lunes, octubre 12, 2009

Cuando ya sepas vivir _ Escribe: Marita Mancilla


El Tiempo cuando deja de existir se vive sin prisa y entonces las secuelas de la locura mundanal se comienzan a reflejar en una pantalla gigante y hasta el actor de poca participacion se nota junto a los protagonistas principales.

Y es tiempo de elegir lo que el mundo ofrece con colores llamativos y ya no interesa ser participante de las masas que desacuerdan siempre porque una cabeza esta al frente ordenando y generando Miedo cuando las consecuencias llegan.



Los porques deberían ser eliminados pero cuando se esta lleno de dudas se vive con ellos enredandose como cadenas en los pies y manos y aun la boca, cuya garganta esta repleta de palabras repetidas que hastian y , con respeto, se evaden mirando con comprension al que el Ego expande como a un pavorreal, pero sin colores y sin plumas.

Noticias, Rumores y Chismes a cuales le vas, te las ponen enfrente de tus ojos diciendo: esto es la Verdad sin darte la oportunidad de decidir por tu Vida y la de los tuyos. Cava hoyos y hundete, ya te han dado las Medidas y el Tiempo sin saber cuan hondo ni cuan largo es.

Si un dia ves al Sol, hablale sin temor que El te enseñara a caminar con el mero Corazon y te hablara con la Verdad.

Marita

Bertha Medina presenta Mensaje del Comandante Ashtar de la Federación Galáctica


Damos a conocer un comunicado de Ashtar Sherán, Comandante de la Federación Galáctica de Agosto del año pasado.

Como sabemos, en este tipo de canalizaciones o mensajes recibidos mentalmente por determinadas personas, para conocer su autenticidad solo podemos contar con nuestro sentir o la vibración que nos transmite.

Lo damos a conocer debido a la recomendación de nuestra amiga Bertha Alicia Medina, de Tampico-México, quien ya es muy conocida en nuestro blog, por sus mensajes espirituales y su contacto permanente con los ángeles.

Como oirán, el audio del mensaje recibido por Bertha está fechado 26 de Agosto de 2009 y en la página web de Lika, de donde transcribimos el texto del mismo, aparece con fecha 04 de Agosto de 2008. (Jesús Hubert)



Donde hay luz no puede haber oscuridad.

Así que comparto con ustedes este mensaje que nos ayudara de una manera a unirnos todos los que trabajamos en la luz para crear más de estas energías divinas. Abrir nuestro corazón y ayudar a los demás en la ascensión.

Como es arriba es abajo

Es tiempo de soltar miedos y levantarnos como lo que somos Hijos de Dios.

Un beso
Siempre en la luz
Bertha Alicia
bamcbamc777@hotmail.com




Bienvenidos hermanos galácticos del planeta Tierra, hoy comunicamos directamente con todos vosotros los que tenéis la suficiente consciencia para comprender estas palabras de reencuentro a través del contacto consciente en este nuevo DIA que se abre ante todos vosotros. Conectamos aquí y ahora para pediros prudencia, paciencia y sobre todo colaboración.



En estos momentos tan especiales para vuestro planeta, el sistema solar y toda la galaxia, estamos sobrevolando vuestros espacios para vigilar, controlar y asegurar el gran plan establecido por los responsables de este rincón del universo al que llamáis vía láctea. Nosotros, la Confederación Galáctica estamos ya preparados para colaborar en los próximos eventos que van a producirse y que vais a vivir en vuestro planeta.

Toda una gran flota de naves interestelares plateadas al frente del comandante Asthar, han tomado posiciones, para que ninguna entidad, ni grupos de entidades, puedan perjudicar ni incumplir la ejecución del plan y la manifestación de la edad dorada que en vuestro planeta debe y esta siendo instaurada.

Los plazos previstos en vuestra línea de espacio-tiempo deben de ser cumplidos. Todos los responsables de los gobiernos mas potentes del planeta están informados, avisados e instruidos sobre cuales son las condiciones y los cambios a realizar en este ciclo cósmico que ya ha llegado a su fin.

