jueves, febrero 21, 2008

El sexo en las religiones y en el desarrollo de la vida espiritual_Escribe: Samael Aum Weor

En nuestra religiosidad tradicional, especialmente católica, el sexo es sinónimo de prohibido y pecado. Y para quienes no ven mas allá de ese universo ideológico, el sexo aparece como contrapuesto a la espiritualidad. Pero ¿es así en todas las religiones o escuelas espirituales? ¿y aun en la misma tradición judeo-cristiana? .

Para responder, dejamos con ustedes a Samael Aum Weor, líder de una de las corrientes gnósticas contemporáneas, quien en el escrito que les presentamos, hace un somero repaso histórico del papel del sexo en las religiones y tambièn nos habla sobre la importancia de la “magia” sexual en el desarrollo espiritual. (Jesús Hubert)





















FALISMO SAGRADO


Toda religión tiene origen sexual. En Africa y Asia es corriente la adoración al Lingam Yoni y Pudenda. El Budhismo Secreto es sexual. En Budhismo Zen se enseña prácticamente la Magia Sexual. Budha enseñó Magia Sexual en secreto. Existen muchas divinidades fálicas. Siva, Agni, Sacti en la India, son divinidades fálicas. Legba en Africa; Venus, Baco, Priapo y Dionisio en Grecia y Roma, fueron divinidades fálicas. Los judíos tenían dioses fálicos y bosques sagrados consagrados al culto sexual. A veces los sacerdotes de los cultos fálicos se dejaron caer miserablemente y cayeron en el desenfreno de las orgías bacanales. Herodoto refiere: "todas las mujeres de Babilonia tenían que prostituirse con los sacerdotes en los templos de Milita".

Mientras que en Grecia y Roma, en los templos de Vesta, Venus Afrodita, Isis, etc., las sacerdotisas ejercían su santo sacerdocio sexual, en Capado cia, Antioquía, Pamplos, Chipre y Bylos, las sacerdotisas celebraban grandes procesiones portando, con infinita veneración y mística exaltación, un gran falo, cual dios o cuerpo generatriz de la vida y de la simiente. La Biblia tiene también muchas alusiones al culto fálico. El juramento, desde la época del patriarca Abraham, lo hacían los judíos apoyando la mano bajo el muslo, o sea sobre el miembro sagrado. La Fiesta de los Tabernáculos era una orgía semejante a las famosas Saturnales de los romanos. El rito de la circuncisión es fálico totalmente.

La historia de todas las religiones está llena de símbolos y amuletos fálicos, tales como el Mizpah hebreo, el Poste de Mayo cristiano, etc. En tiempos antiguos se veneró profundamente piedras sagradas de formas fálicas, a veces semejantes al miembro viril, otras veces semejantes a la vulva, piedras de pedernal y de sílice, que se tenían por sagradas, por cuanto con ellas producían el fuego, ocultamente desarrollado en la médula espinal de los sacerdotes paganos, como divino privilegio. En el cristianismo encontramos mucho falismo. La circuncisión de Jesús, la fiesta de los Reyes Magos, el Corpus Christi, etcétera, son fiestas fálicas heredadas de las santas religiones paganas. La paloma, símbolo del Espíritu Santo y de la voluptuosa Venus Afrodita, se la representa siempre como instrumento fálico que utilizó el Espíritu Santo para fecundar a la Virgen María. La misma palabra sacrosanto proviene de sacro, y por lo tanto es de origen fálico.
El culto fálico es terriblemente divino. El culto fálico es tremendamente científico y profundamente filosófico. Ya viene la Era Acuaria y entonces los mismos laboratorios descubrirán los principios energéticos y místicos del falo y del útero.

Las glándulas sexuales están gobernadas por Urano, y encierran terribles fuerzas que la ciencia del laboratorio descubrirá en la nueva era. Entonces se reconocerá públicamente el valor científico de los cultos fálicos antiguos.

Dentro de la semilla existe todo el potencial de la vida universal. La ciencia materialista actual no sabe sino criticar burlonamente lo que no conoce.

En los patios empedrados de los templos aztecas, hombres y mujeres se unían sexualmente para despertar el Kundalini. Allí, las parejas permanecían meses y años enteros amándose y acariciándose y practicando Magia Sexual sin derramar el semen. Aquellos que llegaren a derramar el semen eran condenados a pena de muerte. Se les cortaba la cabeza con un hacha. Así pagaban el sacrilegio.

En los Misterios de Eleusis, el baile al desnudo y la Magia Sexual eran la base misma de los Misterios. El falismo es la base de la realización a fondo.

Todas las principales herramientas de la Masonería sirven para trabajar con la piedra. Cada Maestro Masón debe cincelar bien su Piedra Filosofal. Esta piedra es el sexo. Debemos edificar el templo del Eterno, sobre la piedra viva.

