Sin Un Amor, Un siglo de ausencia, y Ya es muy tarde_Cantan: Johny Albino y Alfredo Gil con Papo Valle y el Trio Borinquen

Podrá estar en crisis la institución del matrimonio, pero el sentimiento que une visceral,y muchas veces inexplicablemente, a un hombre y una mujer, no tiene tiempo ni edad, y sigue vivo y exultante, como lo boleros que hoy les presentamos en las voces entrañables de Alfredo Gil y Johny Albino, del Trío Los Panchos original, junto a Papo Valle y el Trío Borinquen de Puerto Rico. Todo un documento histórico para el corazón, muy cercano: Enero del 2008. (Jesús Hubert)




Sin un amor

Sin un amor la vida no se llama vida
sin un amor, le falta fuerza al corazón
sin un amor, el alma muere destrozada
desesperada en el dolor
sacrificada sin razón sin un amor no hay salvación
no me dejes de querer te pido
no te vayas a ganar mi olvido.
Sin un amor la vida no se llama vida
sin un amor, le falta fuerza al corazón
sin un amor, el alma muere destrozada
desesperada en el dolor
sacrificada sin razón sin un amor no hay salvación


Un siglo de ausencia

Un siglo de ausencia
voy sufriendo por ti
y una amarga impaciencia
me ocasiona vivir
la vida inclemente
me separa de ti
y un siglo de ausencia
voy sufriendo por ti
tan separado vivir
pensar que no he de verte otra
fingir que soy feliz sin tu amor
llorar por mi dolor
la vida inclemente
me separa de ti
y un siglo de ausencia
voy sufriendo por ti
En la multitud
busco los ojos que me hicieron tan feliz
y no logro hayar
entre tus brazos la ilusión
que ya perdí
la vida inclemente
me separa de ti
y un siglo de asuencia voy sufriendo
por ti,
y un siglo de asuencia voy sufriendo
por ti.

Ya es muy tarde

Ya es muy tarde para remediar
todo lo que ha pasado
Ya es muy tarde para
revivir nuestro viejo querer
preferible para ti que olvides el pasado
ya es muy tarde si tratas de volver
eso no puede ser.
En muchas ocasiones te busqué,
a tus plantas de rodillas imploré
ya no insistas,
en reunir tu vida con la mía,
ya es muy tarde
si tratas de volver
resígnate a perder.
En muchas ocasiones te busqué,
a tus plantas de rodillas imploré
ya no insistas,
en reunir tu vida con la mía,
ya es muy tarde
si tratas de volver
resígnate a perder.