viernes, agosto 01, 2014

Siete de Años del blog “La Vida es…¡AHORA!”





 
 
Esta vez se nos pasó la fecha. El 25 de Julio este blog llegó a su séptimo año. Una forma de cumplir con nuestro “servicio humano obligatorio”, como podríamos definir esa dimensión de la vida donde nos olvidamos del “yo” para reencontrarnos con nuestra esencia en el “nosotros”. Nosotros, que no es otro que nuestra esencia de seres cósmicos, sin límite, retornando al espíritu creador del amor que nos dio la vida.
Volver a cada paso, a cada letra, a cada palabra, a nuestra esencia. Esa es una tarea que queremos contagiar y compartir con todos nuestro amables lectores. Ibamos a decir “amantes” lectores. Ojalá sea así.
Esperamos seguir latiendo en nuestros posts al compás de nuestro ojos sensibles al hambre del ser humano de volver a ser UNO. Sígannos acompañando en esta tarea, por favor. (Jesús Hubert)

Rim Banna: Canción contra fuego_Escribe: Lydia Cacho / sinembargo.mx

 
 
 
 
"Los pueblos no mueren si permanecen vivos en la memoria colectiva”, 
Farha Nasra


Hoy no puedo dormir antes de hablar de Palestina. Padres, niños, hermanos, tios, abuelos…como tu, como los tuyos y como los míos, están muriendo o siendo mutilados , mientras dormimos o caminamos o hablamos o comemos. La furia de Israel sigue negando la vida a un pueblo que siempre vivió allí. Paradójicamente los descendientes de las víctimas de la barbarie nazi no están emulando el espíritu de paz de las víctimas del holocausto, sino de sus propios asesinos. Judíos convertidos en nazis. Qué ironía.
Como Víctor Jara y tantos otros trovadores de sus pueblos, Rim Banna, nacida en el mismo pueblo donde vivió Jesús, Nazareth, cristiana ella misma también, eleva su canto para que el mundo escuche a su pueblo, mientras le quede vida a ella y a Palestina, pueblo prisionero de un inmenso campo de concentración, como el gheto de Varsovia, en que se ha convertido la franja de Gaza. Escuchémosla, para unirnos a su clamor de paz. (Jesús Hubert)

Vuela aire de Rim Banna

Canción de cuna en Palestina*
Por: Lydia Cacho - julio 31 de 2014 - 0:01
Estoy sentada frente a una mujer de ojos inmensos y sabiduría poética. Su nombre es Rim Banna, una mujer símbolo del Territorio Ocupado de Palestina; región geográfica situada en Oriente Próximo, en la ribera sudoriental del mar Mediterráneo que comprende Cisjordania y la Franja de Gaza.
Su herramienta es la música y su consigna transparentar la realidad más allá de la manipulación mediática y del discurso de unos cuantos patriarcas que, de un lado y del otro, imponen su ira guerrera a una sociedad que rechaza la violencia.
Ella ha compuesto y grabado once discos, uno con canciones infantiles para amainar el miedo a las bombas que viven las niñas, niños y jóvenes palestinos. Es una poeta y activista de los derechos de las mujeres. Su acompañante de vida, Leonid, también músico, es padre de una niña y niño, juntos trabajan por la libertad y la paz.
Rim vive en Nazareth (territorio ocupado por el gobierno israelita), justo donde nació en 1966. Estamos sentadas en una antesala, en dos sillas de madera, preparo mi cámara y tomo la pluma. Comenzamos a hablar sobre la vida y la seguridad de las mujeres y las niñas en el territorio ocupado de Palestina; a los pocos minutos de haber comenzado la explicación su teléfono móvil suena. Pidiendo disculpas Rim lee un mensaje y sonríe de tal manera que se le ilumina el rostro. Me muestra la pantalla, es un mensaje de su pequeña hija Baylasan. Le avisa a su madre que ha llegado con bien a la escuela, la pequeña se toma una fotografía sonriendo y la ha enviado por esa vía. La madre explica que esto no es un simple juego entre una madre y su hija de seis años. Así es como viven entre bombardeos y militares; entre secuestros y arrestos ilegales. Han encontrado un método para tranquilizarse mutuamente, para recordarles a sus seres queridos, cada minuto que siguen vivas, al menos por hoy.
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