Vamos a darles un voto de confianza, vamos a esperar que sea lo que hacen con todo lo que se les ha mostrado. Una vez expire el plazo, la aparición de nuestro ejercito de luz será imparable, nuestra tecnología al servicio de la luz y del plan divinos, serán implacables para todos aquellos que quieran obstruir el proceso de ascensión de este planeta. No habrá lucha, ni opresión, ni invasiones. Simplemente apareceremos para asegurar que el proceso de la nueva Tierra se produce sin impedimentos políticos, económicos, religiosos o racistas. La aparición de nuestras naves plateadas, junto a otros eventos que simultáneamente van a tener lugar aseguraran la instauración de un nuevo paradigma en todo el planeta.

En ese momento el gran despertar de la humanidad provocara una gran liberación de luz, que destruirá toda la densidad que habéis estado acumulando en el astral de este planeta, liberándolo, librando al planeta Tierra de toda esa energía densa y transmutándola en luz. Todo el sufrimiento, la enfermedad y el egregor de agresividad y egoísmo, será erradicado en un acto de ascensión multitudinario.

Es inimaginable para vuestras mentes, este momento que os estamos describiendo, es inimaginable para la mayoría de esta humanidad que sigue inmersa en la depredación incontenida de su planeta y de sus hermanos.

Este mensaje va dirigido a todos los trabajadores de la luz que se encuentran cooperando en todos los puntos del planeta en forma silenciosa, honesta y solidaria.
Estad preparados para cuando se requiera vuestros servicios, pues desde esta frecuencia en que estamos conectando con vosotros, se os conoce a todos uno a uno, os tenemos localizados a todos y cada uno de vosotros, a los que sois conscientes de nuestra presencia y a los que no. Nuestra flota de naves posee tecnología sofisticada e incomprensible para vosotros. Para que podáis minimamente comprenderlo, estáis todos en un sistema de archivos donde están todos vuestros logros, vuestro punto de consciencia actual, vuestro grado de compromiso en el proceso de ascensión planetario.

En este sistema de archivos vais siendo monitorizados para actualizar todos vuestros progresos, dándonos así casi constantemente, vuestra capacidad de actuación y el grado de colaboración en este proceso. Esto nos permite respetar al máximo el libre albedrío del que gozáis. Siendo nosotros en todo momento conscientes del tipo de colaboración y apoyo con el que podemos contar con cada uno de vosotros.

Es muy importante que no desfallezcáis ahora, pues cada paso que deis por vosotros mismos, nos permite a nosotros el que podamos contar con vosotros con mayor o menor intensidad en estos tiempos que están al llegar.

Debéis saber que todo lo que os esta impidiendo vuestra evolución, todo lo que ahora se os presenta como obstáculos, forma parte de la resistencia que esta habiendo por parte de un sector de la humanidad. Esta parte no esta aceptando las nuevas condiciones a seguir en este planeta y esta intentando impedir la ejecución de este plan. Esta en contra de la reinstauración del gran plan y la instauración completa de la luz en este planeta.

Por todo ello están intentando, crear miedo, violencia, desesperación, desanimo e ignorancia. No les deis fuerza, es el último cartucho que están quemando con gran desesperación. Centraos en vosotros mismos, uníos con otros trabajadores de la luz, trabajad en silencio y sobre todo discernid.

El discernimiento en estos tiempos finales es muy importante, pues no todo lo que se esta haciendo y diciendo en nombre de la luz, es para la luz, centrad vuestro esfuerzo, vuestra conciencia y vuestro servicio a la instauración de. No intentéis desenmascarlos vosotros, perderéis tiempo y esfuerzo, centrad vuestro esfuerzo, vuestra conciencia y vuestro servicio a la instauración de la luz en este planeta.

No perdáis el tiempo en ir contra algo que pronto dejara de existir, no lo alimentéis ni siquiera con el pensamiento.

El momento es clave ahora, enfocaos en la luz, trabajad desde la luz e irradiadla en toda su intensidad. Dejad para nosotros a los perversos, a los instigadores, a los embaucadores, esos ya han elegido y son responsabilidad nuestra, no vuestra.

Cada vez que les deis poder con vuestras mentes o a través de vuestras emociones, entráis a merced de ellos por un acto de libre albedrío vuestro y en el que nosotros no podemos entrar. Ahí estáis perdiendo fuerza, efectividad y tiempo, debilitando nuestro ejercito de luz en la Tierra, retrasando así la victoria final. No caigáis en esta sutil trampa, porque si caéis nosotros no podemos intervenir.

