miércoles, noviembre 04, 2009

" Mi ángel es de verdad...¡ y se llama Charly ! " _ Escribe: Bertha Alicia Medina / Tampico / México





Nuestra amiga Bertha Alicia al fin se decidió a contarnos su historia completa. Y acaba de hacernos llegar su primer libro donde nos relata desde el primer día cómo conoció a Charly, su ángel guardián y toda su experiencia compartida con él.

Bertha con este libro desmitifica los caminos difíciles y misteriosos, y pone al alcance de todos, la oportunidad de comunicarse con su propio ángel y acceder a un mundo de posibilidades para multiplicar el amor e ir escalando así nuevos peldaños de integración y unidad conciente con nuestro Padre-creador.

Esperamos que pronto esté a la venta y podamos también dar la oportunidad a nuestros amables lectores para que puedan bajarlo gratuitamente desde nuestro blog. Por de pronto, reproducimos, como tentador adelanto, los dos primeros capìtulos.(Jesús Hubert)



I.- CAMINANDO CON CHARLY MI ANGEL GUARDIAN

Estaba sentada a la mesa de mi comedor, pensando donde podría encontrar un buen salón para dar ahí mis conferencias.

Tenia que ser grande, cómodo y económico, para que mis niños no tuvieran que exprimir sus bolsillos por asistir.

- ¿Que haré? - pensé en voz alta.

Una cara juguetona se asomo por encima de mi hombro.

- Porque no escribimos un libro?
- ¿Un libro? - pregunté en mi mente.
- ¡SI!, un libro que cuente nuestra historia, lo que hemos compartido tu y yo._ me dijo Charly acariciando mi mejilla con una de sus alas, al pararse frente a mi.
- Por Dios Charly! - le dije- Como quieres que recuerde todo, si ni siquiera puedo recordar que hice de comer ayer.
- jeje - se rió -Eso es porque has aprendido demasiado bien a soltar todo lo que no es hoy, pero no te preocupes que yo te ayudaré, ¿recuerdas como nos conocimos?

Mi mente de inmediato retrocedió en el tiempo y me vi de 5 años de edad, entrando por primera vez al kinder garden.

Un hermoso colegio en Guadalajara lleno de jardines, flores y muchos patios para jugar.

Estaba encantada con todo, y desde el primer momento me hice de muchas amigas.

Pero días después a la hora de recreo las encontré gritándole a una pequeñita mal vestida y despeinada “niña piojosa” le decían, y la pequeña se cubría con sus dos manos los oídos para no escuchar.

Algo nuevo despertó en mi interior, la cara se me puso caliente y roja, y sin dudar me lance sobre mis compañeras, empujándolas furiosa.

Con las manos en la cintura me pare delante de la pequeña, retando a cualquiera que quisiera seguir ofendiéndola.

(Es increíble como a tan temprana edad, algunos niños ya hacen diferencias sociales).

Por consecuencia ese mismo día, todas mis compañeras dejaron de hablarme, pero no me importó, ya que conocí a Lucy, la hijita del conserje, alguien que no solo se convirtió en mi mejor amiga, sino que también gracias a ella, mi vida dio un enorme giro, dejando una huella en mi, llena de amor y gratitud, una huella que permanecerá siempre en mi corazón.

Lucy era muy parecida a mi, las dos podíamos ver lo invisible, lo que la mayoría no.

Veíamos las energías de las personas, los colores que irradiaban, también los “monos” espantosos que traían algunos colgados, seres desencarnados o muertos que vivían en las casas y que nadie veía.

Yo le conté del “quemado” un ser desfigurado que olía muy mal y que siempre aparecía en mi recamara al irme a dormir.

Nadie mas me creía, mi nana decía que solo era mi imaginación, ¡pero yo lo veía! Yo lo escuchaba, y ese ser me asusto por mucho tiempo.

- ¡Son tan horribles!- le dije a Lucy
- No todos, - contestó - a mi me visita uno muy hermoso, tiene dos alas enormes y su cuerpo brilla mucho con una luz blanca, él cada noche me lleva a volar y visitamos muchos lugares.
- Debe ser un ave muy grande - exclamé
- No es un ave, es un hombre con alas.
- jajaja - me reí, - ¿a poco tienes un hombre pájaro?
- jajaja - se rió también Lucy, - si, creo que eso es, un hombre pájaro.

Por varios días Lucy me contaba de Gabriel su amigo de luz, me encantaba escucharla, aunque dentro de mi también deseaba tener un amigo volador.

