martes, noviembre 03, 2009

Fotografían duendes, gnomos y elfos en Jalisco, México_ Fotógrafo y blogger: Hernán Bado / Entre el Pueblo Mágico



El argentino Hernan Bado: fotografo de lo...¿imposible?


¿Dónde termina la realidad y comienza la fantasía? Desde niños nos educan para desarrollar una mentalidad realista, objetiva. Y por ello, mucho del conocimiento esencial que traen y manifiestan los niños es anulado por el prejuicio de los padres. Ven duendes y les dicen que es falso, ven ángeles e igual.

De esta manera se les va encerrando, limitando dentro del estrecho ámbito de la tercera dimensión. Y cualquier actividad que tenga que ver con el espíritu se reduce asi a una labor intelectual. He allí uno de los porques de la religiosidad tradicional que se circunscribe a una suma de ritos y formulas que se repiten mecánicamente. Y quede anulada, o por lo menos dormida, la capacidad para vivenciar una experiencia superior de Dios y/o de otras realidades no materiales.

Hacemos esta introducción para presentarles un post que hemos tomado del blog ENTRE EL PUEBLO MÁGICO. Una página a cargo del amigo argentino, con nueve años de residencia en México, Hernán Bado, quien tiene la audacia de publicar fotos de seres de una dimensión paralela a la nuestra, los cuales ha logrado captar con su cámara fotográfica, especialmente alrededor de un árbol, de verdad mágico, ubicado en el estado mexicano de Jalisco.

Antes de animarnos a publicar el post, que desde el principio nos pareció interesantísimo y verosímil, hemos tomado contacto con Hernán de quien, para darle todo el peso a la publicación, incluimos al final su amable carta, donde nos explica sus razones para no poder revelar con precisión la ubicación de tan fantástica fuente.

Publicamos esta información con el deseo de que la mentalidad de nuestros lectores se vaya abriendo poco a poco a una realidad mucho más basta.

Sin más, cedemos la palabra a Hernán Bado para que el mismo, desde su blog, les presente lo increíble: ¡fotos de duendes, gnomos y otros elementales!. (Jesús Hubert)


Ya he comentado algo acerca del Árbol Mágico. Una impresionante puerta dimensional que conecta a un mundo insospechado, habitado por seres que viven en su propia dimensión y que pueden expresarse también en la nuestra.

Un camino al Pueblo Mágico donde viven los llamados Seres Pequeños o más comúnmente Elementales.

Según los días, las horas e incluso el clima he podido fotografiar todo tipo de eventos que reflejan diferentes aspectos de la realidad que viven y que con el transcurso del tiempo espero ir mostrando en este blog.

Cada viaje hasta el Árbol con mi cámara fotográfica es una fuente de sorpresas y revelaciones. En la toma fotográfica el Árbol adquiere una profundidad insospechada, sugiriendo construcciones, estructuras, calles y tantas otras cosas, haciendo justicia al antiguo nombre de País Borroso. Imágenes que ya no se repiten en un viaje posterior mostrando a cambio otras tan inesperadas como las primeras.

He tomado al día de hoy casi dos mil fotos al mismo Árbol desde todos lo ángulos imaginables y la mayoría de las veces me he encontrado con más información visual y nuevas revelaciones. Hoy quiero compartir con ustedes una nueva serie de Entidades Notables, pero esta vez del Árbol Mágico.

Seres que por alguna razón se expresan con más claridad en nuestra dimensión.

También quiero adelantarles una nueva modalidad del blog que será la de una actualización semanal a través de lo que será la Serie Azul y que funcionará de forma independiente de otros post y fotografías que vaya exponiendo. Les sugiero que estén atentos.

Bueno, vamos a las fotografías. Espero que las disfruten.

Entidad 1
Posiblemente Duende


Imagen Procesada


Entidad 2
De la familia de los Gnomos




Imagen Procesada



Entidad 3
De la familia de los Gnomos



Imagen Procesada



Entidad 4
Del tipo humano ¿Elfo?



Imagen procesada



Entidad 5
De la familia de los Gnomos




Imagen procesada



Carta de Hernán Bado al editor del blog: La Vida es ...¡Ahora!

Hola Jesús

Lamentablemente no puedo compartir muchos detalles acerca del Árbol en cuestión, más allá que decir que se encuentra en el estado de Jalisco, México

Esta reserva de información obedece a la necesidad de preservar la tranquilidad y la intimidad del lugar, como una forma de respeto a estas entidades y también de cuidar la continuidad de esta investigación. Es sabido, por tradiciones y leyendas, que estos seres podrían abandonar el sitio si vieran perturbado su entorno.

Nadie en mi círculo más íntimo, a excepción de mi mujer, conoce la ubicación precisa de este Árbol.

Por supuesto que si el día de mañana recibo alguna indicación en contrario, con gusto lo expondré públicamente.

Respecto a los detalles que me solicitas, no me doy cuenta a que te refieres precisamente.

El Árbol es un árbol común y no hay nada en el exterior que permita diferenciarlo de otros de su entorno. No se producen acontecimientos extraordinarios y la energía del lugar, si bien es fuerte, no tiene la intensidad que pudieras encontrar por ejemplo en una pirámide maya.

Todo está dispuesto para que la “puerta” pase desapercibida, muy en el estilo de estos seres, que a lo largo de los siglos han sido maestros en el arte de ocultarse.

En lo personal creo que la gran evidencia está en las propias fotografías. He invitado a través del blog a que se les haga cualquier tipo de análisis, si se dudara de su veracidad. Ellas mismas responderán por el fenómeno.

Una de las razones por las que publiqué algunos originales en el blog, fue justamente la de exponer el material básico, con solo un simple proceso de aclaración de imagen a la consideración de quién quisiera investigarlas.

Esta es la gran evidencia y la prueba de verosimilitud necesaria para quién quiera tomarse el trabajo de estudiar esta imágenes.

No sé, Jesús, si tu inquietud iba por donde he respondido.

Si no es así, tal vez podrías ayudarme con orientaciones definidas…y con todo gusto, en la medida que me sea posible, trataré de contestarlas

Gracias por ponerte nuevamente en contacto

Un abrazo

Hernán Bado
maxala@gmail.com

Tomado del blog: Entre el Pueblo Mágico