Estad atentos pues la única forma de que los disfraces e impostores caigan es que vosotros sepáis detectarlos y la única forma de que los detectaréis es poniéndolos delante de vosotros para que podáis sentir como vibran. No os fijéis en quien son, ni como son, ni siquiera que hacen. Sentid su vibración, inspirad su energía, sentid su luz, alimentaos con ella y si no encontráis nada, simplemente apartaos, nosotros os protegemos, si os empeñáis en luchar y desenmascararlos, nosotros tenemos que retirarnos y dejaos a su merced.

Queremos que entendáis que la luz, es luz. Y en la total comprensión de la luz, ella no va contra nada ni contra nadie. Simplemente se expresa, Es.

Trabajadores de la luz, sed muy conscientes de estas palabras, uníos y sed, es suficiente, dejad la lucha para otros. Dejadnos protegeros en todo momento, no hagáis nada que os aleje de nuestra protección, pues ello supone una perdida de poder en vuestros campos energéticos, una perdida de poder de vuestra misión como trabajadores de la luz . Y una perdida de poder del gran ejercito de trabajadores de la luz que hay en todos los rincones de este planeta.

La Confederación Galáctica en pleno esta aquí y ahora para apoyaros, por eso estamos dando este mensaje de toma de conciencia, de unificación, para que sepáis controlar vuestra mente y vuestras emociones. Yo, comandante Asthar Sherán, responsable de la confederación galáctica y al mando de las naves estelares plateadas pido aquí y ahora la colaboración de todos los seres del planeta que estén en la frecuencia para entender este comunicado dirigido sin excepción a todas las almas despiertas y conscientes del planeta en el lugar que estén y de todas las almas que en el trascurso de la liberación del planeta en la luz puedan despertar. Sirviéndoles el mismo como comprensión del proceso y de modelo para las pautas a seguir en estos momentos de apertura y liberación.

Por la importancia, la envergadura y las consecuencias de este mensaje hacedlo llegar al mayor número de seres del planeta que puedan entenderlo, comprenderlo y aplicarlo.

No tengáis ningún miedo de que caiga en manos ignorantes, pues no será comprendido ni creído. No tengáis miedo de que caiga en manos manipuladoras e irreverentes, pues si siguen estas indicaciones no tienen nada que hacer, solamente claudicar.

Tomad este mensaje como pauta a seguir, como gran proclamación y enhorabuena.

Tomad este mensaje como lo que es, la instauración de la luz, el amor y el poder en este planeta. Sin contemplaciones, sin concesiones, sin resistencias, sin luchas, sin manipulaciones. Es la INSTAURACION DE LA LUZ POR UN PROCESO DEL SER.

Instaurado por la humanidad consciente y apoyado por la confederación galáctica de luz, al mando el que os habla, el comandante Asthar Sheran.

Desde las naves plateadas de liberación, os animo a todos los que vibréis con este comunicado, que lo trabajéis y sobre todo que lo expandáis hasta que llegue en manos del ultimo trabajador de la luz.

Sois amados en gran medida. Yo soy el comandante ASTHAR SHERAN. Comandante de la confederación galáctica de luz.

Texto tomado de la página web de LIKA: http://soylika.wordpress.com/2008/08/04/mensaje-de-ashtar-sheran-para-agosto-08/

El miedo termina con la conciencia de que somos UNO_ Escribe: Carmelo Urso



Miedo. Emoción que nos paraliza y que muchas veces nubla nuestros mejores momentos. Comprender como funciona, de dónde surge y cómo puede terminar, es una de las llaves más importantes para avanzar con firmeza por la vida.

El miedo es una emoción primitiva, útil, pero destructiva. Básicamente surge de sentirnos frágiles y solos.

Descubramos, en el siguiente artículo, que el miedo incontrolado es solo consecuencia de desconocer quienes somos. (Jesús Hubert)



El miedo es la emoción básica del ego –opuesta al Amor, la emoción de Dios: las demás emociones se derivan de ellas. El Amor nos hace libres. El miedo nos sume en abismos. Una es real y su hogar es el Reino de los Cielos (que late en cada ser del Universo). La otra: tan irreal como nuestras más sombrías pesadillas.

Solemos padecer de irrealidad. Uno de nuestros primeros aprendizajes es el temor a Dios, Padre-Madre de todo lo creado; luego, aprendemos temerles a nuestros padres terrenales; es de lo más normal que terminemos temiéndonos a nosotros mismos.


