domingo, octubre 07, 2007

El Misterio de Santa Teresa de Jesús_Domingo Díaz

5 de Octubre, tal como hoy, hace 425 años, moría en la casa de la Duquesa de Alba, en Alba de Tormes, provincia de Salamanca, probablemente de un cáncer de útero, la Santa Teresa de Jesús, Madre Reformadora de la Orden del Carmelo, Doctora de la Iglesia Católica y Mística Universal (y, entre nosotros, reencarnación de la figura de María Magdalena).

No es mi intención glosar aquí a la Santa, a quien tanto venero y que tanto me alumbra el camino con la llama viva de su Obra poética y espiritual y con el fuego de su Amor a Dios. Hay quien ya lo ha hecho muy bien, mucho mejor que yo lo haría. Solo quiero comentar un aspecto de su muerte que se ha convertido para mí en un enigma casi obsesivo, aún sin resolver.

Santa Teresa murió el 5 de Octubre y fue enterrada el 16 de Octubre, allí mismo, en Alba de Tormes, aunque posteriormente su cadáver, o lo que quedaba de él por aquella afición de la época a las reliquias, fue reclamado y tras largos pleitos y luchas de poder fue trasladado a la sede de su Orden, las Carmelitas Descalzas, en el Convento de la Encarnación de Ávila, donde se halla hoy día, incorrupto.

¿Por qué se tardó tanto tiempo en enterrarla, en un momento en que no había morgues tecnológicas con nichos refrigeradores ultramodernos como los que salen en la serie del CSI?. ¿Por qué 10 días de cuerpo presente a finales del verano cuando la costumbre es enterrar a los muertos al día siguiente del fallecimiento?.

Corría el Año del Señor de 1582 y el Papa Gregorio XII, recomendado por sus astrólogos y astrónomos de la corte papal, había decidido, de una vez por todas, poner solución a un problema ya acuciante, acometer la inaplazable reforma del calendario solar al uso en toda la Cristiandad. En aquellos tiempos todavía se utilizaba el Calendario Juliano, implantado por Julio Cesar en el año 45 a.C. en todo el Imperio Romano, que se derivaba de fórmulas calendáricas más antiguas heredadas de egipcios y babilónicos, fundamentalmente a través de la influencia griega.

El Calendario Juliano, con ser ya una reforma de los calendarios de la antigüedad, no era ni mucho menos perfecto. La medición de la duración del año solar y la consideración del cuarto de día adicional a los 365 que dura el ciclo del Padre Sol no eran aún tratados con precisión, por ello, los errores incluidos en el Calendario Juliano, adoptado por la Iglesia Romana de Constantino, hoy Iglesia Católica, se habían acumulado durante los más de 1.600 años de uso ininterrumpido y al llegar a finales del siglo XVI el calendario juliano estaba desplazado en aproximadamente 11 días con respecto a las posiciones del Sol en el firmamento. Por ejemplo, el paso real de la Tierra por las posiciones de los equinoccios se producía 11 días después del 21 de Marzo para el del primavera o del 22 de Septiembre para el de otoño, y lo mismo sucedía con los solsticios.

Durante años, el Papado y sus astrónomos y astrólogos estudiaron profundamente una reforma del Calendario Juliano que corrigiera este desplazamiento erróneo acumulado y diera un tratamiento adecuado al cuarto de día que le sobra al año de 365 días. El resultado fue lo que se ha dado en llamar el Calendario Gregoriano, en honor al papa Gregorio XII, y que es el que está “vigente en la actualidad”. En este calendario se eliminaban 10 días de un plumazo, por decreto, para corregir el desplazamiento erróneo acumulado y se introducía el año bisiesto, más una corrección de un día cada siglo, para tratar con precisión ese molesto cuarto de día adicional que tiene el año.

Cuando tuvieron listo y aprobado el nuevo calendario, le fue comunicada a todo el orbe de la Cristiandad la fecha única y universal de su entrada en vigor. Asómbrense, 5 de Octubre de 1582, día de la muerte de la Santa. Como consecuencia de la entrada en vigor de esta reforma, de un plumazo los días 6 a 15 de Octubre de ese año, 1582, desaparecían del mapa, y el día posterior al 5 de Octubre pasaba a ser, por obra y gracia de la reforma calendárica, el 16 de Octubre. O sea que la Santa sí fue enterrada al día siguiente de su muerte como rezaba la costumbre, solo que los días intermedios en el cómputo del Calendario, del 5 al 16 de Octubre, no llegaron a existir jamás, hecho insólito que no se había repetido en los últimos 1600 años.