Sexo y Serpiente.

Cierto Iniciado, cuyo nombre no menciono, dice textualmente lo siguiente:

"Con el dominio completo de la fuerza de la serpiente se puede lograr cualquier cosa. Uno puede mover montañas o caminar sobre el agua, o volar, o ser enterrado en la tierra en una cámara sellada de la cual puede emerger en cualquier tiempo determinado".

"Los viejos sacerdotes sabían que bajo ciertas condiciones el Aura puede verse; sabían que el Kundalini puede despertarse por el sexo".

"La fuerza del Kundalini arrollada abajo, es una fuerza terrible; se parece al resorte de un reloj por la forma en que se arrolla. Como el resorte del reloj que salta de pronto desenrollándose puede hacer daño". (A los que cometen el crimen de derramar el semen).

"Esta fuerza particular se localiza en la base de la espina dorsal, parte de ella en la actualidad dentro de los órganos generativos. Los orientales reconocen esto. Ciertos hindúes utilizan el sexo en sus ceremonias religiosas. Ellos usan una forma diferente de manifestación del sexo (la Magia Sexual) y una posición diferente del sexo para lograr resultados específicos, y los han alcanzado. Los antiguos, siglos y siglos atrás, reverenciaban el sexo. Ellos llegaron al culto fálico. En los templos habían ciertas ceremonias que incitaban al Kundalini, lo que proporcionaba clarividencia, telepatía y muchos otros poderes esotéricos".

"El sexo, usado con propiedad y en cierta forma en el amor, puede alcanzar algunas vibraciones. Puede causar lo que los orientales llaman la apertura de la flor de loto, y abarcar el mundo de los espíritus. Puede promover el surgimiento del Kundalini y el despertar de ciertos centros. Pero jamás deberá abusarse del sexo y del Kundalini. Cada uno debe complementar y ayudar al otro. Aquellas religiones que dicen que no debiera haber sexo entre esposo y la mujer están trágicamente equivocadas".

"Estas religiones, que dicen que no se deben tener experiencias sexuales, tratan de sofocar la evolución individual y la evolución de la raza. Veamos un ejemplo: En magnetismo se obtiene un poder magnético colocando las moléculas de la substancia, dirigidas a un punto determinado. Es decir, que normalmente en un pedazo de hierro, todas las moléculas se encuentran en cualquier dirección como una multitud indisciplinada. Pueden juntarse al acaso, pero cuando se aplica una cierta fuerza (en el caso del hierro una fuerza imantada) todas las moléculas miran en una dirección y así se obtiene el poder magnético sin el cual no habría radio o electricidad; sin el cual no tendríamos vías o transportes carriles, o incluso transporte aéreo".

"Cuando en el ser humano despierta el Kundalini, cuando la Serpiente de fuego comienza a vivir, las moléculas del cuerpo se dirigen todas en una sola dirección, porque cuando la fuerza del Kundalini se despierta ha logrado este efecto. Entonces el cuerpo humano comienza a vibrar de salud, se hace poderoso en el conocimiento, puede verlo todo".

"Hay varios métodos (posiciones tántricas) de despertar el Kundalini por completo. (en el Kama Kalpa están todas esas posiciones sexuales). Pero esto no debe hacerse más que con aquellos verdaderamente capacitados para ello, a causa del inmenso poder y el dominio que este despertar proporciona sobre los demás, y porque puede abusarse del poder y utilizarlo para el mal. Pero el Kundalini puede despertar en parte (y totalmente) y puede vivificar por el Amor ciertos centros entre un matrimonio. Con el verdadero éxtasis íntimo las moléculas del cuerpo se dirigen en tal modo que muchas de ellas miran en una sola dirección; por eso esta gente desarrolla gran poder dinámico".

"Cuando se cambie toda la falsa modestia y todas las falsas enseñanzas sobre el sexo, el hombre llegará una vez más a su verdadero Ser; una vez más podrá el hombre retomar su lugar como viajero astral".

El culto fálico es tan antiguo como el mundo

El sexo debe ayudar al Kundalini y el Kundalini debe ayudar al sexo. No se debe abusar del sexo ni del Kundalini. Sólo se debe practicar Magia Sexual una vez diaria.

"El hombre y la mujer no son simplemente una masa de protoplasma, de carne pegada a un armazón de huesos. El hombre es, o puede ser, algo más que eso. Aquí sobre la tierra somos simples muñecos de nuestro Espíritu. Este Espíritu que reside temporalmente en lo astral y que junta experiencia a través de su cuerpo de carne que es el muñeco, el instrumento del astral".

"Los fisiólogos y otros han analizado el cuerpo del hombre y lo han reducido todo a una masa de carne y huesos. Pueden discutir sobre éste o aquel hueso, sobre los diferentes órganos, pero éstas son todas cosas materiales. No han descubierto, ni tratado de descubrir las cosas más secretas, las cosas intangibles, las cosas que los indios, los chinos y los tibetanos conocían desde hace siglos y siglos antes de la cristianidad".

