Evo Morales, el Presidente de la hazaña. Reelegido por segunda vez con más votos que para su primer mandato, estuvo en Copenhague en la cumbre sobre el clima y Radio Nederland, de Holanda, le hizo esta interesante entrevista que les presentamos, dónde el presidente boliviano explica a qué se debe su ratificación en el gobierno y opina también, con lúcida claridad, sobre el calentamiento global y otros importantes temas de la política sudamericana y mundial. (Jesús Hubert)
EVO: SERÉ UN GOBIERNO DE DIÁLOGO
Llegó a Copenhague para participar en la Cumbre del Cambio Climático, precedido por una victoria inobjetable con el más sesenta por ciento de la aprobación ciudadana el pasado seis de diciembre. El presidente reelecto, por cinco años, Evo Morales tiene ahora en sus manos parte sustantiva de los poderes del Estado. ¿Cuál será el signo que marque esta etapa sin grandes contrapesos de la oposición? ¿Qué piensa de la libertad de expresión y de prensa? ¿Cómo concibe las relaciones de su país con Estados Unidos? Son todas preguntas que el mandatario boliviano aborda en esta conversación distendida y oportuna.
José Zepeda (RadNederland).- Voy a comenzar con esta Conferencia. Usted sabe que los países ricos quieren dar 10 mil millones de dólares para solucionar el problema del clima en el mundo. ¿Qué reacción tiene sobre este ofrecimiento?
Evo Morales.- Es una ofensa, una vergüenza para los países con industrialización irracional. Los conocidos como ‘ricos’ ya no son ricos; les falta mucha riqueza desde un punto ético moral a esos países. Que ofrezcan como 10 mil millones, llega a ser como 10 millones de dólares, cuando trillones de trillones de dólares hacen la guerra en Irán, en Afganistán, con las bases militares en Latinoamérica. Es realmente una vergüenza.
La deuda ecológica, la deuda climática por supuesto no tiene precio. El mejor precio es que hay que cambiar el capitalismo, los modelos económicos vigentes, que solo buscan consumismo, lujo, y no hay políticas sociales que permitan acabar con la pobreza. Por eso es condenable esa propuesta de 10 mil millones de dólares como una forma de reparar los daños. No reparan ningún daño, ni a un ser humano.
JZ.- Pasando a su país, a Bolivia, usted acaba de obtener lo que los medios han calificado de -solo para dar alguno de los tantos títulos- una victoria avasalladora en las elecciones. Algo bueno debe haber hecho Evo Morales para tener tanto apoyo popular. ¿Podemos comenzar por eso, para hacer un breve resumen de dónde están -a su juicio- las causas de ese entusiasmo, esa pasión popular por el Presidente?
EM.- Primero, cumplimos nuestros compromisos hechos durante la campaña del 2005: La Asamblea Constituyente, aunque costó porque había un grupo de familias, de oligarcas, de terratenientes que no querían que se llevase adelante la Asamblea Constituyente, no querían que se concluyera. La perjudicaron con pretextos, como por ejemplo la propiedad privada. El Evo Morales no va a respetar la propiedad privada si se aprueba la nueva Constitución; que dos tercios; que la capital; que la autonomía departamental regional; que la religión… Montón y montón de mentiras. Cumplimos. Lo segundo era recuperar o nacionalizar los hidrocarburos, cumplimos. Un solo datito: solo las políticas macroeconómicas de Asia pueden compararse a la nacionalización de los hidrocarburos. Con las exportaciones del petróleo o de los hidrocarburos, del año 2005, Bolivia recibió 300 millones de dólares, ahora a nivel general recibimos más de 2 mil millones de dólares. Hasta el 2005 siempre con déficit fiscal, desde el año 1940; desde el 2006 con superávit fiscal. Además de eso, con una balanza comercial positiva, antes siempre negativa. El crecimiento de las reservas internacionales, el 2005 eran apenas 1.700 millones de dólares, ahora son más de 8.500 millones de dólares.
A veces yo me pregunto y les digo a los economistas, ‘estudien’…antes esa plata dónde se iba, ‘es que no había’, dicen. Siempre había, al margen de tener superávit.
