viernes, octubre 17, 2008

Sìntomas del cambio: No estas enfermo, estas evolucionando_Escribe: Gustavo Bazo / Perù


Gustavo Bazo es un compañero de camino. Dedica gran parte de su tiempo a escribir y difundir sus reflexiones y experiencias, peldaño a peldaño, hacia su evolución interior.

El valor de su testimonio acerca de los síntomas del proceso de ascensión en que se encuentra la humanidad, radica en que Gustavo no forma parte del “jet-set” de canalizadores, o garúes de la auto-ayuda, que han hecho un pingüe negocio de su actividad “espiritual”. Gustavo lo hace con el desinterés propio del amor que, cuando lo permitimos, fluye libremente a través de todo ser.

Con la difusión de este testimonio, esperamos contribuir a que muchos de nuestros lectores, comprendan que algunos de los síntomas que pueden estar sintiendo no corresponden a alguna terrible enfermedad que los aqueja, sino que constituyen malestares pasajeros producidos por una transformación biológica necesaria para adecuar sus organismos de manera que puedan acceder a dimensiones de vibración mas alta. (Jesús Hubert)


La primera vez que escribí algo sobre los síntomas fue hace alrededor de 3 años. Por ese entonces, la información estaba circulando por Internet, y como estaba atravesando un nuevo proceso de experimentación, decidí escribir algo al respecto. Fue curioso, al poco tiempo empecé a recibir noticias de distintas personas (mi hijo es una de ellas) que comentaban que ellas también pasaban por el mismo episodio; algunas buscaban respuestas para lo que no comprendían muy bien. Como no era la primera vez que atravesaba por este trance, les explicaba que no podían hacer nada, sólo mantenerse muy centrados, y que ir al doctor no solucionaría nada, pues la medicina tradicional no encontraría nada extraño... nuestros cuerpos no estaban enfermos, se trataba de algo por lo que transitábamos.

Estos síntomas físicos están relacionados a la re-estructuración del ADN, así como a un cambio de frecuencia energética. Ese cambio de frecuencia energética viene a ser la ascensión (palabra que se utiliza en la información que figura líneas abajo).

Los síntomas eran tanto físicos como emocionales. Desde problemas estomacales, hasta resfrìos, pasando por dolores en algunas partes del cuerpo. Todo ello venia y se iba solo, sin necesidad de prestarle ningún apoyo médico. La parte emocional también se veía afectada de alguna manera, reflejada en una cierta inquietud, que luego conllevaba a una calma más inexplicable aun. Tal vez una de las características más similares era la de despertar durante las noches, con decirte que se instituyo el "club de las 3 a.m.", puesto que me comunicaba con personas que también pasaban por lo mismo.

Entiendo que todas las personas están atravesando por alguna clase de cambio, y eso está más allá de lo que se pueda creer o no. El cambio es para todo el planeta, sucede que todos no lo están haciendo a la misma velocidad, pues no todos se encuentran en las mismas frecuencias.

Bueno, eso es lo que puedo compartir con Uds. Entiendo que hay cientos de personas detrás del monitor que tal vez hayan experimentado lo mismo, en ese sentido, cada cual sentirá que la información resuena en su interior...o tal vez aun no.

Es verdad que todas las cosas se ven según los anteojos que tengamos puestos, hasta que comienzas a ver sin ellos.

Saludos

Gus…

Una película imprescindible: “Teresa, el cuerpo de Cristo”










De verdad quedamos impresionados con esta película sobre Santa Teresa de Ávila. Antes habíamos publicado en el blog una versión musicalizada de uno de sus poemas, en la interpretación intensa de Nidia Caro:

http://ahora-hurroca.blogspot.com/2008/04/vivo-sin-vivir-en-mcantanidia-caro.html

Desde entonces ya presentíamos la dimensión sobrecogedora de la experiencia mística de Teresa.

Esta versión cinematográfica tiene el aporte excepcional de mostrar a Teresa de Àvila en su integridad, sin prejuicios o falsos respetos, entendiendo, o intuyendo que la experiencia de Dios de Teresa, fue total. Incluyendo esa dimensión que siempre se menciona en voz baja acerca de que muchas místicas vivieron verdaderos orgasmos sexuales en el clímax de su encuentro con la divinidad. Visión vergonzante, claro, explicable en una sociedad que penaliza el placer sexual para domesticar mejor al ser humano y atarlo, por la culpa y el miedo, a la intermediación de las iglesias y las religiones.

Por ello, percibimos que este film tiene un contenido liberador y debe ser apreciada especialmente por los religiosos católicos pero también por los puritanos de advocación evangélica, para que puedan comprender mas allá de la letra “sagrada”, la manifestación del amor en su total expresión, humana y divina, sin limitaciones mutilantes.

Como una invitación a ver “Teresa, el cuerpo de Cristo” nos complacemos en presentarles el trailer de la misma y una interesante entrevista a su brillante director y guionista, Ray Loriga (Jesùs Hubert)

Dirección y guión: Ray Loriga.
Países: España, Reino Unido y Francia.
Año: 2007.
Duración: 97 min.
Género: Drama.
Interpretación: Paz Vega (Santa Teresa de Jesús), Leonor Watling (doña Guiomar de Ulloa), Geraldine Chaplin (priora del convento), José Luis Gómez (fray Pedro de Alcántara), Eusebio Poncela (Gaspar Daza), Álvaro de Luna (padre de Santa Teresa), Paula Errando (Juana), Ángel de Andrés (obispo de Toledo), Amparo Valle (Mari Briceño), Javier Mejía (Francisco de Borja).
Producción: Andrés Vicente Gómez.
Música: Ángel Illarramendi.
Fotografía: José Luis Alcaine.
Montaje: Pablo Blanco.
Dirección artística: Rafael Palmero.
Vestuario: Eiko Ishioka.
Estreno en España: 9 Marzo 2007.