"La espina dorsal es, en verdad, de una estructura importantísima. Contiene la médula espinal, sin la cual queda uno paralizado, sin la cual es inútil como ser humano. Pero la espina dorsal es más importante que todo eso. Exactamente en el centro del nervio espinal, la médula espinal es un conducto que se extiende a otras dimensiones (cuarta, quinta, sexta dimensiones etc.); es un conducto sobre el cual la fuerza conocida como Kundalini puede viajar cuando se despierta. En la base de la espina dorsal está lo que los orientales llaman la Serpiente de Fuego. Es el asiento de la vida misma".

"En el Occidente común esa gran fuerza se halla inactiva, adormecida, casi paralizada por el desuso. En la actualidad es como una serpiente arrollada en su cintura, una serpiente de inmenso poder, pero por diver sas razones (es decir, por la fornicación inmunda), no puede escapar de sus confines por ahora. Esta representación mística de una Serpiente se conoce como el Kundalini y en los Orientales, que está despierta, la fuerza de la Serpiente puede avanzar por el conducto del nervio espinal, pasar en línea recta al cerebro y más allá, mucho más allá, hacia lo astral. A medida que avanza su potente fuerza activa, cada uno de los chacras o centros de poder, tales como el ombligo, la garganta, y otros más, cuando estos centros se despiertan, la persona se convierte en vital, poderosa, dominante".

El falismo, el despertar del Kundalini, la Magia Sexual, no tienen peligro cuando se practican con rectitud y amor.

La Magia Sexual solo debe practicarse entre esposo y esposa. Quienes abusan y practican con otras mujeres fuera del hogar fracasan inevitablemente.

Escuelas infrasexuales. Existen en el mundo muchas escuelas infrasexuales que odian mortalmente el culto fálico y la Magia Sexual. Los amantes del saber deben huir de esas escuelas si no quieren volverse también infrasexuales.

Es necesario recordar que el infrasexo odia al sexo normal y al suprasexo. El infrasexo, en todos los tiempos ha blasfemado contra el Tercer Logos, considerando al sexo como tabú, pecado, motivo de vergüenza, disimulo, etc. Los infrasexuales tienen escuelas donde se enseña a odiar al sexo. Los infrasexuales se autoconsideran mahatmas, hierofantes, etc.

Los amantes del saber suelen confundirse ante los infrasexuales. Tienen éstos ciertas poses, tan místicas e inefables, tan anacoretas y pietistas, que si no tienen cierta comprensión, pueden muy fácilmente extraviarse por el camino infrasexual.

La Iniciación y la Serpiente. Resulta imposible poder recibir las Iniciaciones de Misterios Mayores sin el culto fálico y sin la Magia Sexual.

Muchos estudiantes solteros reciben las Iniciaciones de Misterios Menores en su Conciencia superlativa y trascendental, cuando son castos. Empero las Iniciaciones de Misterios Mayores no se pueden alcanzar sin la Magia Sexual y el Kundalini.

Los Misterios Menores no son sino el sendero de probación. Una cadena que hay que romper; el kínder de los estudios esotéricos. La cartilla primaria. El culto fálico es el único que puede llevar al ser humano a la Auto-Realización Intima.

Esta vez_Canta: Cafè Tacuba



De pronto ya no se que pasa en mi
de pronto ya no se quièn soy
de pronto ya no reconozco nada
de lo que un dia fui
Hoy me pregunto que cambio dentro de mi
hoy me pregunto a donde voy
tal vez no existen las respuestas
para lo que intento resolver

Esta vez vengo buscando el corazòn
esta vez lo intentare otra vez
esta vez y mas yo tratare de hacerlo bien
si la vida me regala otra oportunidad

De pronto ya no se que pasa en mi
de pronto ya no se quien soy
tal vez no existan las respuestas
para lo que intento resolver

Esta vez no quiero otra ilusion
esta vez lo intentare otra vez
esta vez y mas yo tratare de hacerte bien
si la vida me regala otra oportunidad.

"El Hambre no tiene tàcticas moderadas"_Escribe: Eduardo Pavlovsky / Pàgina 12


Mas allá de las diferencias de forma o grado de intensidad, la violencia, el crimen y la inseguridad, se pasean igual de amenazantes por las calles de Mexico D.F., Sao Paolo, Lima o Buenos Aires.

¿Y què hay de común en estos escenarios? Pues ser latinoamericanos y pobres, a despecho de cifras macroeconómicas, tratados de libre comercio o negocios transnacionales.

De alli el valor de este artìculo del diario PÀGINA 12 de Argentina, que describe muy bien las verdaderas causas de la inseguridad ciudadana, que escapa a la incapacidad o eficiencia de la policía o las fuerzas de seguridad.

