martes, diciembre 16, 2008

ONU pide a los países ricos "plan de rescate" para combatir la hambruna


La actual crisis economica mundial es la mejor y màs sencilla lecciòn de economia para el hombre de a pie.

Hay crisis, ayuda y rescate financieros para los millonarios de siempre, mientras el hambre sigue creciendo en el mundo.

Pero, claro, los millones de hambrientos no son parte de la crisis, ellos forman parte del paisaje... "natural".(Jesùs Hubert)


EFE,Ginebra, Mar, 16/12/2008 - 12:08 .- El Programa Mundial de Alimentos (PMA), el brazo humanitario de la ONU, pidió a los países ricos que se comprometan con un "plan de rescate" para combatir el hambre en el mundo, comparable al rescate financiero.

El organismo señaló que necesita 5.200 millones de dólares para esa tarea, una cantidad modesta frente a las decenas de miles de millones de dólares que los gobiernos han destinado hasta ahora para reforzar sus sectores financieros y tratar de amortiguar los efectos de la recesión.

La directora ejecutiva del PMA, Josette Sheeran, recordó que con apenas el 1 por ciento del dinero dirigido a las instituciones financieras y a relanzar las economías de Europa y Estados Unidos se podría financiar íntegramente el trabajo de su organismo.

Recalcó que sin financiación para su organismo, millones de personas en Haití, República Democrática del Congo, Etiopía, Kenia y en muchos otros lugares donde se sufre hambre habrán utilizado sus últimas reservas de alimentos de aquí a finales de marzo.

Sheeran recordó que la crisis financiera también está afectando a los países en desarrollo, donde los ingresos se reducen, mientras que sus oportunidades de exportar se retraen y bajan las remesas enviadas por los inmigrantes, que permite sobrevivir a millones de familias pobres.

La Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) anunció la semana pasada que a causa de la crisis 40 millones de personas se han sumado a los que ya sufrían de hambre, lo que eleva su número total a 500 millones de seres humanos.

Tomado de la ediciòn internet del diario "La Repùblica" de Lima-Perù del 16/12/2008

Feminicidios: la Hora “0” de Mèxico_Escribe: Rocio Silva Santisteban / DOMINGO de La Repùblica

Miles de secuestrados, asesinatos al paso, guerra de mafiosos, violaciones sin fin, maquilas infernales...

México es una inmensa mancha de sangre que se extiende, sin que nada ni nadie le ponga fin.

El Poder oficial ha fracasado para dar orden y seguridad.

México es un grito desesperado….por ahora.

Si nada cambia, pronto serán puños en marcha.

Conozcamos algo de la dolorosa encrucijada mexicana. (Jesùs Hubert)


Frida Kahlo: “Unos cuantos piquetitos”

La atroz realidad de las mujeres en la frontera mexico-norteamericana se pone en evidencia a través de un descarnado cortometraje.


Una muchacha que viene de Chiapas y que pretende cruzar la frontera a Estados Unidos. Un hombre que maneja una camioneta cuatro por cuatro que ejerce de macho al peor estilo mexicano. La muchacha se ve atrapada por este policía corrupto. Ella tiene miedo y apenas es una adolescente (dieciséis años o algo así). El hombre la emplaza, y ella se le ofrece. La primera línea del diálogo es tremenda: “Si Sandra también es nombre de puta, ¿por qué te los has cambiado?”. Se trata del primer contacto entre un policía mafioso que va a ejercer todo su poder sobre el precario cuerpo de esta chica que huye de la miseria. Esta es la trama del impactante corto titulado “El otro sueño americano” de Enrique Arroyo, ganador de decenas de premios de distintos festivales de cine, incluyendo la 27 edición del prestigioso Festival del cortometraje de Clermont-Ferrand, conocido como el “Cannes del corto”.

El corto narra una historia tremenda que, lamentablemente, no se basa en la ficción: la comercialización de mujeres en la frontera entre Estados Unidos y México, realizada por funcionarios corruptos, intermediarios sin escrúpulos y clientes (muchas veces estadounidenses) que buscan placeres perversos. Otro diálogo tremendo del corto, entre el policía corrupto que ha esposado y golpeado a la joven chiapaneca y el intermediario estadounidense –un fumón ex soldado– que tiene una especie de “hotel de juegos perversos”, es el siguiente:

–¿Tienes clientes?
–Qué indecisión, perro cabrón
–O sea que no…
–No te preocupes… tengo unos locos de Tejas, unos güeros grandotes… billeteee, eh… que no la quieren coger ahora dicen, la quieren descarnaaaar… pinches locos… ¿hacemos negocio?

