martes, septiembre 10, 2013

40 años después: Salvador Allende, un golpe a la conciencia (“Salvador Allende”, película de Patricio Guzmán)






En los años 70 el poder para el pueblo no era un sueño inalcanzable. Allí estaba Cuba para alimentar los sueños y un hombre como Allende para hacerlos realidad. Y la conciencia de América como una sola Patria era motivo de celebración permanente en calles y plazas. Ese mito en marcha, esa fe que movía montañas era la que tenían que matar. Era necesario asesinar la esperanza. Un hombre con conciencia firme de hombre colectivo era un  peligro para el poder mundial. Los dos o tres vietnams que podían incendiar la pradera del continente no estaban en el campo o la montaña como vislumbraba el Che. Estaban en las fábricas, en las universidades, en la marcha afirmativa de un pueblo que había decido asumir su destino. Ese hombre, era Allende y ese pueblo, era Chile. Allende y el gobierno de la Unidad Popular era el “mal ejemplo” que había que liquidar.

La historia de Salvador Allende derrocado, asesinado doblemente, en carne y honor, es lo que el cineasta Patricio Guzman nos relata con dolor legítimo, pero embellecido por una ternura deslumbrada e inapagable por ese “verdadero golpe a la conciencia”, llamado Salvador Allende. Hoy, cuarenta años después de su inmolación por la nueva humanidad, lo recordamos desde su misma Patria, aquella  que no tiene fronteras y un solo nombre: planeta tierra.(Jesús Hubert)