Nos da pánico saber quiénes somos en Realidad. De allí se derivan paralizantes pensamientos: nos atemoriza hacer cosas equivocadas; recelamos de lo que el vecino, pareja o maleante de turno nos puedan hacer; tememos fracasar; nos amedrentan nuestros propios pensamientos (cuántos de ellos inconfesables); nos intimidan nuestros propios sueños y fantasías; nos da miedo que nuestros deseos se cumplan –y también que no se cumplan; nos aterroriza desarrollar nuestro propio poder personal –razón que nos impulsa a cedérselo a terceros (gurús, políticos, jefes, amantes, parientes, adivinos).

Tememos el lado oscuro de nosotros mismos, esa región de nuestra psique llamada “inconsciente”. Tememos el lado oscuro del “otro”. Nos acobarda estar solos –también estar acompañados. Hasta nos asusta nuestra propia sombra proyectada por el farol de una solitaria calle nocturna.

Los adictos al telediario acumulamos múltiples miedos: nos achicopalan cosas tan variadas como el calentamiento global, las declaraciones del presidente en ejercicio, las predicciones del horóscopo, las epidemias y crisis bursátiles que cunden en países distantes; nos amilanan las subidas y bajadas de los precios petroleros, la derrota de nuestro equipo en el clásico del domingo y la inminente separación de nuestro grupo musical favorito.

Sufrimos miedos muy específicos: aterra saber que alimentos y vajillas son frecuentados por los insectos que habitan en nuestras alacenas; nos espanta la intangibilidad de los virus; nos espeluzna ser tocados por gente de color diferente; ¿estaba enferma la persona que nos precedió en el retrete del baño público?; pone la carne de gallina el sospechar que la taza de café en la que acabamos de posar nuestros labios no ha sido lavada en la cocina del bar.

Albergamos –incluso- miedos cósmicos: ¿cuánto falta para que vuelva a caer sobre el planeta un meteorito como el que extinguió a los dinosaurios? ¿Serán amigables u hostiles los alienígenas? Admito que mi hijito Juan Rodrigo y yo sentimos horror al enteramos, por History Channel, que La Vía Láctea y la galaxia de Andrómeda ¡chocarán dentro de cinco mil millones de años!

Nos aterra el paso del tiempo; nos horroriza el progresivo deterioro de nuestros cuerpos; nos estremecen las muertes de los seres queridos.

Le tememos a los fantasmas del pasado y del futuro.

Le tememos al éxito, al fracaso, a las novedades, a las rutinas, a los perros, a los gatos, a engordar, a no gustarle a los demás, a perder el empleo, a quedarnos calvos, a la intimidad, al sexo, a ser o no ser amados, al Amor…

Incluso, le tenemos miedo al miedo.

Le tememos, en general, al proceso de la Vida. Y por supuesto, le tememos al sueño que llamamos muerte.

Cada miedo es una barrera que nos impide experimentar el Amor.

Cada miedo es una defensa que erigimos para bloquear nuestra entrada a ese Reino de los Cielos que prospera justo dentro de nosotros mismos. Sin embargo, cada miedo es tan irreal como el ego que lo imaginó.

Por eso, afable lector o lectora, ten fe (¡mucha fe!): porque en medio del miedo, late aún la verdadera esencia el Amor.


“El miedo es la raíz de todas las guerras” (Thomas Merton)

Miles de miedos nos impiden experimentar nuestro linaje más íntimo: el Amor.

Nos enrolamos en el ejército del miedo y sin piedad comenzamos una cruenta guerra civil en nuestro interior. Luego, proyectamos en el prójimo los frutos de esa guerra… ¡y él hace lo mismo con nosotros!

La guerra es ineludible cuando nos sentimos separados del resto de los seres; cuando no vemos a Dios en el prójimo; cuando no experimentamos Amor incondicional por amigos y enemigos.

Así, las cosas, la guerra se vuelve costumbre, ideología, cultura. Los políticos la justifican con mil razones; héroes e historiadores la convierten en “amor a la Patria”; algunas religiones la declaran santa; los científicos sociales afirman que es inevitable; la literatura la idealiza a través de la épica; los medios de comunicación la transforman en espectáculo.

La guerra es una sola –ese miedo que se deriva de creernos separados del resto de la Creación, del hecho de no sentirnos Uno con el Todo.

