jueves, diciembre 23, 2010

José Antonio Ñique de la Puente, del corazón del pueblo a la Presidencia del Perú





Hay momentos ineludibles, en que nuestro deber es optar. Y muy pocas veces, como ahora, es un deber elegir a un candidato a la Presidencia del Perú.


Como periodista conocí a José Antonio Ñique de la Puente en los años 70. Lo entrevisté cuando era un dirigente universitario, radical y honesto. Que enfervorizaba a los estudiantes sanmaquinos con un lenguaje cáustico y directo. Preso en el gobierno militar de Velasco, Ñique siguió adelante.

Nos dejamos de ver algunos años, pero luego lo encontré ya como un joven abogado, siempre dispuesto a defender a quien lo necesite. El dinero siempre fue absolutamente secundario, o aun prescindible para él. Miles de personas agradecidas pueden confirmarlo.

Ñique desde sus inicios como hombre público ha sido un extraño ser. Una verdadera enciclopedia, con picardía criolla y afecto familiar, cercano…amigo. Nunca hizo, ni hace diferencias con nadie. A todos prodiga no solo palabra, sino especialmente, respeto y cariño.

José Antonio Ñique de la Puente es uno de los maestros universitarios más queridos. Porque es de aquellos que nunca olvidan que fueron alumnos también. Y les habla en su propio lenguaje, dándoles cátedra no solo profesional, sino especialmente, ética. Y aún más, sabe transmitirles su amor militante por el Perú.

Por eso todo ha ido cayendo por su propio peso. El “peso” de su espíritu. José Antonio llega a ser elegido decano de la Facultad de Derecho de su “alma mater”, la históricamente primera Universidad de América, la legendaria Universidad Nacional Mayor de San Marcos.

Ñique es un hombre de consensos. El universo del derecho, actividad íntimamente vinculada al quehacer político, lo ha ido madurando. En un medio profesional tan diverso en ideologías y posiciones, ha sido reconocido por dos veces consecutivas como el representante máximo de los abogados de nuestro país: “Decano del Colegio de Abogados del Perú, 2009 y 2010”.

No es casual que José Antonio haya sido elegido por el Partido Fonavista como su candidato a la Presidencia. Los FONAVISTAS venían de una ardua lucha y una clamorosa victoria en el referéndum para que el dinero sustraído a los trabajadores por un impuesto mentiroso, les sea devuelto. Toda una causa símbolo de despojo y reivindicación, que muy bien se hace carne en un justiciero como Ñique de la Puente.

El denominador común de quienes lo admiramos y nos adherimos a su causa, es el Perú. El compromiso con sus raíces y su gente. Motivo y eje central de su vida.

Hay momentos en la historia de los pueblos en que el programa es un hombre. Y en este preciso instante de la historia del Perú, ese sujeto mayor del Perú milenario, se llama José Antonio Ñique de la Puente, futuro Presidente del Perú (Jesús Hubert).