miércoles, noviembre 21, 2012

Aprendiendo del NO chileno, defendamos la democracia en el Perú






El "monstruo" que el poder ha construido dentro de la cabeza de la sociedad es identificar violencia con izquierda, así como pueblo con ignorancia.

Pero… ¿realmente es así?
  Es más bien al revés. El poder necesita de la violencia para imponer las desigualdades que la sociedad capitalista alimenta desde el propio interior de las conciencias: Identificando tener más, con ser más. Ese si es el verdadero monstruo y está dentro de nuestras propias familias, colegios, universidades y oficinas. Dividiendo, enfrentando, separando, traicionando.

En ese juego terrible de establecer superioridades materiales, sucumben, parejas, familias, amistades …todo.

Esto viene a cuento a propósito de una gran película que compartimos con ustedes y que muestra cómo el pueblo chileno, sin disparar un solo tiro, pudo derrotar a uno de los dictaduras más sangrientas del mundo, únicamente con creatividad y razón. Dictadura abierta que precisamente fue el instrumento para imponer nuevamente a Chile la sociedad de la desigualdad cuando marchaba por la senda de un cambio pacífico. Película especialmente didáctica para el Perú de hoy, cuando la intolerancia del poder empieza a cobrar víctimas, como el injustamente sancionado parlamentario Diez-Canseco o la alcaldesa Villarán, amenazada por la revocatoria.

Es necesario aprender de la experiencia chilena y vencer también dogmatismos y rigideces ideológicas, para aglutinar a amplios sectores democráticos alrededor del NO a la revocatoria. Porque en realidad se trata de una escalada para irle cerrando espacios a las fuerzas progresistas y de izquierda en nuestro país. Esa es la democracia real que necesitamos defender. (Jesús Hubert)