Para los Mayas, el 26 de julio tiene un significado especial: es el comienzo de un nuevo año solar. Ese día, Sirio asciende con el Sol, es la señal astronómica, es el calendario solar, de 364 días más un día fuera del tiempo.
También hay otro calendario, el Tzolkin (tzol: caminar, kin: día) que es el caminar el día a día, es vivir en el presente. Este calendario, de 260 días, es el que nos facilita el conocer la energía de cada día.
Estos dos calendarios se relacionan, corren juntos como dos engranajes.
A un día en el calendario solar, le corresponde un día con determinada energía en el Tzolkin. Y debido a la diferencia en la cantidad de días de ambos, sólo vuelven a coincidir con exactitud (mismo día en el solar a misma energía en el Tzolkin) cada 52 años.
Al 26 de julio de este año en el solar, le corresponde el día Mago Blanco 2 en el Tzolkin.
Por éso decimos que tenemos un año Mago 2 para la Tierra (y para nosotros que la habitamos).
¿Y qué significa esto?
Para contestar esta pregunta hay que explicar algo más.El aprendizaje que venimos a realizar cada uno de nosotros, al igual que la Tierra, se divide en ciclos de 13 años cada uno. En cada cambio de ciclo, cambian los objetivos.
La Tierra cambió de ciclo el 26 de julio del 2006. Un nuevo propósito para el conjunto Tierra- Humanidad: iniciar una purificación emocional, ya que a este día le correspondió la energía de la Luna 1 que lo representa. Los 12 años restantes de este ciclo estarán abocados a realizarla, pasando por todas las etapas y pruebas necesarias para lograr el objetivo.
Este 26 de julio empezó el segundo año del ciclo actual, y este segundo año representa el desafío para Tierra- Humanidad. Y como este ciclo está regido por la energía de la Luna (que gobierna las aguas = emociones), las aguas de la Tierra y las nuestras (emociones) pasarán pruebas este año.
La energía del Mago nos enseñará este año a concretar el manejo del tiempo-espacio. Vivir el Mago es andar por otro carril en la vida. Es un tiempo que no está regido por el reloj, ni por las distancias. Las situaciones que debamos vivir este año se nos pueden hacer extremadamente largas, o cortísimas. La sensación de estar en un lugar y no estar, o no saber dónde estar, también es parte de lo que profundizaremos, hasta que aprendamos que hay un solo lugar y un solo tiempo, que está en nuestro corazón.
Foto 1: Se formó un impresionante y muy compacto techo de nubes sobre la ciudad
Foto 2: Y cuando el Sol asomó.....el techo se hizo luz...
Foto3: Y el cielo quedó despejado...
Preciosas fotos del inicio de año nuevo maya, preciosa página Jesús Hubert, un abrazo. CAR
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