El corto muestra de manera fortísima la realidad dura de muchas mujeres que son asesinadas por el simple hecho de ser mujeres. A esta figura que ha adquirido dramáticamente relevancia en los últimos años se le denomina feminicidio. El feminicidio no es sólo un acto delictivo aislado; se trata de una política de ejercicio del sometimiento a la mujer a través de su estrategia más radical: el asesinato. Para algunas autoras mexicanas las mujeres de la frontera entre estos dos enormes países y que poseen entre 15 y 44 años, tienen mayor probabilidad de ser mutiladas o asesinadas por hombres que de morir de cáncer, malaria, accidentes de tráfico o guerra combinados. Estas mentalidades que piensan en las mujeres como desechos están organizadas a partir de muchas justificaciones: la peor de todas es la supremacía del varón.

De hecho los cientos de muertas de Ciudad Juárez, que además siguen muriendo frente a los ojos de las autoridades mexicanas y pese a la solidaridad de muchas mujeres y hombres de todo el planeta, pueden ser consideradas muertas por feminicidio cuando se les tortura, viola y asesina sólo por competencias entre varones, por cumplir con ritos de iniciación de los carteles de la droga o porque simplemente se quiere gozar de forma depravada de ver un cuerpo frágil, joven y bello… masacrado. Otros elementos que componen el feminicidio es el silencio, la omisión y la negligencia de las autoridades por hacer muy poco para investigar estos crímenes. En otras palabras: no se trata tan sólo de un asesinato por “crimen pasional” o un homicidio por celos: se trata de una manera de entender la violencia como legítima cuando los hombres la ejercen sobre “sus” mujeres.

Por eso mismo la Comisión ad hoc del Congreso mexicano sostiene que “hay feminicidio cuando el Estado no da garantías a las mujeres y no crea condiciones de seguridad para sus vidas en la comunidad, en la casa, ni en los espacios de trabajo de tránsito o de esparcimiento. Más aún, cuando las autoridades no realizan con eficiencia sus funciones. Por eso el feminicidio es un crimen de Estado”. Esta idea central sobre el feminicidio es algo que se debe de tener en consideración para abordarlo.

Recordemos el espantoso cuadro de Frida Kahlo, “Unos cuantos piquetitos”, en el cual muestra de forma desgarradora un antecedente del feminicidio. Kahlo cuenta que le dio ese título porque esas fueron las palabras que utilizó el asesino para justificarse: “ella me sacó la vuelta y yo sólo le di unos cuantos piquetitos”.

Tomado de el suplemento DOMINGO del Diario La Repùblica de Lima-Perù del 07/12/2008

Cortometraje: “EL OTRO SUEÑO AMERICANO”



Canciòn de la despedida_Interpretan: Los Nocheros

La poesia hace realidad lo imposible.
Hace bello el dolor y la tragedia.
Y con su belleza transmuta el lado oscuro de la vida
y lo hace luz y experiencia.

Y cuando a la poesia se une la mùsica,
en el genio vocal de Los Nocheros...
¿quièn se acuerda del dolor? (Jesùs Hubert)



Poema de la Despedida

Te digo adiós si acaso te quiero todavía
Quizas no he de olvidarte... Pero te digo adiós
No se si me quisiste... No se si te quería
O tal vez nos quisimos demasiado los dos.
Este cariño triste y apasionado y loco
Me lo sembré en el alma para quererte a tí.
No se si te amé mucho... No se si te amé poco,
Pero si sé que nunca volvere a amar así.
Me queda tu sonrisa dormida en mi recuerdo
Y el corazón me dice que no te olvidaré.
Pero al quedarme solo... Sabiendo que te pierdo,
Tal vez empiezo a amarte como jamás te amé.
Te digo adiós y acaso con esta despedida
Mi más hermoso sueño muere dentro de mí.
Pero te digo adiós para toda la vida,
Aunque toda la vida siga pensando en tí.