Una radiografía oportuna y de fondo a este problema común a nuestra América.(Jesús Hubert)

“El hambre no tiene tácticas moderadas”

“Se puede buscar en el inconsciente todo tipo de secretitos sucios, pero muchas veces están a flor de piel”, observa Eduardo “Tato” Pavlovsky, y examina las causas y respuestas al delito a partir de los sucios, evidentes secretos de la sociedad.


El flamante ministro de seguridad provincial, Carlos Stornelli, prometió en sus primeras declaraciones “más poder de fuego” para la Bonaerense como forma de solucionar los problemas de seguridad. También se refirió a las muertes ocasionadas por “delincuentes incorregibles”. Su prolífico programa se acerca a las ideas de ese pobre individuo iluminado que es Juan Carlos Blumberg, quien afirmaba que el Manhatan Institute era el lugar apropiado para poder solucionar los problemas de inseguridad social. De esa institución surgió William Bratton, que fue jefe de la policía de Nueva York y el verdadero arquitecto de las medidas ultrarrepresivas que puso en marcha el alcalde Rudolph Giuliani, ambos fueron los padres de la la “tolerancia cero”. Estuvo dos veces en Buenos Aires –para vender los servicios de su empresa privada de asesoramiento–. Manifestó que la desocupación no está relacionada con el delito, y terminó su conferencia afirmando que la causa del delito “es el mal comportamiento de los individuos y no la consecuencia de condiciones sociales”.

En cambio, Adam Crawford, en su libro Prevención del crimen y seguridad de la comunidad. Políticas, policías y prácticas, afirmaba que sería más exacto describir las formas de actividad policial realizadas en nombre de la “tolerancia cero” como estrategias de “intolerancia selectiva”.
Yo creo que ciertas afirmaciones de algunos funcionarios revelan la profunda ignorancia sobre ciertos temas, las complejidades que esos temas abarcan. Son problemas de alto nivel de complejidad. El 47 por ciento de la población afirma que la inseguridad es el principal problema por el que atraviesa la ciudadanía. Para el 15 por ciento, la pobreza se sitúa en cuarto lugar, como un tema de menor importancia. La distribución desigual de la riqueza nunca fue tan grande; la brecha entre los más ricos y los más pobres se ha tornado más amplia que nunca.

Pero es cierto que todas las clases sociales se sienten afectadas por una gran inseguridad. Desde los barrios privilegiados de los countries, pasando por los departamentos de la clase media, hasta la violencia en las villas, donde el pobre le roba o mata al indigente. O, en otros términos, el pobre le roba al miserable. Todos tenemos miedo, los ricos, la clase media y los pobres e indigentes.
Pareciera simple pensar que la inseguridad se ha vuelto tan trascendente. La inseguridad afecta todo lo que es nuestro, nuestra casa, nuestros hijos, nuestra mujer, nuestro marido. Es difícil zafarse de este miedo infernal que nos involucra a todos y que es primordialmente miedo al ataque a nuestro cuerpo y sus prolongaciones: familia y bienes. Todo lo mío. Todo lo que es mío. Allí no se diferencian las clases. Libido narcisista.

Pueden robarme o matarme en mi casa, en mi country, pero también pueden saquearme mi departamento en Caballito, que tanto me costó comprar. O un hijo muerto. O un hijo secuestrado. Una señora que vive en una villa decía que no podía comprar alimentos en ciertos almacenes porque después no podría llegar a su casa, porque había gente que la podría atacar o matar para sacarle esos alimentos que eran más caros y mejores.

Agreguemos a esto toda la violencia del narcotráfico.

El problema de la pobreza es diferente. No se sufre del mismo modo. Es posible que con la pobreza exista menos empatía. Ver un niño sacando alimentos de la basura es generalmente algo que ocurre fuera de mí. Lo observo, puedo sentir pena, pero no me afecta como la inseguridad. No es peligroso. El problema ocurre fuera de mi cuerpo. Si existe una protesta por la pobreza infantil, se verá un grupo de piqueteros. “Pero el fenómeno es la inseguridad. Eso sí me afecta.” Eso sí me produce temor. Eso sí no me deja vivir. Un niño pobre no me afecta. Es un problema de otro, que me apena. Libido objetal. Me acostumbro. No es prioridad. A pesar de que podría pensar que esa pobreza y desigualdad social podrían ser vectores de la misma inseguridad que temo.