- ¡Puedes tenerlo! - me dijo un día Lucy, - Gabriel dice que Diosito creo uno para cada uno de nosotros.

Eran vísperas de navidad, así que mi hombre pájaro encabezaba la enorme lista de pedidos que hacia ese año.

La navidad llego y junto al pino estaban todos los juguetes que mis hermanos y yo habíamos pedido.

Risas y emociones se escuchaban por toda la casa, pero yo aun así estaba deprimida.

- ¿Qué pasa mi reina? - preguntó mi papa al ver mis ojos llenos de lágrimas - No te gustaron tus regalos?
- Si, papito - dije con voz apagada, - pero no me trajo al hombre pájaro.
- ¿El hombre pájaro? - pregunto viendo de reojo a mi mama, - ¿Cuál es ese mi niña?
- Uno como el que tiene Lucy, ella dice que Diosito creo uno para cada uno de nosotros, pero se olvido de hacer el mío.

Como pude le conté la historia.

- ¡AHHH! - exclamó mi padre, - ¡tu lo que quieres es un ángel!

Como yo no tenia idea de lo que el me hablaba, fue a la biblioteca y trajo la Biblia, enseñándome el dibujo de un ángel.

Emocionada grité:

- Siii, ¡ESE ES! YO QUIERO UN ANGEL!!!!!!
- Pero todos ya tenemos un ángel guardián que nos cuida mi reina.
- ¿Y a donde se fue el mío? - pregunté entrecerrando los ojos.
- Lo que pasa, es que ellos son invisibles para nosotros, pero te aseguro que él esta a tu lado, siempre están.

Su explicación no me dejó muy convencida, ya que yo podía ver lo invisible y nunca había visto a mi ángel guardián.

II.- EL ENCUENTRO

Dos días después, corría desesperada por el jardín de mi casa, pues tres monos espantosos se me querían subir.

Yo les llamo “monos”, a una especie de seres parecidos a las gárgolas y que la mayoría de las personas traen colgando sin que se den cuenta.

Ellos me decían cosas horribles, como que mi mama iba a dejar de quererme por haberle regalado a Lucy todos los juguetes nuevos que me trajeron en navidad, pero Lucy no había recibido nada y yo ya tenia demasiados juguetes.

- Déjenme! - gritaba - tapándome los oídos para no escucharlos -ángel mío, ¡ven por favor!.

Una hermosa y brillante luz azul apareció frente a mí, haciendo correr despavoridos a los tres monos.

El aroma a gardenia penetró en mi ser, y cuando mis ojos se acostumbraron a la intensidad de esa luz, vi que, dentro de ella, había un muchacho como de 24 años (el se ríe cada vez que digo esto) con dos alas blancas enormes, sus ojos azules irradiaban tanto pero tanto amor, y su sonrisa tanta dulzura, que me hizo llorar de emoción.

- ¡¡¡ERES MI ANGEL!!!! - exclamé emocionada.
- Si, Yo Soy - respondió el ángel sin abrir su boca.
- ¿Como te llamas?- pregunté
- Creo que ya lo sabes, pequeña lucecita - respondió sonriendo.
- ¿Charly?
- Si mi niña, Yo Soy Charly, tu ángel guardián.

Y antes de que yo preguntara lo que estaba apenas pasando por mi mente el agregó:

- Un ángel guardián, es un mensajero de Dios, yo estoy aquí para cuidarte y guiarte hacia EL.
- ¿Vas a quedarte siempre conmigo?
- Siempre he estado a tu lado mi niña
- ¿y por que no te veía?_ entrecerré los ojos.
- Porque me buscabas con tus ojos físicos y debes Ver con los ojos del SER.
- ¿conoces a Gabriel, el ángel de Lucy?
- Todos los Ángeles nos conocemos bien, todos somos hermanos en luz.
- ¿y también puedes volar?

Él empezó a mover sus alas y dio dos vueltas en el aire.

- ¡YO QUIERO VOLAR! - exclamé emocionada,- ¡Yo quiero volar contigo!.
- Lo haremos esta noche, cuando todos duerman.
“Pero a esa hora yo también estoy dormida” - pensé
- No te preocupes mi niña, es cuando las personas duermen que no hay resistencia, así que yo te llevaré a un lugar muy especial.
- ¡SI! - grité emocionada, - ¿Y también podemos ir a ver a Lucy para que te conozca?
_Eso lo haremos después, cuando ella nos permita visitarla, hoy iremos mas allá de las estrellas, mas allá del mundo físico, mas allá de la mente, HOY IREMOS AL MUNDO ANGELICAL.