Autor: Josè Àngel Buesa (Cubano)

La Voz de las Abuelas_ Reportaje de Marilò Hidalgo / Revista Fusiòn

La magia se hace realidad. Las dimensiones se entrecruzan en este tiempo.

Sabiduria y luz brotan a borbotones. Caen los muros y los misterios dejan de serlo.

Una nueva era està despertando con el nuevo ser humano-divino, es decir el mismo terrìcola, pero reconciliado con su ser total.

El YO SOY EL QUE SOY encarnado, re-asumiendo su potestad como ser hecho de la misma materia prima del Padre Creador, "este es mi cuerpo, esta es mi sangre".

La comuniòn ha empezado ya. Y , el Consejo de las Trece Abuelas, nos dice còmo.(Jesùs Hubert)


Hace mucho tiempo los ancianos eran venerados. A ellos se acudía para pedir respeto, eran la última palabra dentro de las familias. La sociedad actual ha perdido todos estos valores. Sólo los que han vivido en contacto estrecho con la naturaleza, los grupos indígenas, han conseguido mantener vivo el legado de los antepasados. Allí los ancianos siguen siendo ejemplo, consejo y guía. De entre ellos, son las abuelas quienes alzan la voz para transmitir un mensaje. Su tiempo ha llegado.

El Consejo Internacional de las Trece Abuelas Indígenas

La Abuela Bernardette, originaria de Gabón (Africa) tuvo una visión. En ella vio a trece abuelas venidas de los cuatro rincones del mundo hablando a través de una sola voz. Esta visión toma forma cuando conoce a la psicóloga clínica Jyoti que viaja precisamente a África para estudiar con ella. Al comprobar que ambas coinciden en ese sueño, Jyoti moviliza a su organización -el Center For Sacred Studies (CSS)- para preparar la reunión de Abuelas. Se envían al menos cien invitaciones a ancianas de todo el mundo pero sólo trece responden. Cuando se juntan por primera vez en octubre de 2004, la Abuela Rita Pitka venida de Alaska abre un paquete que llevaba con ella y con lágrimas en los ojos, dice: “Mi bisabuela me dio esto cuando tenía ocho años y me dijo que era para el Consejo de las Trece Abuelas, un consejo del que yo también formaría parte”. Al abrirlo aparecieron trece piedras y trece plumas de águila. Explica que el trece es un número sagrado porque trece son los planetas, trece las lunas llenas del año y trece las abuelas que iban a participar en el consejo porque así se lo habían transmitido a cada una de ellas de distintas formas. Trece mujeres que llegaban para cumplir la antigua profecía: “Cuando las abuelas de los cuatro puntos cardinales hablen, comenzará una nueva era”. Ellas deberían de compartir sus secretos más sagrados con la misma gente que muchas veces las había oprimido porque “la supervivencia de la humanidad e incluso del planeta, estaba en juego”. “Nos hemos reunido porque tenemos una visión común para formar una alianza global nueva”, explican en su Declaración las Trece Abuelas (...)

“Nos hemos reunido porque tenemos una visión común para formar una alianza global nueva”, explican en su Declaración el Consejo de las Trece Abuelas.

Estamos muy preocupadas con la destrucción sin precedentes que está sufriendo nuestra Madre Tierra: la contaminación de nuestro aire, nuestra agua y nuestro suelo, las atrocidades de la guerra, el azote global de la pobreza, la amenaza de las armas y los residuos nucleares, la cultura del materialismo, las epidemias que amenazan la salud de los pueblos de la tierra, la explotación de las medicinas indígenas y la destrucción de las formas de vida indígena (...) Nos unimos para proteger las tierras donde viven nuestros pueblos y de las que dependen nuestras culturas, para cuidar la herencia colectiva de las medicinas tradicionales y para defender la Tierra misma. Creemos que las enseñanzas de nuestros antepasados iluminarán nuestro camino hacia un futuro incierto”.