Yo conocía bien todo este asunto de la reforma gregoriana del calendario, sus fechas y su impacto, debido al estudio que conduje durante años sobre los calendarios mayas como alternativa real y espiritual al calendario gregoriano romano-babilónico, pero cuando, siguiendo el rastro energético de la Santa, recalé en Alba de Tormes y, por casualidad, leí una inscripción muy escondida, escrita en castellano antiguo, con los detalles del día de la muerte y el entierro, se dieron cita en mi mente dos elementos de conocimiento muy dispares entre sí, muy diferentes, pero que en mi interior sentí de manera inmediata profundamente relacionados y entrecruzados.

CONCLUSIÓN: La Santa cerró un ciclo de más de 1.600 años, el ciclo romano-juliano. Murió el último día del Calendario Juliano y fue enterrada el primer día del Calendario Gregoriano. Cerró y abrió el cambio de ciclo calendárico. ¿Casualidad en las fechas?.

ENIGMA: A nivel cósmico, ¿Qué energía, que poderosa energía espiritual trae la Santa para tener ese honor, para marcar ese momento sincrónico?¿Quien es realmente esta Santa? Esta es la pregunta que me late en el corazón desde hace años, y cuya fuerza de latido se incrementa a medida que profundizo en su Obra. Y si queremos seguimos añadiendo leña al fuego de estos enigmas: ¿Porqué los dos grandes Doctores Místicos de la Iglesia Católica son españoles, viven en la misma época, la de mayor esplendor político y territorial de España, pertenecen a la misma Orden Religiosa y los dos la reforman?. Seguiré investigando.

Simplemente valga esta curiosidad sincrónica y quede aquí reflejada para rendir mi humilde homenaje a Su Maestría en el 425 aniversario de su muerte.

OTRAS INFORMACIONES: La festividad católica oficial de Santa Teresa es el 15 de Octubre. ¿¿¿???. Tiene toda la lógica. Teniendo en cuenta que está vigente el calendario gregoriano desde 16 de Octubre de 1582, si fue enterrada ese día y murió el día anterior, sin salirnos del marco del calendario gregoriano el día anterior al 16 de Octubre es el 15 de Octubre, día gregoriano de su muerte y día en que se conmemora su Santidad. Esa es la explicación.

Sin embargo si nos quedamos con la fecha real de 5 de Octubre, observamos que viene magníficamente precedida y escoltada por la festividad de San Francisco de Asís, el 4 de Octubre, otra de las personalidades clave de Maestros Ascendidos que reencarnan periódicamente en el planeta (el Morya, Akhenaton, Padre Pío), esta vez en el seno de la Iglesia Católica medieval, para su evolución y avance.

No obstante todo lo dicho, la Santidad de Teresa, su ejemplo y su enseñanza mística, no fue reconocida por las buenas ni de inmediato. Fue santificada a principios del siglo XVIII y no fue reconocida Doctora de la Iglesia sino hasta, asómbrense de nuevo, 1976, ya con la iglesia resultante del Concilio Vaticano II y bajo la égida papal de Pablo VI. Ya se lo piensa la Iglesia antes de reconocer la valía doctrinal y mística de una mujer.

Pero siempre quedan restos ocultos de las verdades eternas. ¿Será de nuevo una casualidad que el 5 de Octubre, según he sabido hoy, sea el Día de los Profesores?. ¿Será este un homenaje civil y un reconocimiento oculto a la labor pedagógico espiritual de la Santa en el día esotérico de su muerte?.


NADA TE TURBE
NADA TE ESPANTE
TODO SE PASA
DIOS NO SE MUDA

LA PACIENCIA
TODO LO ALCANZA
QUIEN A DIOS TIENE
NADA LE FALTA
SOLO DIOS BASTA

Santa Teresa de Jesús

Tomado de la lista de correo de la RedIbericaDeLuz

(*) Domingo Diaz, Escuela de Sanación y Nueva Conciencia
La Comunidad de Numú: domdiaz@teleline.es

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