La guerra es una sola –esa creencia de que el “otro” puede aniquilarme, arrebatarme la Vida (don eterno del Amado).

Damos variopintos nombres a esa guerra solitaria: “esquizofrenia; Alzheimer” –cuando devasta nuestras mentes; “cáncer; gastritis” –cuando vulnera nuestros cuerpos; “gobierno; oposición” –cuando desgarramos un país en mitades irreconciliables; “nacionalismo” –al avasallar patrias vecinas; “aliados; eje del Mal” –cuando nos conflagramos en eventos bélicos.

Otros nombres: “Caracas-Magallanes”, “River-Boca”, “Real Madrid-Barcelona”, “All Boys-Nueva Chicago” –al alentar e insultar en el estadio; “ricos; pobres” –al ponderar la calidad del prójimo por la cantidad de sus bienes; “Primer, Tercer Mundo” –al calificar a las naciones según nuestros juicios, prejuicios; “ganadores; perdedores” –clasificaciones de los filósofos del deporte; “fieles; infieles” –frutos de amargas ortodoxias; “progreso” –cuando arrasamos hábitats y extinguimos a los seres vivos que los pueblan.

¡Parece que nunca es mala la ocasión para extender unos cuantos grados de separación entre nosotros y los demás!

Sí: para el ego que se juzga dividido del Uno y que se halla obsesionado con el miedo al Otro, la guerra es un inevitable estilo de vida. Porque cada juicio que haces del prójimo, cada pensamiento negativo en contra de tu semejante es un conato de guerra que generas en ti mismo (contra ti mismo).

Y no importa el tamaño de la guerra: un disgustito que germina en la mente; una confrontación entre policías y manifestantes; un lanzamiento de ojivas nucleares; los síntomas son idénticos: vemos enemigos donde no los hay, donde nunca los hubo… ¡y para abatirlos, hacemos uso de ese vasto arsenal llamado falta de Amor!

Cuando no estás amando, estás odiando

Hay un solo antídoto para tanta demencia: hacernos siervos incondicionales del Amor. Dice la Escritura: “Ningún siervo puede servir a dos amos: porque o bien aborrecerá a uno y amará al otro o bien se dedicará al primero y no al segundo”. Más claro imposible: o te alistas en las huestes del ego o sirves a la Paz del Amado; en “Un Curso de Milagros” leemos: “cuando no estás amando, estás odiando”.

El miedo es un estado de ausencia: de él han desertado la cordura, la inteligencia y el Amor (la eterna Presencia del Uno en nosotros).

El miedo es un habitante que cree haber sido desalojado de su hogar y deambula sonámbulo en miles de ruinosos simulacros de casas imaginados por él mismo: en cada simulacro, halla un motivo de terror que le hace construir una barrera, desplegar un violento sistema de defensa, iniciar una guerra; dividido en mil falsas facetas, tal siervo del temor contiende en mil guerras imaginarias, paralelas; el Amor, en cambio, es apacible palacio para quienes se saben presentes en la íntegra Gloria del Padre –eximidos de todo sueño o pensamiento destructivo.

El miedo abunda en dualidades, en separaciones: mi cuerpo separado de otros cuerpos; la mente en guerra contra el cuerpo (estado que llamamos enfermedad); el humano que se siente separado de la Naturaleza y la percibe como enemiga a la que se debe explotar; el hombre incapaz de llamar hermano a su enemigo; el individuo que se siente separado de Dios, triste amante aislado de su Amado; el Hijo que no halla al Padre en su propio templo interno y que vaga desorientado por tortuosos templos externos; el ser biológico amputado de su ser espiritual; la gota inconsciente de su propia grandeza, incapaz de percibir su conexión con el océano que es el Universo.

El Amor es simple: carece de dualidades; en Él, dos es siempre igual a Uno, el infinito es siempre igual a Uno: es tu perfecta conciencia de la Unidad.

Cuando crees que hay algo distinto al Uno es porque estás odiando. Porque la conciencia del Uno –que es toda Amor- es incapaz de verse separada en múltiples “otros”.

En tal sentido, Thomas Keating, monje católico creador de la Oración Centrante, asevera: “el primer paso en nuestro viaje espiritual es la comprensión de que existe un Poder Superior, o Dios, al que provisionalmente llamaremos el Otro; el segundo paso, es tratar de convertirse en ese Otro; el tercer paso, es la comprensión de que no hay Otro; tú y el Otro son Uno; siempre ha sido así y así siempre será”.

