
Todos los preceptos y enseñanzas
de las religiones y disciplinas espirituales
se resumen en una sencilla y maravillosa verdad:
SOMOS UNO
Todo y todos formamos parte de ese gran ser
que desde siempre hemos conocido como Dios.
Entonces, no estamos fuera o lejos de él,
sino en el centro mismo de su corazón.
Solo escuchémoslo latir
en cada signo de vida que palpita con nosotros.
(Jesús Hubert)