Ahora si hablamos del déficit, usted recordará el año 2003, cuando el Fondo Monetario Internacional - este organismo algún día tendrá que reconocer el daño que ha hecho a muchos de los países de Latinoamérica, especialmente con Bolivia - pero, ¿qué hizo el Fondo Monetario Internacional? impuestazo o gasolinazo para bajar el déficit fiscal, no para acabar con el déficit fiscal. Gracias a la recuperación de los hidrocarburos sin impuestazo ni gasolinazo, tenemos superávit, pero además de eso, bonos y rentas. Además de eso, formas de cómo fomentar e incentivar la producción mediante el Banco de Desarrollo Productivo. Antes solamente había créditos del sector privado para el comercio y servicios y no para sectores productivos; además era con 35% de interés anual, 25% como mínimo. Nosotros tenemos intereses de 6% de interés anual.
Todavía no es suficiente. Por ejemplo, crear fuentes de trabajo, es una de las debilidades que tenemos. Todavía no hemos atendido tantas demandas largamente postergadas, esperadas por los distintos sectores. Pero, fundamentalmente, los cambiamos para cambiar Bolivia. ¿Cómo se expresa el cambio? En políticas de austeridad. Antes el Presidente ganaba como 40 mil bolívares al mes, pero tenía gastos de representación de hasta 8 mil dólares al mes, además de eso tenía gastos reservados. Como 30 millones de dólares de gastos reservados. Cheques en blanco para robar la plata del pueblo. No tenemos gastos reservados, no tengo gastos de representación. Pero además de eso el sector de maestros, policía, ejército, salud, y sectores que son funcionarios del Estado vamos subiendo poco a poco los sueldos. Este año, incremento de 14% de aumento en el salario para maestros y para trabajadores en salud. Antes, había meses de movilización, las huelgas terminaban en estado de sitio y el incremento salarial era de 3.5%.
Estos temas nos han permitido una ratificación, lo que nunca, históricamente un Presidente que ha hecho gestión es ratificado y nos han aumentado más del 100% de apoyo en votos. El 2005 ganamos con 1.500.000 votos y ahora estamos cerca de 3 millones de votos. Lo que dijo un día Tupac Katari: “Solamente a mi me matan, pero volveré y seré millones” De veras, somos millones.
JZ.- Usted ahora tiene en sus manos un importante poder en el país; tiene el Poder Ejecutivo, tiene el Poder Legislativo, tiene realmente mano amplia para hacer muchas cosas. ¿Qué tipo de gobierno va a hacer?
EM.- Bueno, primero, siempre será un gobierno de diálogo, con sindicalistas o con cualquier sector social o, con la oposición. Puede ser con un alcalde, puede ser con un prefecto. Eso lo veremos, porque en abril del próximo año tenemos unas elecciones, antes llamadas Prefecturas o Prefectos, ahora Gobernadores, alcaldes; y por primera vez también se garantiza el tema de las autonomías departamentales regionales, y habrá también asambleístas departamentales o regionales Para que ellos tengan cierto poder de decisión sobre sus Departamentos.
Por tanto gobierno siempre de diálogo. Mire, a mí siempre me han acusado de autoritario, de totalitario, de dictador; a un Presidente que ganó con un 54% el año 2005. A los Presidentes que ganaron con 20, 25% o 30%, para ellos nunca hubo referéndum revocatorio. Para mí sí hubo referéndum revocatorio. Me he sometido, me han ratificado con un 67%. Y yo digo, gobierno subordinado o sometido al pueblo boliviano. Esa es la democracia participativa, decisiva. Decide sobre el Presidente y sobre las políticas del pueblo boliviano.
JZ.- Y en ese marco, ¿cuál es el papel que usted le otorga a la oposición?, una oposición que naturalmente en estos momentos está bastante disminuida. Pero, ¿qué papel juega en la democracia boliviana la oposición?
EM.- Mi experiencia es que es mejor hablar con los pueblos, con las fuerzas sociales. Entender y conocer y atender las demandas que tienen esas fuerzas sociales. Yo le comentaba hablando del tema del autoritarismo, nuestros constituyentes con muchas dificultades aprobaron una nueva Constitución, y por ese tema del diálogo yo tuve que revisar esa Constitución con la oposición. Ahí tenía tres frentes: la oposición, por supuesto; mis constituyentes o los constituyentes del pueblo decían que no se mueva ni una coma; y por otro lado, los movimientos sociales especialmente el Pacto de Unidad que está compuesto por indígenas del Altiplano, del valle del oriente boliviano, hombres y mujeres que decían que tampoco querían mover nada. Si hay que revisar por el bien de la Patria y la unidad, pues revisemos. Ellos nos pedían a nosotros que también querían participar, pues participen. Y además con veedores internacionales, con casi todos los embajadores. ¿Autoritario? ¿De qué totalitarismo hablan?