El futuro incierto

Muchas de las profecías que han llegado hasta nuestros días señalan al año 2012 como el de la gran transformación. Los mayas hicieron cálculos para saber que nuestro sistema solar se desplaza alrededor de la galaxia dibujando una elipse que lo aleja y acerca del centro de la misma. La duración de este ciclo es de veinticinco mil años aproximadamente. En diciembre de 2012 la Tierra se alineará durante un breve espacio de tiempo con el centro exacto de la galaxia y entraremos -según la profecía maya- en un campo electromagnético muy fuerte, una región del espacio donde se irradia una intensa energía. En ese breve tiempo asegura la Abuela maya Flordemayo en el libro “La Voz de las Trece Abuelas” (editorial Luciérnaga) “es esencial que nos movamos con la rapidez de la luz hacia la luz. En caso contrario, las vibraciones espirituales que irán siendo cada vez más y más intensas, podrían dejar a muchos atrás. Debemos aprender a despertarnos y a mantenernos despiertos durante estos oscuros tiempos de cambio”. Los indios hopi llaman a este tiempo “La gran purificación” y sus profecías hablan de la limpieza que va a tener lugar sobre la Tierra. Muchas de las cosas que ahora están pasando en nuestro planeta -hambrunas, agujero de ozono, huracanes- fueron profetizadas por esta tribu que asegura que nos encontramos en el principio del fin.

Todas las abuelas coinciden en señalar que los cambios de la Tierra traerán consigo un despertar espiritual de la conciencia de las personas. Y que a pesar de que las profecías que hablan de grandes cambios en el planeta son muy graves, ellas creen que sólo afectarán a aquellos que no hayan hecho caso de las advertencias. Los supervivientes serán personas abiertas a un nuevo nivel de conciencia y que buscan la verdadera comunicación entre la Tierra y el Creador, aseguran.

La Abuela Flordemayo

“Yo provengo del pueblo de las estrellas que habitaba las Pléyades y también soy hija de América Central”, se presenta la Abuela nicaragüense Flordemayo en “La Voz de las Trece Abuelas”. Ella y el resto de ancianas recorren el mundo compartiendo el conocimiento de sus ancestros, sus oraciones, rituales, visiones, profecías, métodos de sanación y pautas de educación para las futuras generaciones. En su viaje esperan inspirar y contagiar a otros para juntos “participar conscientemente en el desarrollo de la creación”. Este año y gracias a la Asociación Arboleda de Gaia, el Consejo de las Trece Abuelas indígenas visitó nuestro país. Aprovecharon la ocasión para presentar públicamente el libro “La Voz de las Trece Abuelas” (Luciérnaga). Ocasión que aprovechamos para dialogar con una de ellas, la Abuela maya Flordemayo.

-¿Cuál es el origen de su nombre?

-Soy Nicaragüense y esta es la flor nacional de mi país. Mi mamá era partera y utilizaba esta planta en las sanaciones después del parto -ayuda a lactar y curar el vientre- y florece en mayo, mes en el que nací. Además mi piel es clara y rosadita y la flor es de colores pastel. Ella me vio como esa flor y me puso el nombre.

-¿Qué labor tienen en común las Trece Abuelas?

-Representamos una alianza mundial de rezo y sanación de la Madre Tierra y de todas las criaturas hasta la séptima generación y posterior a ella. Queremos ayudar a recuperar una forma de vida en equilibrio con el Orden Divino de las cosas.

-¿A qué se refiere cuando habla de la Séptima Generación?

-Esto viene de los indígenas de Norteamérica. Ellos dicen que todo lo que hagamos en esta vida dura hasta la séptima generación. Esa profecía anuncia que la Séptima Generación regresará al sendero de los ancianos después de un periodo de alejamiento y de ruptura de diálogo. Lo que nosotros hacemos es utilizar esa palabra en común para decir a la gente que esto es para la séptima generación y que el tiempo ha llegado.

“Durante toda nuestra vida, las mujeres caminamos al lado de la Madre, somos cuidadoras y cada célula de nuestro cuerpo guarda el antiguo conocimiento de lo femenino”.

-Muchas profecías coinciden en señalar que habrá un día donde las mujeres recobren el poder y de un modo hermoso cambiaran el mundo. ¿Ha llegado ese día?