Poder de fuego

Leonardo Iurcovich –secretario de Comisión de la Economía del Centro Argentino de Ingenieros– advierte que “la sociedad no puede desentenderse del fenómeno de la pobreza. Es una responsabilidad colectiva”, y agrega estos datos: “El 49,5 por ciento de la población de menos de 14 años es pobre, el 20 por ciento es indigente”.
Los pobres no pueden garantizar aspectos esenciales para la vida y la dignidad humana: alimentación, salud, vestido, vivienda. Uno de cada cinco niños tiene problemas de desnutrición en el Gran Buenos Aires. Dice Iurcovich: “En nuestro país no faltan alimentos ni platos, ni maestros ni médicos. Lo que falta es voluntad política, imaginación institucional, comprensión cultural, fundamentalmente ganas de construir una sociedad que asegure a cada niño argentino las oportunidades vitales para que se desarrolle con salud y pueda crecer con dignidad; no con subsidios”.

Entonces, menos “poder de fuego” y más alimentación para los niños. En nuestro país existen tres generaciones de desempleados y gravísimas lesiones neurológicas en los niños subalimentados. Esto es irreparable, observó el médico especialista en nutrición infantil Alejandro O’Donnell.

Existen grandes cantidades de muertes en la infancia que podrían ser reparables de existir una medicación adecuada. Acá podemos seguros afirmar que los únicos privilegiados no son los niños.
En el país hay casi 400.000 jóvenes de entre 18 y 24 años que no estudian ni tampoco trabajan. 600.000 jóvenes aún no consiguieron trabajo, sin descuidar a los otros, los que completan el millón, “para que no queden expuestos en la calle a los inescrupulosos que sólo tienen para ofrecerles el cóctel del delito, explotación y hasta muerte, hay doce veces más de pobres que aguardan la oportunidad de una vida nueva. Esta es una causa grande” (José María Pasquini Durán). Creo que debe ser causa prioritaria en el país como problemática de existencia y justicia social.

En ese sentido y todavía, los piqueteros son la expresión diaria y visible de los “nuevos petisos sociales”: de los niños muertos de hambre por día, de los enfermos sin tratamiento posible, de las bocas desdentadas, de las caras famélicas de los menores buscando alimentos en la basura, de la falta de higiene, de los daños neurológicos irreparables de un sector de la población que ya no podrá “pensar” más por no recibir la alimentación adecuada en sus primeros años, de la promiscuidad y el hacinamiento, de los niños con panza por raquitismo, del marasmo, de los 1400 niños que entran por día en nuestro país en la más absoluta indigencia. Grito ensordecedor de los desdentados. Todo eso expresan los desocupados. La Argentina “deforme”, la Argentina monstruosa: la Argentina de la desigualdad social más importante en Latinoamérica.
Vemos sólo lo manifiesto en la protesta y las molestias causadas, pero tenemos que “reprimir” al otro país monstruoso: nuestra propia monstruosidad; reprimir, en el sentido freudiano.

Hambre tiene hambre

El hambre no tiene tácticas moderadas.

El hambre tiene hambre.


Lo que se “reprime” es la inhumanidad del hambre.

La exclusión social es la gran fábrica de producción delincuencial, dice Pierre Bourdieu en La miseria del mundo. Agrega además las tácticas policiales contra la exclusión social, “denuncia de las violencias urbanas”, rastrillaje sistemático de los barrios considerados sensibles, represión acrecentada de los jóvenes y hostigamiento de los sin techo. Toque de queda y tolerancia cero, aumento continuo de la población carcelaria, vigilancia punitiva de los sectores que reciben ayuda estatal. En todas partes, tanto en los países desarrollados como en los que aspiran a serlo, se hace sentir la tentación de apoyarse en las instituciones policiales y penitenciarias para dominar los desórdenes engendrados por la desocupación masiva. Imposición del trabajo asalariado precario y achicamiento de la protección social. El sentido común punitivo elaborado en Estados Unidos por una red de think tanks neoconservadores se internalizó, con el auspicio de la ideología económica liberal de la que es la traducción en materia de justicia. Estados Unidos optó claramente por la criminalización de la miseria como complemento de la generalización de la desigualdad social y salarial.

Louis Wacquant –del equipo de Bourdieu– describe el fenómeno de los barrios del cinturón negro de Chicago. La miseria aplastante de este enclave vaciado de toda actividad económica, y del que el Estado –con excepción de sus componentes represivos– virtualmente se ha retirado, es una de las causas fundantes del deterioro social.
Política urbana de abandono concertado por parte del Estado norteamericano en forma paulatina desde 1960.

Según Wacquant, este capitalismo de saqueo, del que el tráfico de drogas constituye la punta de lanza, es una de las principales causas de la pandemia de violencia que afecta al ghetto. De este marasmo social surge el “hustler profesional”, término intraducible, al que podríamos aproximarnos con nociones como “rebusque”, “astucia”, “chanchullo”, “timo”, “ratería” “robo de arrebato”, con todo tipo de implicación en la droga.

Uno tiene que vivir y hacer vivir a los suyos, debido a la insuficiencia crónica de las entradas obtenidas con el trabajo o la nula ayuda social. Entonces, todas las familias deben tener un hustler para la sobrevivencia. La inteligencia callejera del hustler es el único bien otorgado a todos. Es la única creación de la comunidad sumergida. El hustler es el efecto de llevar al extremo una lógica de exclusión socioeconómica que afecta a todos.

