viernes, abril 22, 2011

Fukushima y la otra radiación…la del espíritu_ Diario Clarín



En nuestra vida cotidiana todo va dirigido a objetivos prácticos, lo demás sobra. Y la sapiencia, la “cultura”, la superioridad intelectual se mide por la agudeza y la oportunidad con que confrontamos una idea o un conocimiento, frente a otro. La misma superioridad humana se establece por lo que tenemos en la cabeza o en los labios y muy pocas veces por lo que somos, en nuestros hechos.

Es así como ante la tragedia nuclear de Fukushima, nos enfocamos en el temor o en el sensacionalismo, pero no reparamos en los hombres reales, como nosotros, que han elegido enfrentarse a la tragedia para impedir que se extienda. En aquellos hombres que están combatiendo el desborde de la central nuclear y que no han optado por defender sus vidas, si no por proteger el rostro anónimo de la humanidad. Y literalmente están muriendo, para que otros vivan. Los super - héroes existen y como vemos no están precisamente en los animes...felizmente. (Jesús Hubert)


Mártires, héroes, orgullo de todo un país. Así se habla en Japón de los operarios que, en lo peor de la crisis, cuando parecía que Fukushima era la entrada a los infiernos , se adentraron en la planta y controlaron el caos.

Todo comenzó la madrugada del viernes tras el paso arrollador del tsunami. Esquivando los escombros, un vehículo atravesó la verja que da entrada a la central. “Ni siquiera podíamos ver por donde caminábamos, pero empezamos a trabajar para arreglar los reactores, conscientes de que podría costarnos la vida” . Quien habla es Michiko Otsuki, una operaria de la planta que fue evacuada el lunes pasado y que ahora actualiza un blog en Internet donde da cuenta del sacrificio de sus compañeros. “Luchando contra el cansancio y con el estómago vacío, nos esforzábamos por volver al trabajo. Muchos no han contactado con sus familiares todavía, pero están trabajando duro (...) y no van a salir corriendo”.

La Compañía Eléctrica de Tokio (TEPCO) no ha querido revelar las identidades de los cerca de 200 hombres que se someten a “niveles de radiación letales” para salvar el país de un desastre nuclear. A pesar de este anonimato forzado, se empiezan a conocer detalles sobre sus vidas, gracias a testimonios de familiares que proliferan en Internet y en la prensa local. “Mi padre aún está en la planta y se están quedando sin comida. Creo que las condiciones son muy duras. Él dice que acepta su suerte como si fuera una condena a muerte”, explicó la hija de un operario en un email a la TV estatal.

Conocidos como “los cincuenta de Fukushima” porque trabajan por turnos y en grupos de 50, se han convertido en héroes reverenciados por la sociedad japonesa, que les ha dedicado varios homenajes y rezos públicos, aunque forzadamente anónimos, a lo largo de los últimos días. Al parecer, la mayoría son trabajadores de la planta , algunos de ellos jubilados que se prestaron voluntarios. La mayoría tienen más de 60 años y cobran menos de 120 dólares al día por su misión suicida.

“Mi padre se fue a la planta nuclear. Nunca había oído a mi madre llorar tanto. Pero nunca había estado tan orgullosa de él. Por favor papá, vuelve vivo”, explicó la hija de otro en un mensaje por Internet, comentando que su padre, ya retirado, había decidido arriesgar su vida para salvar la reputación de la empresa y de la energía nuclear, convicciones a las que había consagrado todo su trabajo.

Según afirma la prensa japonesa, no pasan más de 10 o 15 minutos en las zonas más radiactivas, donde intentan bombear agua manualmente en los reactores y limpiar los restos de las explosiones para evitar nuevos accidentes. Junto a ellos trabajan también soldados y bomberos, que se exponen a niveles de radiación similares.

El riesgo a contraer un cáncer no es el único de los peligros: aunque oficialmente no se han dado datos, se ha hablado de 5 muertos, 22 heridos e incluso dos “desaparecidos” a causa de las explosiones y accidentes. En la prensa japonesa se informó también de que TEPCO recibió presiones del premier Naoto Kan para que “los 50” no dejen la planta. Según el diario Asahi Shinbum , hubo amenazas con multas y castigos, exigiendo, implícitamente, que los héroes sacrifiquen sus vidas por el país.

“Los 50 de Fukushima”, héroes anónimos de todo un país. Publicado en el diario CLARIN EL 19/03/11

Dos películas “non sanctas” de Passolini: “La Ricotta” y “El Evangelio según San Mateo”



“Por tanto os digo, que el reino de Dios será quitado de vosotros, y será dado a gente que produzca los frutos de él”

Mateo 21:43


“La Ricotta” (1963) y “El Evangelio según San Mateo” (1964) . Dos películas que, sin ser parte una de la otra, son como dos caras de la misma medalla.

Ambas de Pier Paolo Passolini. El cineasta italiano, marxista, ateo y homosexual, que pagó con el escarnio, la cárcel y, finalmente, con la muerte (fue asesinado) la osadía de desafiar la hipocresía de la institucionalidad civil y religiosa,
con su crítica descarnada y elocuente.

“La Ricotta” (1963), parte de una trilogía llamada “ROGOPAG”, que reúne también otras dos películas de Godard y Rosellini, muestra el drama de un extra que hace del buen ladrón, en la filmación de la pasión de Jesús. Se trata de un hombre absolutamente pobre, que trabaja únicamente por la comida, la cual entrega a su familia y quien muere durante el rodaje. “La Ricotta” (La Crema de Queso) es una irónica crítica a la iconografía fantasiosa y artificial con que se presentan las versiones oficiosas del personaje central del cristianismo, totalmente divorciadas de las vicisitudes y miserias de la sociedad.

Mientras que “El Evangelio Según San Mateo”, es un relato desmitificado, sin dejar de ser coherente, poético y realista, de la vida de Jesús, cuyo mensaje es paradójicamente recuperado en su frescura y fuerza original, por dos ateos: el genio de un cineasta comunista y
un sindicalista español, que caracteriza a Jesús, con convincente honestidad.

Películas imprescindibles en estos días de Semana Santa, en los cuales, si no hacemos un esfuerzo, terminaremos una vez más adormecidos por el culto formal de la sociedad a un personaje que, cuanto mas sacralizado y venerado, está mas lejos de la vida cotidiana de los creyentes y más ajeno al testimonio de su mensaje de que todos estamos unidos en la totalidad, sin excepciones, y que todos somos expresión de esa realidad, incluyente y única, que algunos llaman inteligencia suprema y, que muchos reconocemos, como a Dios mismo. (Jesús Hubert)



“La Ricotta” _Video 1




“La Ricotta” _Video 2



“La Ricotta” _Video 3




“La Ricotta” _Video 4



“El Evangelio según San Mateo”