Si bien el pueblo nos da un poder, tenemos dos tercios en el Senado, dos tercios en Diputados, por tanto dos tercios en el Congreso Nacional, eso no significa que se va a aplicar este rodillo parlamentario como antes hacían los neoliberales y nunca ganaban con más del 30%. Y todos los partidos de la derecha bajo el padrinazgo, la imposición del embajador de los Estados Unidos, se juntaban, tenían un rodillo para imponer nuevos proyectos. Luego hablaremos con los movimientos sociales, pero también con la oposición y si son propuestas serias, responsables para Bolivia, bienvenidos; yo también he sido opositor.
JZ.- Entre los sectores que existen en Bolivia, que no han tenido una relación fácil con el Ejecutivo, está naturalmente la prensa. Dice usted que lo acusan de tirano, de autoritario, también lo acusan de ‘el hombre que quiere destruir la libertad de expresión’. Cómo concibe usted la relación y la responsabilidad de los medios en un gobierno democrático.
EM.- Es difícil de tener una confianza, una relación con la prensa, sobre todo si los dueños son terratenientes, si son gamonales, si los dueños son oligarcas. Esos medios de comunicación solo son para defender a esas familias; mientras que a los otros medios de comunicación los saludamos. Yo rescato muchas observaciones que hicieron unos periodistas. Cuando Evo Morales se equivoca hay que corregir. Felicitamos a esa clase de medios de comunicación, que haga seguimiento y que si estamos equivocados nos digan para corregir rápidamente; corregir y dar gracias por las observaciones de algunos medios de comunicación. Pero decir que no hay libertad de expresión es totalmente falso. Sí hay libertad para que públicamente amenacen al Presidente con matarlo. “ Hay que acabar a ese indio” Así. Si al Presidente lo amenazan con matarlo, qué será del pueblo si al Presidente le hacen eso. Entonces, hay libertad de expresión. Pero también en estos cuatro años de Presidente me he dado cuenta que siguen hablando contra mí, sabe el pueblo que quienes hablan contra mí y si ese medio de comunicación con dueños terratenientes, oligarcas, si ellos hablaran bien de mí significa que yo estoy equivocado. Entonces, que sigan hablando mal, mejor todavía para mí. En el fondo se convierten en mis jefes de campaña para esta ratificación.
JZ.- Pasemos a dos o tres aspectos internacionales. En el mejor de los escenarios, la declaración de la señora Hilary Clinton, ha sido un tirón de orejas para el Presidente de Bolivia y en un escenario normal ha sido una amenaza directa de las consecuencias que puede tener el gobierno de Bolivia, si sigue manteniendo relaciones con el gobierno de Irak.
EM.- No vamos a permitir paternalismo, verticalismo de ningún país del mundo. Se acabó con las actitudes de carácter patronal, colonial. Eso no va a haber, por lo menos mientras yo sea Presidente. Se equivoca la señora Clinton en darme advertencias, una amenaza, como una tarjeta amarilla… no. Ahora con más fuerza vamos a tener relaciones con los países revolucionarios y anti imperialistas. No estamos en esos tiempos. Lamento mucho que esas autoridades de Estados Unidos estén cerrados con grupos de técnicos, asesores, perturbándose mentalmente, pensando como van a dominar al mundo y la rebelión de los pueblos del mundo. Segundo, nosotros tenemos la cultura del diálogo, queremos tener relaciones con todo el mundo, incluido Estados Unidos, pero relaciones que sean diplomáticas y que sirvan para cooperar de manera conjunta, ayudándonos de manera conjunta a resolver los problemas de la pobreza y los problemas que tiene la humanidad. Lamento mucho que el Presidente Obama en un corto tiempo se desgasta. Soy capaz de dar algunas clases de cómo puede mejorar su imagen y eso es trabajando por la igualdad, por la vida de nuestros países. Es muy lamentable que un hermano negro, discriminados sus padres igual que el movimiento indígena, lo dije, los sectores excluidos ahora somos crecientes como los afroamericanos más comúnmente conocidos como los negros y los pueblos indígenas los llamados indios. A ver si los indios y los negros nos unimos para resolver los problemas estructurales, pero creo que el negro está siendo mejor alumno del blanco, de Busch. A esa conclusión llego después de unos meses de que ejerce como Presidente.