El hustler, según Waquant, expresa una táctica económica de autopreservación frente a un orden de dominación tan brutal y tan despiadado. Se ha vuelto obvio y necesario en la comunidad del cinturón negro que agrupa a 70.000 personas hacinadas promiscuamente.

Al ser la exclusión social parte del orden de las cosas, se produce un fenómeno de privación de la conciencia de la exclusión. Entre nosotros, este fenómeno se explica con un sentimiento de resignación. La exclusión entre los excluidos también se ha vuelto natural y obvia. La subhumanidad los ha alcanzado. El subdesarrollo de los recursos humanos se ha interiorizado como normal.

El bombardeo mediático se refiere siempre al problema de la inseguridad. Allí se juntan todos, para hacer patria. Pero en Chicago los hustler fueron generados por la falta de empleo –y de ayuda estatal– desde 1960.

El capitalismo produce, según Jaime Petras, corrupción, miseria y tremenda desigualdad social.
En Mitos y realidades sobre la criminalidad en América latina, Bernardo Kliksberg identifica la desocupación juvenil como la principal causa de la crisis de seguridad. Uno de cada cuatro jóvenes latinoamericanos no estudia ni trabaja y sólo el 40 por ciento terminó la escuela secundaria.

En una visión de conjunto, las causas de la epidemia de criminalidad no son misteriosas. La región ha visto en las últimas décadas la agudización de los problemas sociales y de las desigualdades. Ello ha multiplicado los factores de riesgo de la delincuencia. La imposibilidad de ingresar en la vida laboral, la baja educación y las familias desarticuladas crean un inmenso grupo de jóvenes expuestos.

Mareros

Cuando uno sugiere que el subdesarrollo incide en el crecimiento de la delincuencia, la derecha suele responder de dos modos: 1) “No vamos a repartir la pobreza” (Carlos Menem); 2) “No todos los pobres son delincuentes”. No, pero están dadas las condiciones para que puedan serlo, bajo las tremendas desigualdades sociales que habitan hoy el país.
Sólo hace 20 o 25 años hemos comprobado que pertenecemos al continente latinoamericano. Buenos Aires era una típica ciudad europea, con los típicos problemas europeos. Hoy ya somos latinoamericanos, con las profundas desigualdades sociales que en todo el continente conducen a la violencia cotidiana.

Pero aun así, y cuando la inseguridad se ha tornado “el problema más importante”, la situación argentina no es tan tremenda. ¿Lo sabemos?
La tasa de homicidios, 6,8 por cada 100.000 habitantes, es casi cuatro veces inferior al promedio regional: cinco veces menor que la de Brasil y Venezuela, 12 veces menor que la colombiana y levemente superior a Chile y Uruguay.

Los países más inseguros de la región son los centroamericanos –Honduras, Guatemala y El Salvador–, golpeados por la combinación explosiva de pobreza extrema y desigualdad social. Ultimamente se han sumado los Maras, un fenómeno centroamericano cuyo inicio se vincula con los pandilleros de origen centroamericano nacidos en California y luego deportados por Estados Unidos. Ante la crisis, los gobiernos recurrieron a una secuencia de respuestas represivas in crescendo. Las leyes se han puesto en línea con los reclamos populares de mano dura, con penas que harían las delicias del señor Blumberg. En los tres países la edad de imputabilidad bajó a 12 años. En Honduras, en 2004, el Código Penal fue reformado para incluir penas de hasta 10 años de prisión por el solo hecho de llevar un tatuaje identificable con una pandilla. En El Salvador se permite encarcelar por marero a todo el que se reúna habitualmente, haga señas o tenga símbolos mareros. Pero en todos los casos la inseguridad sigue creciendo; en 2006, la tasa de homicidios en Centroamérica duplicó la de América latina: 43,4 contra 25 por cada 100.000 habitantes.

¿Qué reacción?

Daniel Scioli restituyó la figura del jefe de policía, anunció más agentes en la calle y elogió a la Bonaerense. La experiencia internacional demuestra que el gobernador tiene altas chances de quedar defraudado, tal como lo señaló José Natanson, en Página/12, el pasado 4 de febrero.
Silvina Gvirtz, directora de la Escuela de Educación de la Universidad de San Andrés, se refiere al problema ocasionado por el retiro del Estado en políticas sociales. Dice que la salud de los niños en edad escolar pasó a depender de la capacidad de demanda de las familias. La capacidad de demandar está desigualmente distribuida. Hay familias que carecen de dinero para acercarse a los centros de salud, como también familias que no saben detectar síntomas prevenibles. De modo que los centros de atención primaria y los hospitales no reciben a todos los niños que necesitan cuidado, sino sólo a los que pueden acercarse. Esto es un síntoma de la desigual distribución de la riqueza, que deja marcas desde la infancia.

