jueves, marzo 20, 2008

La Gran Invocaciòn: Oraciòn universal

Desde el punto de Luz en la Mente de Dios
Que afluya luz a las mentes de los hombres

Que la Luz descienda a la Tierra.

Desde el punto de Amor en el Corazón de Dios
Que afluya amor a los corazones de los hombres

Que Cristo retorne a la Tierra.

Desde el centro donde la Voluntad de Dios es conocida
Que el propósito guíe a las pequeñas voluntades de los hombres
El propósito que los Maestros conocen y sirven.

Desde el centro que llamamos la raza de los hombres
Que se realice el Plan de Amor y de Luz
Y selle la puerta donde se halla el mal.

Que la Luz, el Amor y el Poder restablezcan el Plan en la Tierra.





La Gran Invocación pertenece a toda la humanidad. Es una Plegaria Mundial traducida a más de 75 idiomas y dialectos.

No es un llamado personal ni una invocación temporaria o urgente, ni pertenece a un grupo o religión. Es la invocación que la humanidad toda, frente a sus necesidades,
dificultades, dudas e incógnitas, dirige directamente a la Mente y el Corazón de Uno.

Cuando estemos reflexionando, meditando o invocando a través de las frases que se encuentran contenidas en la segunda estrofa de La Gran Invocación, podemos realizar nuestro llamado a Aquel Que Viene con uno de los nombres con que los que se lo conoce desde hace más de dos mil años, en su carácter de Instructor del Mundo. En las diferentes culturas, tal como se encuentran transcriptos a modo de ejemplo, dentro de las frases que por orden alfabético son presentadas a continuación:

Que el Bodhisatva retorne a la Tierra – Budista
Que Cristo retorne a la Tierra – Cristiana
Que Krishna Retorne a la Tierra – Hinduista
Que el Iman Mahdi retorne a la Tierra – Islámica
Que el Mesias retorne ala Tierra – Israelita
Que Muntazar retorne a la Tierra – Persa
Que Maitreya retorne a la Tierra - Tibetana

En todos los casos estamos evocando a Ese Excelso Ser, quien es:

Maestro de Maestros, Instructor de ángeles y hombres, Conductor de la Jerarquía Espiritual del Planeta, y Guía Espiritual de toda la Humanidad.

Alice A.Bailey fue quien canalizó La Gran Invocación recibida por el Maestro Djwhal Khul, El Tibetano.

Fue difundida por primera vez en 1945 y considerada por Alice A. Bailey (la escritora que la presentó en varias de sus obras) como el Mantra de la Era de Acuario, y escrita como de valor equivalente al que tuvo el Padrenuestro durante la Era de Piscis.

No pertenece a un grupo o religión. Podríamos decir que se trata de la invocación más conocida, más universal e inclusiva de la historia.