Tú el Otro son Uno

Hechos Uno, ¡qué fácil es convertirnos en siervos del Amor incondicional! Porque como dice el Srimad-Bhagatavan: “Sólo hay una verdad, una existencia, un conocimiento: la conciencia unitaria, pura, invariable, más allá de la materia y el objeto. Este conocimiento es Brahman (Dios), el Señor del Amor”.

¡Feliz es el siervo o sierva de tal Señor!

Publicado originalmente con el titulo: “En medio del miedo, aún late el amor” en la pagina web “Portal Dorado “


La maldición de Malinche _ Canta : Amparo Ochoa



La memoria histórica nos permite unificarnos.
Unir lo que fuimos, lo que somos y lo que podemos ser.

La memoria hace que la misma sangre primigenia que corría por estas tierras
siga fluyendo en nosotros como un cause natural y necesario.

Tener los pies en nuestras raíces nos permite sentirnos UNO con esta tierra en particular
pero también con el mismo origen ÚNICO del hombre
sin fronteras o derechos individuales de propiedad
que pretenden separar lo que es UNO. (Jesús Hubert)







La maldición de Malinche
(Gabino Palomares)

Del mar los vieron llegar
mis hermanos emplumados
eran los hombres barbados
de la profecia esperada

se oyo la voz del monarca
de que el dios habia llegado
y les abrimos las puertas
por temor a lo ignorado

iban montados en bestias
como demonios del mal
iban con fuego en las manos
y cubiertos de metal
solo el valor de unos cuantos
les opuso resistencia
y al mirar correr la sangre
se llenaron de verguenza

porque los dioses ni comen
ni gozan con lo robado
y cuando nos dimos cuenta
ya todo estaba acabado

en ese error entregamos
la grandeza del pasado
y en ese error nos quedamos
300 años esclavos

se nos quedo el maleficio
de brindar al extrajero
nuestra fe nuestra cultura
nuestro pan nuestro dinero
hoy les seguimos cambiando
oro por cuentas de vidrios
y damos nuestra riquezas
por sus espejos con brillos

hoooooy en pleno siglo 20
nos siguen llegando rubios
y les abrimos la casa
y los llamamos amigos

pero si llega cansado
un indio de andar la sierra
lo humillamos y lo vemos
como extraño por su tierra

uuuuuuuhh
hipocrita que te muestras
humilde ante el extranjero
pero te vuelves soberbio
con tus hermanos del pueblo

ooooooooooh
maldicion de malinche
enfermedad del presente
cuando dejaras mi tierra
cuando haras libre a mi genteeee

Cinco siglos después... _ Escribe: Dario Aranda / Página 12




Así conmemora hoy el diario argentino “Página 12” la llegada española a América.
Destacando la recuperación de las comunidades mapuches de sus tierras ancestrales.

Para muchos herederos de la visión colonial, esto será un anacronismo. Pero para los pueblos originarios es un derecho en acción.

Los estados republicanos que surgieron después de la conquista y el virreinato, en lo fundamental, heredaron la concepción colonial que desconoce los derechos ancestrales de los pueblos que fueron despojados por los conquistadores.

Felizmente hoy, recorre América un nuevo espíritu que se ve reflejado en corrientes nacionalistas pero que aun necesitan enlazarse con una visión continental de unidad y reivindicación histórica, para que verdaderamente el porvenir se nutra de la sabiduría macerada por el tiempo de nuestros pueblos matrices. (Jesús Hubert)


Volver a la tierra

El pueblo mapuche lleva adelante una política de reivindicación tan silenciada como histórica. Sujeto a la ley, comenzó a recuperar territorio ancestral. Al conmemorarse el 12 de octubre, los casos, los testimonios y las batallas de las comunidades.

