sábado, agosto 28, 2010

Una réplica al machismo_ Escribe: Juana Inés de la Cruz





El machismo es una de las mayores lacras de la humanidad. Es la ideología, por encima o por debajo, como deseen, de todas las otras ideologías. Y que pervive a través de los siglos.

El machismo supone que la mujer no es una persona igual que el varón, con la misma capacidad y con los mismos derechos.

Pero machista no es solo el hombre, lo es aun con mayor fuerza la mujer que lo consiente y lo alimenta.

Por ejemplo, lo es cuando la mujer espera una declaración de amor - aun que la intuya falsa - para tener un encuentro sexual y luego decir que fue engañada. Lo es cuando no quiere asumir la responsabilidad de sus actos.

El machismo es la muralla que impide construir una verdadera pareja. Solo puede haber encuentro y comunión cuando se aman dos que se consideran iguales.

La mexicana Sor Juana Inés de la Cruz, en el Siglo XVII, cuando aun pensar era un delito para la mujer, levantó su voz para desnudar la hipocresía maniquea del machismo con su escrito "Hombres necios". Leamos. (Jesús Hubert)





"Hombres necios"

Sor Juana Inés de la Cruz

(Juana de Asbaje y Ramírez; ¿1648?-1695)


Arguye de inconsecuentes el gusto
y la censura de los hombres que en
las mujeres acusan lo que causan



Hombres necios que acusáis
a la mujer sin razón,
sin ver que sois la ocasión
de lo mismo que culpáis:

si con ansia sin igual
solicitáis su desdén,
¿por qué queréis que obren bien
si las incitáis al mal?

Combatís su resistencia,
y luego con gravedad
decís que fue liviandad
lo que hizo la diligencia.

Queréis con presunción necia
hallar a la que buscáis,
para pretendida, Tais,
y en la posesión, Lucrecia.

¿Qué humor puede ser más raro
que el que falta de consejo,
él mismo empaña el espejo
y siente que no esté claro?

Con el favor y el desdén
tenéis condición igual,
quejándoos, si os tratan mal,
burlándoos, si os quieren bien.

Opinión ninguna gana,
pues la que más se recata,
si no os admite, es ingrata
y si os admite, es liviana.

Siempre tan necios andáis
que con desigual nivel
a una culpáis por cruel
y a otra por fácil culpáis.

¿Pues cómo ha de estar templada
la que vuestro amor pretende,
si la que es ingrata ofende
y la que es fácil enfada?

Mas entre el enfado y pena
que vuestro gusto refiere,
bien haya la que no os quiere
y quejaos enhorabuena.

Dan vuestras amantes penas
a sus libertades alas,
y después de hacerlas malas
las queréis hallar muy buenas.

¿Cuál mayor culpa ha tenido
en una pasión errada,
la que cae de rogada
o el que ruega de caído?

¿O cuál es más de culpar,
aunque cualquiera mal haga:
la que peca por la paga
o el que paga por pecar?

Pues ¿para qué os espantáis
de la culpa que tenéis?
Queredlas cual las hacéis
o hacedlas cual las buscáis.

Dejad de solicitar
y después con más razón
acusaréis la afición
de la que os fuere a rogar.

Bien con muchas armas fundo
que lidia vuestra arrogancia,
pues en promesa e instancia
juntáis diablo, carne y mundo.



1 comentario:

  1. Lacra el machismo, tú lo has dicho. Aunque, personalmente, creo que el machismo no es más que una manifestación del verdadero mal: el sexismo. La estúpida discriminación basada en el sexo.

    saluos!!
    (con dos dedos de frente, cualquier humano es capaz)

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