-¡Madrecita, no sólo que ha llegado ese día sino que nosotras, las abuelitas, estamos presentes!. Somos la profecía caminando. La profecía dice que se cumplirá antes del año cero -según la gente de Centroamérica- y el año cero es el treinta de diciembre. A partir de ahí empieza la cuenta otra vez. Estos son los momentos -según la tradición- en que las mujeres liderarán las naciones. Son las mujeres las que traerán el Poder. Tenemos por delante un viaje y sobre todo una responsabilidad muy grande. Durante toda nuestra vida caminamos al lado de la Madre, somos cuidadoras y cada célula de nuestro cuerpo guarda el antiguo conocimiento de lo femenino. Tenemos que ser capaces de retomar todo esto y equilibrarnos, no dejar que la vida nos arrastre. No podemos esperar a que las cosas cambien solas debemos de vivir cada instante.

-Ha comentado en alguna ocasión que este cambio primero debe darlo la mujer y luego el hombre seguiría sus pasos. ¿Qué responsabilidad tiene ahora la mujer en sus manos?

-Lo que pasa es que la mujer ha perdido su poder. Perdido quiere decir que ha estado dominado hasta ahora y debe recuperarlo. Por eso nosotras lo que hacemos es recordar a la mujeres, a las jóvenes y a las muchachitas que son responsables; porque ellas -sus vientres-, son las semillas del futuro. Son las creadoras de vida y en sus manos está el futuro.

Hoy en día las mujeres se están destruyendo, no saben cómo cuidarse, cómo hacerse sus medicinas de mujer, no se cuidan después de los partos, tienen problemas con la matriz, con la menopausia cuando nunca fue un problema. Muchas de esas cosas son provocadas por una alimentación inadecuada, por productos químicos que llevan incorporados los maquillajes, perfumes, champús, etc. que luego provocan alergias que se transmiten de la madre al hijo. Por eso hacemos especial hincapié en la educación de niñas y jóvenes para enseñarles que no es necesario todo eso. Tenemos que cultivar nuestros productos aunque sea en terrazas para no depender de otros. Si no somos autosuficientes no tendremos futuro. Si existe un colapso de la economía -como ya está sucediendo- nos podemos volver locos.

-¿Es usted representante de alguna tradición?

-Quiero corregir que yo no estoy aquí representando a la nación maya. Soy maya de sangre pero no de cultura ni de tradición. Lo he estudiado. Mi abuela viene de Guatemala pero no puedo hablar por los mayas. No vengo en representación de nadie, me considero una persona universal. Me crié con el curanderismo pero también aprendí la tradición maya porque la estudié siete años en Guatemala. No me gusta la tradición maya porque es muy estricta, tienen muchas restricciones y como clarividente, el Dios-Diosa, Nuestra Madre-Padre me habla a mí de distintas maneras y no puedo decirle a Mi Dios que me hable en tono maya. Visité la tierra de mis antepasados, recogí su lengua, conocí a mi familia y recuperé el vestido de mis abuelitas. Ahora visto la ropa maya por dos cosas. Para honorar a mis antepasadas y para recuperar el espíritu de la mujer porque a nosotras, en Nicaragua, nos dejaron desnudas, nos despojaron de las ropas indígenas y nos quitaron también nuestra lengua.

-Por todo el trabajo que está realizando, será usted muy reconocida en su tierra.

-Aunque nací y me crié en Nicaragua, a todos les digo que soy universal. Soy criatura de las estrellas porque no tengo país, lengua ni etnia. A día de hoy tengo libertad total para expresarme, como abuela no tengo que pedir permiso a nadie. El permiso me lo da el gran dios y puedo hablar, no tengo restricciones.

-Flordemayo, sus palabras suenan con poder. Supongo que ese es lenguaje universal en el que se habrán entendido todas las Abuelas provenientes de distintas tribus del mundo -Alaska, Tíbet, Nepal, Africa, Norteamérica y Centroamérica-...

-... además del lenguaje del corazón, que es como una lengua sagrada. Pero lo que más tenemos en común es la responsabilidad de enseñar a la gente por todo el mundo cómo honorarnos como seres, cómo vivir en balance con todo. Cuando estamos fuera de ese equilibrio no nos entendemos, cometemos errores y eso trae consigo guerra que puede ser de muchos tipos: interior, en el seno de la familia, entre los pueblos... Todo tiene la misma raíz: la falta de comprensión.

