanitarios para niños que carecen de recursos; 514 pozos de agua potable e implante de letrinas en las zonas miserables; un programa de construcción de chabolas devastadas por los ciclones; 3 barcos-hospital que han curado a más de 300.000 enfermos que puebla unas islas paupérrimas que ni siquiera aparecen en los mapas; programas de vacunación y de lucha contra la tuberculosis y polio; instalación de bibliotecas en barrios de chabolas; programas de alfabetización de mujeres; etc.
La Fundación "Ciudad de la Alegría", ¿qué papel tiene en estas actividades?
Ayudar y apoyar toda esa serie de proyectos que mencionaba anteriormente. Además, estamos haciendo un hospital en Bhopal, la ciudad en la que estalló una fábrica de pesticidas de la Unión Carbide en la noche del 2 al 3 de diciembre de 1984 y que por un cúmulo de negligencias ocasiona la fuga de 63 toneladas de isocianato de metilo que provocó entre 16.000 y 30.000 muertos, y más de 500.000 afectados. Nadie se responsabiliza de nada prácticamente, no se indemniza a las víctimas, porque además el agua se queda contaminada. Las secuelas tan grandes que ahí por haber aspirado ese gas que era mortal son muy importantes. A Dominique le va a buscar un hindú pidiéndole ayuda porque conoce la gran obra que está haciendo en Calcuta.
Las ganancias de su último libro escrito con Javier Moro van a ir directamente a la India...
Sí, parte de los beneficios que se obtengan en su último trabajo titulado "Era medianoche en Bhopal" escrito con su sobrino Javier Moro, que es un escritor fantástico y además siempre se ha interesado por temas humanos, van a ir directamente a Bhopal y los demás programas de Calcuta. El libro revive la reconstrucción de los dramáticos hechos ocurridos en el estado indio Madhya Pradesh.
¿Me supongo que este será un nuevo reto para la Fundación?
Por supuesto. Queremos abrir un hospital, donde las mujeres que son las que más sufrieron las consecuencias del gas letal, sean tratadas de enfermedades ginecológicas graves como: tumores, cánceres de útero, menopausias con 20 o 25 años, cambios hormonales, malformaciones, etc. Las niñas de esa época que inhalaron ese gas, hoy en día un poco más de veinte años están sufriendo todas esas consecuencias. Y parte de ese hospital que estamos apoyando para que se haga en este momento como el gran proyecto, se va ampliar y va a ser un hospital general.
¿Qué otros proyectos de ayuda humanitaria tienen en cartera?
Tenemos un proyecto maravilloso para el que vamos a necesitar de la solidaridad y cooperación de particulares y empresas. Queremos llevar la canalización de agua potable a Bhopal porque los habitantes de la zona aún siguen bebiendo agua contaminada; y pretendemos hacer refugios-escuela para los niños víctimas de los monzones. El objetivo de nuestra Fundación es canalizar todas las ayudas hacia todas estas obras, pero también si hay una hecatombe o una situación puntual, poder acudir de forma rápida y eficaz en los momentos críticos de necesidad.
¿Con qué medios se cuenta para hacer todo esto?
Con la generosidad de donaciones particulares y de empresas. En la actualidad estamos haciendo una campaña a nivel de grandes empresas para que todos los años nos den una cantidad que no sea alta, que sea poco... ¿Qué supone una pequeña cantidad para una gran empresa? Nada. Además, con deducción de sus impuestos. Esto es para que siempre podamos contar con un fijo permanente para apoyar los proyectos que tenemos en Calcuta y los que estamos empezando ahora en Bhopal. Tenía razón la Madre Teresa de Calcuta: "Una gota en el océano no es nada, pero ¿qué haría el océano sin gotas?". Ahora todos los programas no pueden quedarse sin asistencia porque están funcionando, por lo tanto, necesitamos cada vez más fondos, no solamente con lo que aporta Lapierre. Se puede ser socio, hacer una donación... Si uno no puede ayudar con dinero, puede ayudar físicamente, con contactos, de muy diversas maneras, siempre se puede participar.
Fundación Ciudad de la AlegríaC/ Salustiano Olózaga 4, bajo dcha28001 Madrid tel. 91 5784729
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