JZ.- Cuando Evo Morales ganó la presidencia en el 2005. se creó -y ahora estoy hablando solo fuera de Bolivia- una ola de entusiasmo en Europa. Han pasado casi 5 años, señor Presidente, en términos generales, ¿cómo están las relaciones con los países de la Unión Europea?
EM.- Tenemos buenas relaciones con España, con Dinamarca y yo saludo a los embajadores de Europa, cuando me dicen, en las reuniones oficiales que tenemos, ‘nosotros sabemos que estamos aquí para ayudarte, Evo, Presidente Evo. Ayudarte en la lucha contra la pobreza, en las grandes necesidades que tiene tu pueblo…’ Aunque algunos también callan. Seguramente no quieren ayudar. No me interesa, pero saludo a muchos Presidentes con los que tenemos relaciones.
Si queremos que haya políticas de libre mercado, por qué no hay entonces una acción política de libre circulación del ser humano. Acabemos con las visas, acabemos con los pasaportes. Hace más de 500 años ¿había visas o pasaportes para entrar a América? Llegaron los europeos para agarrar miles de hectáreas, terratenientes, saqueo de nuestros recursos naturales. Ahora, los hermanos vienen a sobrevivir, a cuidar un abuelo europeo que gana bien. Un boliviano allí, si tiene un sueldo de cien o doscientos dólares y me dicen ‘mis familiares se vienen acá’ y solo cuidando un abuelo o una abuela europea gana mil euros, entonces es mejor que 200 dólares, entonces hay profundas asimetrías de un continente a otro. Mientras haya estas profundas asimetrías siempre habrá emigración. Tantas normas que yo no comparto. Por razones de seguridad es importante. pero si vienen a trabajar son expulsados; no son delincuentes. Entonces, que hay que debatir, por supuesto, y esas diferencias tenemos desde la región Andina. Yo no creo en el libre mercado hablando de comercio. Cualquier comercio debiera estar bajo unas políticas de competitividad, las transnacionales que eliminan a los pequeños productores, esos se van al hambre, a la miseria. Aquí debe haber nuevas políticas de mercado, de comercio justo, comercio con los pueblos para gente que no tiene mercado. Nuevas políticas de complementariedad; complementarnos solidariamente para resolver esas demandas.
JZ.- Usted lo decía al pasar: sí, hay algunos problemas en la región Andina, con el Presidente de Perú, con el Presidente de Colombia, y nos encontramos con una Región bastante dividida. ¿Vamos a tener que esperar 200 años más, para lograr una integración regional?
EM.- La gran ventaja es que los pueblos no estamos divididos. Las fuerzas sociales -ahora hablo como sindicalista- una enorme coincidencia en nuestras reivindicaciones históricas, reivindicaciones desde un punto de vista cultural, económico, político. Pero sí, nuevamente es el imperio quien nos divide, que es Colombia, que es Alan García; son los niños mimados de Estados Unidos con su TLC y con sus preferencias arancelarias. Un solo dato: hasta octubre de este año los porcentajes de exportación de textiles o de cualquier producto, de manera general a Estados Unidos. Nosotros, sin preferencias arancelarias, o sea sin TLC, o el Tratado de Libre Comercio, bajaron en un 8% los aranceles de nuestras exportaciones a los Estados Unidos. Mientras para los niños mimados, pues para Colombia bajaron en un 18% y para Perú con 25%; no son datos bolivianos, son datos de Estados Unidos. Entonces, para que sirven esas políticas de TLC. Aquí yo soy el jefe de campaña que hago bien para Alan García y Uribe. Y ahí sobre las bases militares yo planteo un referéndum sudamericano, para que los pueblos de Sudamérica decidan si aceptan o no aceptan bases militares en Sudamérica; y si este referéndum generaría rechazo ese debe ser vinculante para todos los pueblos de Sudamérica.