lunes, diciembre 29, 2008

Entre más felices somos, más Luz atraemos_Escribe: Michael Berg

Sonriamos siempre. Hay que romper con la inercia y la rutina.

Hay que poner fin a los habitos de pensamiento que nos alejan de nuestra esencia y nuestro origen, desde donde no tenemos limitaciòn alguna.

¡Somos parte del creador del Universo!...¿què o quièn puede impedir que vivamos plènamente?(Jesùs Hubert)

Uno de los aspectos más importantes de una vida espiritual es la necesidad de estar feliz en todo momento. Esta es una de las lecciones más sencillas que hay, pero aún así encontramos formas para hacerla complicada.

Los kabbalistas han enseñado que la alegría es uno de los pre-requisitos más importantes para conectar con el Creador y Su Luz. Este es un ciclo espiritual maravilloso; entre más felices somos, más Luz del Creador atraemos a nosotros, y esto nos hace más alegres y plenos.

¿Sonreíste hoy?

Es importante que entendamos la lógica de esta ley espiritual.

En el mundo físico los seres se acercan o alejan por medio del tiempo y el espacio. Pero, las entidades espirituales se acercan o alejan dependiendo de su semejanza de forma. Si dos seres son similares en naturaleza entonces están cerca y unidos espiritualmente. Los seres diferentes en naturaleza están separados espiritualmente. Esta es una regla espiritual fundamental que tiene muchas ramificaciones. Sabemos que la cualidad innata de la Luz del Creador es la plenitud y la alegría. No hay energía de tristeza en la Luz del Creador. Por lo tanto, para conectar y atraer la Luz, necesitamos esta afinidad de alegría y felicidad. Es sólo cuando somos afines de esta manera, que la Luz puede venir a nosotros y revelarnos mayor dicha.

Además, la cantidad de Luz que podemos atraer a través de cualquier acción espiritual, existe en correlación exacta con la cantidad de dicha que sentimos al llevar a cabo la acción, entre mayor sea la dicha más Luz recibiremos.

Esta es una lección importante y poderosa. Se ha dicho que muchos grandes Kabbalistas alcanzaron su grandeza principalmente a través de una actitud constante de atención a la alegría.

Hay un aspecto más de la alegría que puede marcar una gran diferencia. Algunas veces nos encontramos tristes o de mal humor. Lo único que sencillamente tenemos que hacer es recordar sentirnos felices, y podremos cambiar nuestro humor en un segundo. Especialmente ahora cuando sabemos que la tristeza bloquea la Luz del Creador, que si cambiamos nuestro humor y estamos alegres podemos atraer a nosotros más Luz, procurándonos aún mayor dicha y felicidad.

Tomado del blog: http://www.michaelberg.net