Eso es lo que nos preocupa a las abuelitas. Estamos en medio de una gran destrucción, una destrucción universal y nos estamos olvidando de donde venimos, cuál es nuestra raíz. Somos criaturas de Dios, no sólo un cuerpo físico. Hace cien años muy pocos tenían acceso a la educación. No se sabía leer y escribir pero en cambio se vivía en balance con la Madre Tierra, con rezos, agradecimiento por todo lo que recibíamos de ella. Ahora estamos en medio de una epidemia comercial, una competición que está destruyendo la mente y el corazón. Tenemos que regresar a la naturaleza para recuperar nuestras raíces.

Nos estamos convirtiendo en máquinas de metal que no se expresan. No comemos si no es con microondas; no hablo si no es con el celular; somos un 70% de agua, la necesitamos para vivir y resulta que la venden cuando los ríos son gratis. Vamos a la universidad y en cambio no sabemos de dónde vienen las zanahorias.

-¿En qué consiste su trabajo?

-Cada abuela tiene el suyo. Yo soy la fundadora de un instituto de medicina natural en Centroamérica. Allí enseñamos a hacer comida orgánica y cómo mantener el cuerpo en equilibrio. La comida orgánica conserva toda la sustancia y la luz de la planta. Nosotros somos seres físicos y de luz, si no comemos alimentos con luz nos podemos convertir en máquinas.

-Se enviaron cartas a un gran número de abuelas y sólo trece respondieron. ¿Cómo acudió a la llamada?.

-Aunque físicamente me llegaron cartas, mi don es la clarividencia. En el 2003 estaba muy ocupada con mi trabajo y cogí un reposo. Me fui a la base de la montaña Everest, estuve en Katmandú, casi un mes en meditación. Antes había tenido una visión donde las Abuelitas de las cuatro direcciones me llamaban. Eran unos seres invisibles que tenían sus manos unidas alrededor del globo. Cuando me llamaron, las paredes y el techo de mi habitación desaparecieron y me fui volando hacia las 4 direcciones con las manos para fuera y los pies en punta como una forma de flecha. La Abuela del Este me llamó, me tocó la frente y me dio una transmisión y así el resto de las Abuelas.

Me quedé despierta pensando qué me querían decir. Así que me fui a mi retiro a un lugar de la India y de ahí a la base del Everest a un monasterio. Allí en mi habitación había un gran ventanal desde el que se veía la montaña que salía por encima de las nubes, el espectáculo era impresionante. Una noche la Abuela del Este volvió a llamarme y me encontré con ella a los pies del Everest. Me entregó un regalo: una bandera de rezo, triangular que tenía una inscripción en la lengua sagrada de ellos pero yo no sabía qué quería decir. Después de mucho tiempo de trabajo y meditación cuando llega el helicóptero para recogernos -allí sólo se puede llegar de esa forma-, seguía muy preocupada porque me marchaba y no conocía el sentido del sueño. Cuando levanté un pie para subir, aparecieron unos rayos en el cielo antes despejado que hicieron retumbar todo. Entonces escuché una voz que me decía: “Tenés el poder, tenés la esperanza y tenés la protección”. Aquella bandera con forma de triángulo era la clave. Las células de nuestro cuerpo físico son redondas, pero las células de nuestro cuerpo de luz tienen forma de triángulo, y el triángulo es base de la geometría sagrada. Nosotros como criaturas de luz formamos multitriángulos que irradian. Así llegué a la reunión de abuelas pensando en un principio que no tenía capacidad, no representaba a nadie ni me sentía merecedora de estar allí. Hice la presentación y cuando invoqué a nuestra Creadora, ella se materializó y bañó de luz dorada a más de quinientas personas que allí estaban. Ese es el color de la Flordemayo, de la luz del Sol y de la profecía de los antepasados que dice que cuando las criaturas nazcan con la luz color de miel, se cambiará el mundo. Allí se cumplió la profecía y se realizó la transformación.

-Gracias Flordemayo por compartir con nosotros su experiencia, sus pensamientos y su trabajo.

Fotos: Gentileza Asociación Arboleda de Gaia.
Tomado de la Revista "Fusiòn"/ ediciòn internet del 14/12/2008