miércoles, diciembre 28, 2011

Mi experiencia de Dios esta Navidad_ Escribe: Bertha Alicia Medina





Nos santiguamos de cualquier manera, rezamos a la volada, pensando en otra cosa y cuando nos preguntan si creemos en Dios, contestamos que somos “católicos”…los que no somos de otra confesión. Y nos pasamos culpando a Dios de las cosas que ocurren con nosotros o con nuestro mundo. ¿Será esto creer en Dios? ¿O en todo caso, servirá para algo esta forma de “creer”?

Distingamos entre creer en algo o alguien externo, distinto, lejano a nosotros, en una fuerza súper poderosa y temible, con creer en el Dios que vino a testimoniar Jesús y que requiere no solo creer desde fuera de él, sino tener una experiencia de comunión con él.

De allí que, los llamados “santos”, eran conocidos por sus misteriosos arrobamientos místicos, por sus momentos de “éxtasis”, que no eran otra cosa que su experiencia de Dios, su vivencia de comunión con el Padre, no desde fuera sino desde dentro de esa realidad total y totalizante que es Dios.

Y una de esas personas de este tiempo, es nuestra amiga Bertha Alicia Medina, de Tampico, México,  quien nos participa de su experiencia de Dios en estos días de Navidad y nos transmite algunos de esos mensajes que surgen cuando nos hacemos UNO . (Jesús Hubert)

RECIBIENDO A DIOS

Hoy quiero compartir con ustedes una experiencia GENIAL que me esta pasando.

El 25 de diciembre después del famoso recalentado, me acosté a dormir la siesta, ya que no estoy acostumbrada a desvelarme tanto. Entre dormida y despierta, vi que un ser de luz se paró frente a mi y empezamos a platicar. Mil preguntas aparecieron, y mil respuestas escuchaba de este ser que me veía fijamente a los pies de mi cama.

- No me estas diciendo nada nuevo,  pensé al escuchar sus respuestas, sobre la ascensión, el despertar, el 2012, etc.

A lo que el respondió:

- Y tu no estas preguntando nada nuevo, ¿para que preguntas lo que ya sabes? (Para seguir leyendo, presione el enlace MAS INFORMACIÓN)

Yo me apené de que él hubiera escuchado ese pensamiento, y él continuó:

Estoy aquí para anunciarte las buenas nuevas, la tierra y la humanidad entera están recibiendo una ola de energía crística, esta energía toca los corazones para que Cristo brille en todo su esplendor y poder en ellos.

- ¿Ah si?, lo mire emocionada y que debemos hacer?
- Solo eso mi niña, céntrate en tu corazón, escucha el llamado, y ábrelo para que el amor, la luz, y el poder de Dios, empiece a transformar el mundo entero.

Desperté con un fuerte dolor de cabeza, pero solo me dolía el área del chakra de la corona, el calor me invadía y arrojé las cobijas fuera de mi. Quise encender mi aire acondicionado, cuando vi que el termostato marcaba 12 grados.

¡¡12 GRADOS!! ¡Abrí los ojos sorprendida!, tal vez para muchos 12 grados no es mucho frío, pero aquí en Tampico con la inmensa humedad del mar se siente como a 6 grados bajo cero. ¡Y yo me moría de calor!

Así pasaron dos días con mis ataques de calor y mi intenso dolor en la cabeza, hasta que ayer que vino Verónica, mi amiga de toda la vida y hermana de vidas anteriores, me dijo que sentía lo mismo, sentía calor, se despertaba por las noches frías, bañada en sudor.

Así que estos síntomas, son el resultado de la energía crística que nos esta llegando.

Debemos permitir que esta luz se instale en nosotros. ¿Como? Como dijo el ser de luz: escuchando el latido de nuestro corazón, centrándonos solo en el aquí y ahora y permitiendo y aceptando esta luz que nos esta llegando del centro de Dios.

¡Me encanta recibir tan buenas noticias! Me encanta saber que de alguna manera yo puedo ser parte también de esto.

¡Las energías están para todos, pero no todos deciden aceptarlas. Recíbelas, mi cielo, llenándote de amor, de paz de armonía, pensando únicamente que Dios esta aquí, dentro de ti, dentro de él, dentro de ellos, dentro de TODOOOO!

Ahora es mi frente la que me incomoda, una especie de ardor y picazón, pero no me importa, acepto llena de alegría y amor todos estos regalos que Dios nos esta dando a todos.

Los invito a ponerse en oración, en meditación, y griten dentro de si, ¡GRACIAS DIOS POR TANTO Y TANTO AMOR!

Los amo mucho.

Siempre en la luz
Bertha Alicia


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