Wiñomüleiñ ta iñ mapu meu significa en idioma mapuche “territorios recuperados”. Es un anhelo, una práctica reivindicatoria y, sobre todo, un derecho de los pueblos originarios a volver a parcelas que les fueron arrebatadas. Sólo en la última década, y luego de agotar la instancia administrativa y judicial, el pueblo mapuche recuperó 233 mil hectáreas –once veces la superficie de la Ciudad de Buenos Aires–, lo que implicó volver a tierras ancestrales. Respaldados por tratados internacionales, que tienen rango superior a las leyes locales, la recuperación implica mucho más que hectáreas, instala una concepción diferente de la tierra, que interpela el concepto de propiedad individual en busca de rentabilidad y lo suplanta por un espacio de ocupación colectivo, “territorio ancestral”, imprescindible para el desarrollo como pueblo originario. “Nuestra visión choca de frente con los intereses del capital, que pretende apropiación del territorio, y con los gobiernos, que permiten, facilitan e instrumentan las nuevas formas del despojo”, explican desde el Consejo Asesor Indígena (CAI), organización de base de las comunidades indígenas de Río Negro.

Lucinda Quintupuray tenía 79 años. Toda su vida permaneció en el mismo lugar, paraje Cuesta del Ternero, a 30 kilómetros de El Bolsón, tierras preciadas por negociantes inmobiliarios. Fue encontrada con dos disparos. Nada robaron, sólo la asesinaron. Un año después, Victoriano Quintupuray, hijo de Lucinda y heredero de las 2500 hectáreas fue encontrado ahogado. La policía lo caratuló como “accidente”. Era agosto de 1994 y comenzaba una larga batalla administrativa por el territorio ancestral. La Comunidad Quintupuray de un lado, el gobierno de Río Negro y operadores inmobiliarios del otro. Luego de quince años de reclamo administrativo y judicial, el 5 de mayo de 2008, la Comunidad Quintupuray recuperó el territorio: ingresó a las parcelas, construyó una vivienda y comenzó a utilizar el territorio.

“El gobierno provincial no sólo no toma en cuenta el crimen impune sino que avanza en completar el despojo, desconociendo nuestra existencia”, explicó la Comunidad el día que volvió a su lugar.

El Consejo Asesor Indígena (CAI) acompañó a la comunidad y apuntó a la Dirección de Tierras y al Consejo de Desarrollo de Comunidad Indígenas (Codeci), dependientes del Gobierno. “Sus actuaciones son funcionales a quienes quieren apropiarse de nuestro territorio. No sólo defenderemos nuestros derechos colectivos sino que seguiremos avanzando en la recuperación de nuestro territorio”, afirmó el CAI, que en la última década acompañó a comunidades mapuches en la recuperación de 160 mil hectáreas.

El presidente del Codeci, Florentino Huircapan, deslindó responsabilidades en las acusaciones, pero aseguró apoyar las recuperaciones como “un acto de justicia”. También aceptó que el Estado provincial está en deuda con los pueblos indígenas y reconoció que ninguna de las 126 comunidades de Río Negro cuenta con título comunitario.

El CAI es una de las organizaciones referentes de la lucha indígena. Su conformación se remonta a mediados de la década del ’80, cuando a fuerza de movilizaciones y debates lograron una legislación provincial de avanzada (Ley 2287). Dos de los puntos más novedosos eran la expropiación de tierras para entregar a las comunidades y la investigación histórica del despojo territorial, con la posterior restitución.

Luego de diez años de insistir por vía administrativa, con exiguos resultados y marañas burocráticas, en 1997 una trawün (asamblea) en Ingeniero Jacobacci decidió avanzar con recuperaciones territoriales. “Durante años se creyó que el Estado devolvería la tierra despojada. Pero se dio por agotada la etapa administrativa, el poder político no tiene voluntad alguna de cumplir la ley, el Estado no tiene voluntad de devolver lo que sacó”, explicó Chacho Liempe, del CAI.

Duplicaron las acciones directas y fueron blanco de jueces corruptos, funcionarios con doble discurso y policías de gatillo fácil. A cada atropello sobrevenía un avance en los campos, en la Línea Sur (el inhóspito desierto provincial) o en la cordillera, hectáreas recuperadas de manos de grandes propietarios, Estados (provincial y nacional) y empresas forestales. Nunca afectaron metros de tierra de puesteros, campesinos o pequeños productores.

Entre 1987 y 1989 realizaron reafirmaciones territoriales de más de 30 mil hectáreas. En 2000 se produjo la primera recuperación, de la Comunidad Casiano-Epumer, 8000 hectáreas que había usurpado un empresario y terrateniente local. La Justicia negó durante siete años el derecho a esas parcelas, pero la Corte Suprema de la Nación certificó que la comunidad había cumplido todos los pasos administrativos, confirmó que la provincia no respondió al reclamo e instó al Juzgado de Bariloche a ocuparse del caso.