No son raras, dice la autora, las jurisdicciones en las que los ministerios de Salud y Educación no tienen mínimo contacto. Esto da como resultado que, en los sectores más pobres, haya una niñez con problemas odontológicos, desnutrición, obesidad, falta de vacunación completa. Los chicos necesitan que vuelva el Estado benefactor, para recuperar la universalidad y periodicidad de las libretas sanitarias y odontológicas.

Cuba es un país pobre en general, pero la igualdad de todos los niños en salud y educación –ambas excelentes– transforma la infancia en un lugar de privilegio. Existe una excelente información para poder recurrir adonde los niños necesiten. No hay desigualdades sociales. El pueblo cubano está igualitariamente informado para poder recurrir a los lugares de atención.
Entre nosotros, en los sectores más pobres e indigentes, se carece también del capital simbólico que les permitiría solicitar la ayuda conveniente.

Pero los medios de información masivos dan muy poco espacio a los problemas de la pobreza e indigencia en la niñez. Cubren, en cambio, con primordial atención, las noticias de los accidentes y de los robos. Que mueran de hambre cinco chicos por día en la Argentina es menor noticia que los graves accidentes en nuestras rutas, sufridos por la gente que puede salir a veranear. El accidente es más espectacular, pero es mucho más grave la indigencia en la infancia. Dos de cada cinco menores están bajo el nivel de pobreza.

La mortalidad infantil en el país es del 16 por mil (duplica la de Chile). En Formosa, el 28 por mil; en Corrientes, el 24 por mil. Pero atendamos a cifras de la Capital Federal: en Villa Lugano la mortalidad infantil es del 10 por 1000 bebés, mientras que en Villa Devoto es de cuatro por 1000: la desigualdad social es altísima. El sur de la ciudad está postergado y sus habitantes disfrutan de muchos menos servicios que los del norte. Lo curioso es que esas diferencias se agravaron en los últimos años. Dos tercios de las muertes de los niños menores de un año en Villa Lugano podrían reducirse mediante la promoción social y la atención médica. Se suma a ello la cantidad de personas que viven en hacinamiento –21 por ciento–, en viviendas precarias –12 por ciento– y los estragos que provoca la deserción escolar: 12 por ciento de los mayores de 25 años no terminaron la primaria (datos recogidos en el Anuario Estadístico 2006 y la Encuesta Anual de Hogares, que la Dirección General de Estadística y Censos porteña realiza cada año Claudio Savoia). Estas cifras muestran los peores indicadores de la ciudad. Louis Wacquant diría que son un caldo para la delincuencia, de niños, adolescentes y adultos.

Yo pregunto: los datos de la desigualdad social entre Villa Lugano y Villa Devoto, ¿qué reacción provocan al ser leídos por los protagonistas de cada uno de esos barrios?

Secretitos sucios

Es interesante recordar algunas consideraciones de Wacquant (Las cárceles de la miseria) sobre el espíritu que inspiraba a la Fundación Manhattan, la de la “tolerancia cero”, la institución norteamericana que visitó Blumberg en su momento de apogeo y donde recibió asesoramiento y subsidios para sus viajes. Creo que los políticos que apoyaron el viaje de Blumberg ignoraban el espíritu lombrosiano de esa institución. A veces no son mala gente los políticos; diría que la mayoría son ignorantes y poco preparados.

Veamos algunos párrafos, citados por Wacquant, de las bases de la Fundación: “Tenemos que alzar la voz y corregir una tendencia insidiosa, consistente en atribuir el delito a la sociedad más que al individuo. Creemos, como la mayoría de los norteamericanos, que podremos empezar a construir una sociedad más segura si nos ponemos ante todo de acuerdo en que la sociedad en sí misma no es responsable del crimen: los criminales son responsables del crimen”; “Es importante decir que ya no toleramos las infracciones menores. El principio básico en este caso es decir que sí, es justo ser intolerante con los sin techo”; “Se designa a las personas como ricas si tienen modales convenientes y responsables y como pobres en caso contrario. Ninguna reforma estructural de la sociedad puede modificar esas identidades, porque en la nueva política de hoy en día la cualidad decisiva de una persona es la personalidad y no el ingreso o la clase social”; “La gran fractura de nuestra sociedad no es la que separa a los ricos de los menos ricos, sino a quienes son capaces y quienes no son capaces de ser responsables de sí mismos”; “Los gobernantes se rinden progresivamente a la evidencia. Hay que desarrollar la gestión sobre el terreno, en la proximidad de los problemas, reforzar las brigadas policiales para menores e intensificar la formación de policías, responsabilizar penalmente a los padres y sancionar de manera sistemática, rápida y legible cualquier acto delictivo de un menor”.

