sábado, agosto 29, 2009

A las madres de la vida






Madre de la vida,
diosa cotidiana,
oficiante de las pequeñas grandes cosas
que alimentan mis días.

Desde el primer bocado
y la primera palabra…
madre, mujer, amiga,
siempre serás tu quien me haga desear que amanezca
...una nueva sonrisa
en tus labios,
mujer eterna, infinita. (Jesús Hubert)




Y Dios me hizo mujer,
de pelo largo, ojos,
nariz y boca de mujer.
Con curvas y pliegues
y suaves hondonadas,
y me cavó por dentro,
me hizo un taller de seres humanos.

Tejió delicadamente mis nervios
y balanceó con cuidado
el número de mis hormonas.
Compuso mi sangre
y me inyectó con ella
para que irrigara
todo mi cuerpo;
nacieron así las ideas,
los sueños, el instinto.

Todo lo creó suavemente
a martillazos de soplidos
y taladrazos de amor,
las mil y una cosas que me hacen
mujer todos los días,
por las que me levanto orgullosa
todas las mañanas
y bendigo mi sexo.

Gioconda Belli