Entre 2002 y 2005 se avanzó sobre otras 30 mil hectáreas. Hasta mayo pasado, y con una veintena de casos, el pueblo mapuche de Río Negro lleva recuperadas 160 mil hectáreas. La mayor parte en cercanías de Ingeniero Jacobacci, Maquinchao y El Bolsón.

Caso paradigmático es la comunidad José Manuel Pichún, a quince kilómetros de El Bolsón. A pesar de habitar el mismo lugar desde fines del siglo XIX, el Estado provincial (a través de la Dirección de Bosques) ingresó a territorio ancestral en 1987, alambró y sembró monocultivo de pinos en 250 hectáreas comunitarias. Le sucedieron decenas de reclamos administrativos sin respuesta. En mayo último, cuando un integrante de la comunidad extraía leña, fue denunciado por “robo” en su propia tierra.

“Ante esta situación, y cansados de soportar tanto atropello e injusticia, la comunidad Pichún decidió reafirmar la posesión que usurpa la empresa forestal”, explicó en un comunicado el 18 de junio pasado. Se negaron a retirar sus animales y comenzaron la construcción de una vivienda en el corazón del pinar. Y fueron por más: exigieron que la estatal Empresa Forestal Rionegrina (Emforsa) se retire definitivamente.

El Estado, contradiciendo toda la normativa vigente (incluida la misma Constitución provincial), solicitó el desalojo de los ocupantes tradicionales.

La Confederación Mapuche de Neuquén tiene casi cuatro décadas de historia, es protagonista de la resistencia y los avances en la región. Aunque en la actualidad los mayores conflictos se producen por intentos de desalojos y criminalización, lleva recuperadas 73 mil hectáreas, principalmente en el departamento de Aluminé, y gran parte son campos de invernada y veranada. En 1995 comenzaron con la mayor acción de recuperación, en el predio Pulmarí, departamento de Aluminé, 350 kilómetros de la capital provincial. Un cementerio indígena y arte ancestral en piedras confirman la preexistencia indígena. Fueron apropiados por el Estado luego de la Campaña al Desierto, expropiados por el primer gobierno peronista y, una de las mayores estancias, transferida al Ejército.

La Corporación Interestadual Pulmarí (CIP) había sido creada en 1987 con el objetivo de administrar de forma sustentable 112 mil hectáreas, con una gradual restitución al pueblo mapuche. Pero la Confederación Mapuche comenzó a denunciar que la CIP funcionaba como “un quiosco inmobiliario”, donde había entrega de tierras a “amigos del poder”. Luego de reiteradas denuncias y reclamos, comenzaron con las recuperaciones. En catorce años recuperaron 70 mil hectáreas, incluidas diez mil que son reclamadas por el Ejército. Nueve comunidades, 900 familias, 3500 personas que ya recuperaron territorio ancestral.

“El concepto de recuperación se complementa con el de restitución, que es el acto legal de reconocimiento que esperamos sobre esas recuperaciones. Para afirmar que esas tierras las ocupamos como acto de estricta legitimidad histórica, ante la pasividad política y jurídica, y ante la amenaza inminente de pasar a manos de los especuladores de la zona”, advierte Jorge Nahuel, de la Confederación Mapuche.

Hace dos meses, el CAI tomó la iniciativa en el frente judicial. En un hecho inédito, planteó una demanda colectiva contra el Estado. “Demandamos judicialmente al Estado de Río Negro para que disponga el reconocimiento total y definitivo de las fracciones del territorio tradicional que ocupamos. A la vez, para que conforme la comisión investigadora de los despojos y robos de tierras, y restituya los espacios”, señalaron once comunidades mapuches.

En base a la Constitución Provincial y la legislación internacional, el objetivo de fondo de la demanda contra el Estado de Río Negro es que se declare la nulidad de todos los actos administrativos “que blanquearon el despojo” de las tierras tradicionalmente ocupadas por las comunidades. La línea argumental de la denuncia es extrapolable a los demás pueblos originarios: “El robo de tierras fue y es una práctica extendida contra el pueblo mapuche. El mecanismo de despojo y omisión que lleva adelante el Estado es en perjuicio de las comunidades y en beneficio de terceros, incluido el propio Estado”.

Tomado del diario "Página 12", edición del 12/10/2009