domingo, noviembre 18, 2007

ESCORPIO O LOS GUERREROS DE LA LUZ Escribe: Isabella Di Carlo Surraco

Se sabe en la Escuela Transhimaláyica, la de la Sabiduría Eterna que Escorpio es el signo que rige el Sendero del Discipulado en la época actual y tiene especial actividad mediante las pruebas y experiencias a las que somete a los hombres sobre el Sendero del Aspirante ya que es el signo en el cual se da la reorientación que permite el pasaje de este Sendero al del Discipulado (ascenso de la Cruz Mutable a la Cruz Fija).

El lema de Escorpio en la rueda revertida, es decir para los discípulos es: "Guerrero soy y salgo triunfante en la Batalla". Meditemos a lo largo de todo este signo y especialmente en estos días cercanos al plenilunio – que en esta ocasión, en Octubre del 2004 será el día 28 a las 03 GMT – en los símbolos del signo pues en ello se juega ni más ni menos que nuestro destino.

¿Qué significa ser guerrero? ¿Cuál es nuestro campo de batalla? Nueve son las pruebas que se pasan en Escorpio, como nueve las cabezas de la monstruosa Hidra que Hércules logra vencer. Veamos las cualidades del Guerrero y veamos la naturaleza de las nueve pruebas, pero más allá de cuales sean las que en este momento nos conciernen sobre todo, más que todo, despertemos a la realidad de la lucha, salgamos de la tibieza y la indolencia, caminemos, hollemos el Sendero, pues el único peligro real, la única muerte entendida como mal, es la muerte de la consciencia en garras de la indiferencia.

Escuchemos a Jorge Carvajal definir que es un Guerrero: "En todo ser humano hay un Guerrero. Ser Guerrero no es ser belicoso, se puede serlo con la plenitud de la inocencia, conservando también el mensaje de la Orfandad que es prudencia y el del Amante que es amor. Nuestra espada puede ser una lira o puede ser un violín, muchos artistas son Guerreros y su arma es la música, muchos poetas son Guerreros y su herramienta es la poesía. Las armas más poderosas del mundo no son las que hieren, sino las que despiertan el corazón. El arma más poderosa del universo es la ternura, yo no conozco armas más poderosas que las lágrimas.

Un Guerrero no es el que no llora, es el que mueve el mundo, el que te conmueve te hace emerger a otra conciencia, a otro nivel de tu territorio. Hay Guerreros en el plano de la religión, del arte, de la filosofía, de la política, de la ciencia. Hay Guerreros que son Magos, hay Guerreros con la palabra.

Casi todos los Guerreros son "supraversivos". Yo distingo el mundo de abajo, el mundo de las tinieblas como el de la subversión. Subversión es lo que desordena desde abajo, desde la sombra. Pero "supraversión" es algo completamente diferente, es la expansión de los viejos límites en la lucha por la adquisición de niveles más amplios de consciencia. Lo supraversivo tiene que ver con los trans-racional, así como lo subversivo tiene que ver con lo pre-racional. Los nuevos Guerreros son los de la síntesis, ese es el nuevo territorio por conquistar. La síntesis no es pre-racional, no es irracional, es trans-racional, porque la síntesis es esencialmente transpersonal. Transpersonal es todo aquello que atañe al alma. En el alma ya no somos personalidades, en el alma somos transpersonales, y tenemos un potencial que es el de toda nuestra humanidad. En el alma podemos realizar la hermandad. La hermandad es, en el plano social, la expresión del territorio de la síntesis. Somos Guerreros de la síntesis, de la intuición, del alma, vamos más allá de la razón, no para negar la razón, sino para decir que hay otras razones, como ya Pascal decía, "que el corazón conoce".

Reconocemos las razones del corazón.

Un Guerrero es aquel que accede a ese universo maravilloso, en el que un hombre es lo que piensa en su corazón. Aprendemos a pensar en el corazón y cuando así pensamos nuestras acciones son puras, tenemos un aura magnética atractiva y creamos un nuevo orden mundial, un nuevo campo de ordenamiento, ¿Quién, el político? No, el ama de casa, el confesor, el ingeniero, el músico, el vago también. La vida es realmente una batalla, pero cuando se canaliza en un sentido y una dirección, en esa batalla conquistamos un nuevo territorio; no se trata de ser tan pacifistas que neguemos el valor de la guerra.