A veces se busca en el inconsciente todo tipo de secretitos sucios. Pero muchas veces están a flor de piel. Sólo que hay que informarse.

No es, entonces, dar mayor poder de fuego a la Bonaerense la solución de los problemas de inseguridad.
Tomado de la ediciòn internet de PAGINA 12 del 21/02/08

Elecciones USA: Más argumentos contra la ilusión_Escribe: Guillermo Giacosa / Perù 21


La agencia de sondeos británica ORB (Opinion Research Business) dio a conocer, el pasado 28 de enero, los resultados de un estudio que confirma sus hallazgos anteriores (obtenidos en un estudio de agosto de 2007): Hay más de un millón de civiles iraquíes muertos (entre un millón y un millón doscientos mil) como resultado de la invasión y ocupación estadounidense. La agencia británica llevó a cabo este trabajo junto con su socio iraquí, el Independent Institute for Administration and Civil Society Studies (IIACSS).

Estos resultados, tomando en cuenta el tiempo pasado entre una investigación y la otra, coinciden con las cifras proporcionadas por The Lancet, la revista científica inglesa que en octubre de 2006 habló de 650 mil muertos civiles.

La noticia, sin duda grave e importante, no mereció el comentario de prácticamente ninguno de los grandes medios de comunicación del planeta Occidente. Y, lo que es más grave, no mereció ninguna mención por parte de los actuales candidatos presidenciales de los Estados Unidos.

Esto confirma lo que escribíamos ayer: gane quien gane, las cosas seguirán por el mismo camino. Ni Hillary ni Obama hablan de una retirada inmediata de Irak y coinciden en mantener un contingente para proteger a los ciudadanos de Estados Unidos (¡cuántas veces hemos escuchado ese discurso!) y para presionar a Irán.

McCain (republicano), por su parte, habla de vencer allí donde su correligionario Bush fracasó y de emprender una lucha frontal contra el extremismo islámico. Tampoco los candidatos demócratas hacen referencia al delirante presupuesto de guerra propuesto por el actual presidente, quien se hace más odioso aún ante el lamentable estado que se encuentra la salud pública en los Estados Unidos. Es más, ambos han votado por la continuación de la Ley Patriota, que limita las garantías constitucionales.

Con respecto a América Latina, los aspirantes de ambos partidos coinciden en la línea dura contra el 'populismo' (léase Hugo Chávez, Evo Morales, Rafael Correa y todo gobierno que no se pliegue a la política de Washington) y en mantener el bloqueo a Cuba, aunque Obama ha hablado de dialogar con Chávez y con Castro y flexibilizar las restricciones a los cubanos para viajar a la isla y enviar dinero a sus familiares. Hillary y Obama han expresado, además, su decisión de cerrar la cárcel infierno de la base estadounidense de Guantánamo, en Cuba.

Nada hay más allá de esos cambios cosméticos. No olvidemos cuánto han afeado la imagen de los Estados Unidos las historias de Guantánamo, de las que tampoco la gran prensa se ha ocupado de la manera que la importancia del tema amerita. Aun si los anunciados cambios llegan a producirse, Estados Unidos seguirá fiel a su matrimonio con el complejo industrial-militar en general y fiel a su compromiso con cada una de las grandes corporaciones que son, en última instancia, las que financian las campañas electorales, tanto de quienes aspiran a la presidencia, como de quienes aspiran a un escaño en el Congreso.

Tomado de la ediciòn internet del diario "Perù 21 " del 12/02/08

Mi universo_Canta: Jesùs Adriàn Romero






QUE SEAS MI UNIVERSO
NO QUIERO DARTE SOLO UN RATO DE MI TIEMPO
NO QUIERO SEPARARTE UN DÍA SOLAMENTE
QUE SEAS MI UNIVERSO
NO QUIERO DARTE MIS PALABRAS COMO GOTAS
QUIERO UN DILUVIO DE ALABANZAS EN MI BOCA

QUE SEAS MI UNIVERSO
QUE SEAS TODO LO QUE SIENTO Y LO QUE PIENSO
QUE SEAS EL PRIMER ALIENTO EN LA MAÑANA
Y LA LUZ EN MI VENTANA
QUE SEAS MI UNIVERSO
QUE LLENES CADA UNO DE MIS PENSAMIENTOS
QUE TU PRESENCIA Y TU PODER SEAN MI ALIMENTO
O JESÚS ES MI DESEO
QUE SEAS MI UNIVERSO

NO QUIERO DARTE SOLO PARTE DE MIS AÑOS
TE QUIERO DUEÑO DE MI TIEMPO Y DE MI ESPACIO
QUE SEAS MI UNIVERSO
NO QUIERO HACER MI VOLUNTAD QUIERO AGRADARTE
Y CADA SUEÑO QUE HAY EN MI QUIERO ENTREGARTE.