martes, noviembre 17, 2009

Presidente Zelaya llama a desconocer elecciones convocadas por dictadura hondureña




Ante la burla sistemática con que la dictadura ha venido fungiendo un diálogo amañado y falso, el legítimo presidente de Honduras, Señor Manuel Zelaya, dio a conocer hace unos días este comunicado con el que denuncia la ilegalidad de las elecciones convocadas por los usurpadores y hace un llamado para su total desconocimiento,

Es la hora para que el pueblo hondureño y la comunidad internacional, cerremos filas alrededor del auténtico gobierno de Honduras y rechacemos al unisono la farsa electoral del gobierno de facto de Michelleti.

¡Todos con el Presidente Manuel Zelaya! (Jesús Hubert)





Centroamerica, 9 de Noviembre 2009

LLAMADO URGENTE A LA COMUNIDAD INTERNACIONAL

El Gobierno Constitucional de la República de Honduras, ante la flagrante violación por parte del régimen de facto de los compromisos pactados en el Acuerdo Tegucigalpa/San José del pasado 30 de octubre, condena la pretensión de instalar unilateralmente un «Gobierno de Unidad y Reconciliación Nacional», presidido por el propio jefe de facto Roberto Micheletti, burlando así la buena fe de la actuación del Presidente Zelaya y de la Comunidad internacional.

El régimen golpista, en una clara estrategia de sistemáticas dilatorias y subterfugios, en connivencia con la Junta Directiva del Congreso Nacional se han negado a convocar al pleno del Congreso Nacional, que debía reunirse con el fin de emitir un decreto legislativo retrotrayendo la titularidad del Poder Ejecutivo a su estado previo al 28 de junio de 2009, que da como resultado el restablecimiento del orden democrático y la restitución inmediata del Presidente José Manuel Zelaya (Numeral 5 del Acuerdo), y así allanar el camino para la organización de un Gobierno de Unidad y Reconciliación Nacional (numeral 1) que, en el marco de lo que dispone nuestra Constitución y las leyes de Honduras, corresponde instalarlo y presidirlo al Presidente Constitucional Electo por el Pueblo.

El incumplimiento del régimen de facto, es la expresión manifiesta del desconocimiento de las resoluciones previas de las Naciones Unidas, la Organización de Estados Americanos y de otros organismos multilaterales de la región, y amenaza con profundizar aún más la crisis política y de represión contra el pueblo hondureño que continúa en forma pacífica exigiendo el respeto a su democracia.

En tales circunstancias, el proceso electoral se vuelve inviable e ilegítimo, ya que no existen las condiciones mínimas que aseguren a los ciudadanos el ejercicio del derecho universal al sufragio en forma directa, secreta y libre de coacción o amenaza alguna. De igual manera no existen garantías para la participación de las diversas fuerzas políticas en igualdad de oportunidades, debido a la ausencia de libertades públicas y de garantías democráticas; el clima de violencia e inseguridad; la violación constante y sistemática de los derechos humanos y la represión ejercida por militares, policías y demás miembros del régimen golpista.

El Presidente Zelaya aceptó de buena fe firmar el Acuerdo de Tegucigalpa/San José para que, en el espíritu de los puntos de la propuesta del Acuerdo de San José, se restablezca la convivencia ciudadana y se asegure un clima apropiado para la gobernabilidad y sostenimiento del sistema democrático en nuestro país.

En consecuencia, el Gobierno Constitucional de la República de Honduras hace un llamado urgente a la Comunidad Internacional, para que mediante los diversos espacios regionales y subregionales, nos apoye en:

1. Condenar esta nueva acción arbitraria emprendida por el régimen de facto en contra de la restitución del Presidente Constitucional de Honduras, José Manuel Zelaya, el restablecimiento de la democracia, de la unidad y reconciliación entre hondureños, y la reincorporación de Honduras al lugar que le pertenece en el concierto de la comunidad internacional.

2. Desconocer bajo estas circunstancias el proceso electoral y sus resultados, y suspender todo apoyo técnico y financiero a dicho proceso, mediante el cual el régimen de facto pretende legitimar el golpe de Estado, la violación masiva de los Derechos Humanos del pueblo hondureño y de los instrumentos de derecho internacional que hemos ratificado.

3. Ampliar las medidas de presión y sanciones diplomáticas, migratorias, económicas, comerciales y militares, según corresponda, contra el régimen de facto y los responsables del Golpe de Estado Militar en Honduras.

4. Implementar los instrumentos que el Derecho Internacional dispone, con el fin de garantizar el respeto de los Derechos Humanos, el restablecimiento de las garantías constitucionales y de las libertades públicas, el cese de los actos de violencia contra el personal diplomático de la Embajada de Brasil en Tegucigalpa, así como también el respeto a la seguridad e integridad del Presidente Constitucional de Honduras, José Manuel Zelaya Rosales, su esposa Doña Xiomara Castro de Zelaya y todas las personas que le acompañan en la sede diplomática de la hermana República de Brasil.

5. Dar seguimiento a la grave crisis en Honduras, y respaldar las propuestas e iniciativas planteadas por el Presidente Constitucional de Honduras, José Manuel Zelaya Rosales, para lograr por medios pacíficos y democráticos la restauración del orden constitucional y el Estado de Derecho en Honduras.

El Gobierno Constitucional de Honduras, reconoce y reitera su profundo agradecimiento a la Comunidad Internacional por la firmeza y dignidad de sus esfuerzos a favor de la paz y la democracia en nuestro país, y por las manifestaciones de solidaridad que quedarán inscritas en la noble historia de nuestro Pueblo.