Estamos en guerra interior, permanentemente, cuando somos Guerreros y nos oponemos a la resignación de quedarnos en los antiguos territorios, repitiéndonos. Nuestra cultura tiene sed de vida y por eso tiene tanta conmoción, por eso hay tanta turbulencia, por eso las sociedades convulsionan. Pero yo me digo: si convulsionan las montañas, si uno ve los Andes y los Himalayas y ellos se están moviendo y se están acomodando. Si uno ve las Montañas Rocosas y aprende que son montañas jóvenes, que apenas están tratando de ocupar su lugar, entonces, ¿que no diremos de uno de nuestros hijos adolescentes?, ¿qué no diremos de una sociedad adolescente?

El Guerrero tiene que existir, porque la paz no está hecha de resignación, la humanidad no aprende de la paz, sino a través de la conquista de nuevos territorios."

LAS NUEVE PRUEBAS

Las nueve cabezas corresponden a nueve pruebas y se pueden agrupar en tres tríadas. En el orden en que aparecen las tres primeras corresponden al nivel físico, las siguientes al emocional y las últimas al mental.

1· El sexo -

Tenemos detrás de nosotros una larga trayectoria de dificultades con esta prueba. Ni la inhibición y represión a las cuales durante buena parte de la historia reciente se ha sometido a la sexualidad, ni abusar de ella como sucede en la actualidad teniendo símbolos sexuales obsesivamente repetidos hasta la misma saturación en la televisión, las revistas, el cine, los carteles de las carreteras e internet, son tratamientos equilibrados de la importante energía de la sexualidad.

La promiscuidad hace que la vida se vuelva vulgar, y convierte al hombre en un esclavo de su pasión dominadora, le resta paz y le debilita enormemente en sus funciones superiores. La actitud contraria, la que hace del matrimonio y de la sexualidad un pecado para el discípulo es igualmente errónea y peligrosa. Citemos textualmente a A. Bailey en su análisis del signo de Tauro: "No hay compartimiento de vida, ni campo de expresión, ni deber, ni uso de instrumento físico, en la cual el alma no pueda cumplir la parte de factor dominante. No hay condición de vida en la cual sea imposible para un hombre funcionar como un hijo de Dios. Pero el alma debe controlar y no la naturaleza inferior. La gente olvida que algunos de los más grandes iniciados del mundo se casaron: Buda contrajo matrimonio y tuvo un hijo, Moisés, David el salmista y muchas de las grandes figuras del misticismo de ambos hemisferios fundaron familias". "¿No será el verdadero significado de la palabra celibato el que Cristo expresa cuando dice: Si tu ojo es puro, todo tu cuerpo estará lleno de luz?¿ No podrá ser que el verdadero celibato es el rechazo del alma a continuar identificándose con la forma? ¿No será la verdadera relación marital la unión del alma y la forma, siendo la unión en el plano físico su símbolo?"

Continuamos con A. Bailey pero ahora en su análisis de Escorpio "La sublimación implica el uso de la energía del sexo en esfuerzo creador. La transmutación de las energías humanas abre un campo de especulación y experimento. En la ciencia física, la energía del movimiento puede ser transformada en electricidad, y la del calor en movimiento. ¿Hasta qué punto, entonces, pueden las energías humanas ser re-orientadas?

En primer lugar, la energía de la materia, representada por el alimento, es obviamente usada para producir la del movimiento. ¿Puede la energía impulsora de las emociones ser análoga mente reencauzada en la actividad del pensamiento? ¿Puede la energía de las pasiones agitadas encontrar expresión como aspiración? ¿Pueden las tendencias y las compulsiones de la naturaleza humana ser transmutadas en forma tal, que se vuelven poderes benéficos? La experiencia de Hércules indica que tales posibilidades existen, y que el que se proponga someter a la hidra de las pasiones y de la mente separativa debe resolver estos problemas".

2. La comodidad –

La comodidad es hermana egocentrismo e hija de la indiferencia, bajo su influencia el hombre pierde su característica más humana: el deseo permanente de auto superación. Es intrínseco a la esencia misma del hombre buscar y conquistar nuevos niveles de conocimiento, nuevos territorios de la consciencia, nuevas cimas de visión, sin embargo nada de ello es posible para aquel que prisionero de la comodidad se sume en la apatía del vano disfrute de sus posesiones y su confort.

Las luchas y las pruebas templan el carácter, avivan la creatividad, pulen la escultura del carácter, si en vez de elegirlas el hombre se deja arrastrar por la pasiva comodidad, las aguas del río de la vida de él se alejarán, permanecerá encallado en la orilla hasta el día de despertar.

3 El dinero –

Si bien es una de las pruebas iniciales de la secuencia estamos como humanidad lejos aún de haberla traspasado y en ello nos lo jugamos todo como civilización. Acumular dinero por la codicia de poseer más es un enfermizo mal que de tan extendido en la historia y en el panorama actual puede parecer intrínseco a la naturaleza misma del hombre. Nada más lejos de la verdad.

Es intrínseco a la confusión del hombre, a su falsa identidad. Naciones, e individuos han caído una y mil veces ante esta feroz cabeza sin poderla dominar, en el presente sin embargo yace una fértil y real posibilidad. La humanidad en su conjunto pasa ahora las pruebas de Escorpio, si comprendemos la naturaleza de la ilusión, si elevamos la Hidra al aire de la mente, se desvanecerá esta destructiva, viciosa e insaciable sed de oro que destruye a los que acumulan y a los que tienen poco.

Cuando transmutemos en deseo de conquistar dinero en aspiración por el oro de la verdad y la inmortalidad, cuando empleemos el dinero para la vida y no la vida para el dinero, habremos superado esta prueba y habremos dado un paso enorme hacia la hermandad.

4. El miedo –

El miedo es una vez más hijo de la ignorancia, se sostiene por la falsea identidad, por la creencia fatal de la muerte como final, por la nefasta creencia de que el mundo es arbitrario, desordenado e injusto. Cuando elevamos la mirada, cuando comenzamos a ver finalidades y no casualidades; cuando vemos sincronicidades y no accidentes fortuitos; cuando al mirar, ante nosotros descubrimos pruebas y oportunidades, en vez de dificultades, el miedo se desvanece gradual pero certeramente, como se retira la oscuridad en presencia del sol.

Es elevando la mirada, es elevando la hidra, como el miedo deja de atenazar a los hijos de los hombres, para que reconozcan su estirpe regia de hijos de un mismo Dios. Se abrazaban los bomberos al entrar en las torres gemelas en llamas, despidiéndose ante la real posibilidad de dejar la vida por salvar vidas, y sin embargo pese a ser claramente conscientes del peligro avanzaban hacia el fuego devorador sin titubear. "Los que van a morir te saludan" eran las últimas palabras de los gladiadores ante el César, el laureado.

Así bomberos, madres en accidentes, gladiadores, soldados, niños en emergencias, nosotros todos, llevamos dentro ese guerrero que, enfocado más allá del punto del temor, con la consciencia en el alma, es capaz de ser invulnerable ante el temor.

5. El odio –

Se diferencian tres niveles en el escorpiano, (no en el hombre nacido en Escorpio sino en el hombre que pasa las pruebas de Escorpio). En el nivel inferior, el de la serpiente, el odio es literalmente eso, deseo de destruir, de dañar. Es un sentimiento terriblemente nocivo tanto para el destinatario del odio pues la destrucción es real, como para el que odia, pues el Karma generado es ciertamente grave. El odio en este nivel está emparentado con los celos y la envidia y debe ser imperativamente redirigido y reorientado, pues cuando se queda en ese nivel genera más odio en un circuito interminable, es el "ojo por ojo" que como Gandhi nos decía "dejará al mundo ciego".

En el nivel del escorpión, el odio no es animosidad personal contra los demás sino rechazo activo de la injusticia, se odia a los que explotan a los demás, a los que obstaculizan el desarrollo espiritual de otros. En el nivel elevado del águila no se odia sino que se ven las causas de la opresión y se trabaja a ese nivel para combatirlas. Habiendo transmutado el odio en comprensión y compasión el águila lucha consciente y eficazmente contra los agentes de la separación y la materia. Cuando el odio es despojado de todo contenido emocional, se puede transformar en una energía que causa la regeneración de la forma por el amor a la vida que en ella habita por eso se dice que sobre el arco inferior, el odio es destructivo pero sobre el superior, cuando es completamente purificado, se le puede ver como el lado anverso del amor.

6. El deseo de poder –

Durante los últimos cien años el hombre ha liberado la energía de poder mucho más que la del amor. El resultado es la inestabilidad y el desequilibrio. El poder, cuando no está relacionado con el amor, es una fuerza corruptora. Muchas tragedias en las relaciones humanas, resultan del incontrolado deseo de dominar la verdad de los otros, de dictar y regular su conducta. El que substituye los principios éticos por consideraciones de poder, engendra perpetua lucha. Los altos ideales que han servido como faros a través de los siglos, la hermandad, la cooperación, el idealismo, brillan oscuramente mientras el poder es el factor determinante en la sociedad.

Cuando es transmutada, sin embargo, la voluntad de poder se convierte en la voluntad de realizar y la voluntad de sacrificio. La rigurosa, ego-céntrica voluntad, se transforma en un agente dispensador de dones benéficos. Entonces, realmente, el poder sirve al amor y el amor glorifica al poder.

7. El orgullo –

Necesitamos sentir que somos valiosos, necesitamos construir una personalidad definida, diferenciada, fuerte, desarrollada y tener reales logros. Necesitamos ir aún más allá y conquistar un día la autenticidad, ser únicos, irrepetibles, originales. Todo ello es posible sin caer en el orgullo. El orgullo es la distorsión asfixiante de estos anhelos sanos. El orgullo aleja, separa y lo que es aún más grave detiene. Con orgullo ya no se puede aprender pues sólo de la blanda humildad del que sabe que no sabe, brota la magia del permanente aprendizaje.

El orgullo es siempre un error de perspectiva, pues quien se sabe unido a la cadena de la vida, sabe que puede mirar arriba y servir abajo, y tendiendo siempre un arriba del que recibir y un abajo al que dar se sabe proceso. Hércules cae de rodillas -mientras lucha con la Hidra, simbolizando con esta postura que es gracias el espíritu de humildad que se vence.

8. La separatividad –

La separatividad es consecuencia natural de la mente analítica cuyo funcionamiento es siempre el de dividir para entender. Hasta que no logremos la fusión de la mente con el corazón, hasta que no ascendamos a la mente superior, hasta que no unifiquemos los dos senderos el masculino y el femenino, y veamos con el ojo de la síntesis no comprenderemos. Si no comprendemos vemos en fragmentos y nuestra visión esquizoide nos lleva a una vida parcial donde actuar y sentir de espaldas a la unidad que subyace más allá de las diferencias de la superficie.

Ciegos, perdidos, seguiremos viendo en el hermano al enemigo, y teniendo enemigos estaremos lejos de la paz. Hércules tenía que ver a la hidra como a un monstruo, no como una bestia con nueve cabezas diferentes. Mientras él buscó separar las cabezas una por una, no tuvo éxito. Cuando finalmente se ocupó de ella como de una unidad, logró la victoria.

9. La Crueldad –

La satisfacción que experimentan los hombres en herir a los otros, es un testimonio de la existencia de tendencias perversas que corroen la mente. El deleite en causar sufrimiento a nuestros semejantes es una enfermedad. Esta repugnante cabeza de la hidra debe ser destruida de una vez por todas antes de que un hombre pueda proclamarse como humanizado.

La vida moderna ofrece muchos ejemplos de brutalidad y desenfrenada crueldad. En muchas familias los niños sensibles son reprendidos, ridiculizados y menospreciados por aquellos que rehúsan tomarse la molestia de comprenderlos; los esposos y las esposas están diariamente proclamando al mundo en instancias de divorcio, que ellos son víctimas de tortura mental; las cortes y hospitales muestran evidencias acumuladas del placer irracional que los seres humanos tienen en atormentarse mutuamente. Lo hacemos por entretenemos, dijo un gangster juvenil recientemente, no por dinero.

Cuando este monstruo de la crueldad es levantado alto en el aire a la luz de la razón y la compasión, pierde su poder. La tarea de transformar la energía de la crueldad en la de una activa compasión, a nivel global aún permanece; sin embargo las águilas luchan hasta morir por defender a los inocentes y los débiles con intrepidez, inteligencia y espíritu de sacrificio. A menudo regresan triunfadores de sus batallas y gracias a ellos el mundo evoluciona de acuerdo al Plan.

Hemos pasado las mismas pruebas muchas veces, sin embargo hoy la oportunidad brilla ante nosotros gracias a los logros de los que nos precedieron, gracias a la consciencia más despierta del grupo entero, del nosotros, de la nueva humanidad. Aceptemos el desafío, seamos guerreros, luchemos sin importar nada de lo que debamos sacrificar y un día, la estrella de la iniciación, refulgente sobre nosotros brillará. 25/10/2004

NOTA DEL EDITOR Se considera el mes de Escorpio de tan señalada importancia que además de la meditación indicada para el plenilunio existe una meditación para cada día, quien desee disponer de cualquiera de ellas puede solicitarla a las siguientes direcciones de correo electrónico: luciamasdeu@teleline.es o issa@infocultura.org

Para ampliar información sobre el tema, sugerimos visitar las páginas:
Guerreros del Alma, No violencia, Arde París,enciéndase el fuego interior y Valor.

COPIADO DE … http://www.davida-red.org/ciberespacioview.aspx?key=456