Entrevista a Ray Loriga, director y guionista de la pelicula: "Teresa, el cuerpo de Cristo"

¿Cuándo se interesó por el personaje de Santa Teresa?

¿Por qué hago una película sobre Santa Teresa? Simplemente porque creo que hay una película sobre ella, no porque me haya venido una luz…

Creo que es una muy buena historia en todos los sentidos: el contexto histórico; visualmente, toda la iconografía religiosa me parece muy potente para el cine, y luego es la historia de una mujer en contra de un esquema de vida muy rígido, en unas condiciones muy duras para el desarrollo intelectual, espiritual y humano. De modo que una mujer en esa época –en una época en la que se suponía que las mujeres no eran nada– se atreviese a ser casi todo lo que una mujer puede ser y que acabase haciendo historia, me pareció que merecía la pena. Otra cosa que siempre me interesó es que no fuera una mártir. Que no era una de estas historias típicas de mujeres que dicen “se atrevió a desafiar al mundo y pagó por ello”…

Santa Teresa luchó contra todo el mundo y salió ganando, en su día y en la historia. Por otra parte, aunque es una historia que ya se ha contado, tenía la sensación de que teníamos un punto de vista diferente. Estamos en el siglo XXI y me parece que hay muchas cosas que se pueden revisar sobre Santa Teresa, como su supuesta virginidad o no. Creo que se podían afrontar algunos aspectos más allá de la polémica, con una mirada más valiente también.

¿Quiere decir que va a ser algo polémica?

Si hubo polémica en el siglo xvi seguramente pueda haberla ahora. Creo que de Santa Teresa se ha dado una visión muy cercana a la estampita, como un personaje al que la gente reza de vez en cuando, sin volver a leerse sus libros ni saber más del personaje. Hay muchas cosas de ella que no se han contado y que son un misterio sin resolver: su sexualidad, por ejemplo, o su relación tan cercana a Dios, casi piel con piel… Estos temas fueron escandalosos en su día y no han sido revisados muy a menudo, así que probablemente puedan volver a parecerlo hoy en día, lo cual dice muy poco del progreso de la Iglesia católica en los últimos siglos.

Y una vez que descarta la imagen “de la estampita”, ¿qué es lo que más le ha sorprendido?

Me parecen increíbles las relaciones que tenía con su entorno. ¡Ojo! Yo no he tratado a Santa Teresa para hacer un panfleto contra la Iglesia católica, he estudiado mucho ese contexto y he encontrado que, incluso dentro de la discrepancia con sus postulados, había mucho respeto hacia su inteligencia. Y ese respeto lo encuentras desde reyes u obispos a provinciales de su orden, hombres que hablaban con ella de igual a igual, a veces para discrepar y otras incluso para condenarla. Algo con lo que he tenido mucho cuidado ha sido no presentar a la Iglesia como los malos de la película: ella contó con apoyos importantes dentro de la Iglesia católica.

Otra complejidad de la película era encontrar a la actriz protagonista, sobre la que recae todo el peso de la película. ¿Cómo llegó a Paz Vega?

La verdad es que no lo he dudado mucho. En principio me parecía que, para que esto funcionase, era fundamental tener una actriz que pudiera estar viva debajo del traje, de la historia, del peso simbólico del personaje. Paz tiene la energía y el coraje, y al mismo tiempo el oficio y el talento, para sobrevivir a un personaje como éste y a la visión que yo tenía del mismo: quería que hubiera una mujer debajo de esta leyenda. Paz es una mujer inteligente, y con ella se puede aprender del personaje, que es algo que para mí era muy importante: yo sé que Teresa es una mujer y hay un sitio hasta donde llego, pero hay otro que lo tiene que ocupar la actriz, y que ella me enseñase a Teresa. Porque aunque yo lo haya leído todo sobre el personaje, la que habita y la que le da vida es Paz.

Desde luego será la Santa Teresa más sexy que se haya visto nunca en el cine…

Probablemente, y sin despreciar a ninguna de las anteriores… Pero es que creo que es importante ese lado de Teresa, que también fue una mujer muy coqueta. ¿Sabe lo que dijo Santa Teresa en una ocasión que le pintaron un cuadro? Pues cuando lo vio, le dijo al autor que la había sacado fea y vieja. Creo que su manera de gustar a la gente influyó mucho para que no acabase en la pira. Es probable que a otras más sosas o menos agraciadas las quemaron por el camino, yo creo que ese encanto o esa belleza que se destacaba de ella fue una parte importante de su trayectoria. Yo creo que eso con Paz es un terreno ganado. ¡Sería muy difícil meter a Paz en una hoguera y no arrepentirse!

Fuente: Dossier de prensa A.Zeta

Tomado de la pàgina werb: http://pabloamosa.wordpress.com/

Religiòn y espiritualidad no es lo mismo_Escribe: Eckart Tolle


Vivimos súper-informados o más bien empachados de datos y -en algunos casos- desinformados maliciosamente por diferentes sectores del poder.

En una sociedad así, solo el fanatismo puede hacernos impermeables. Solo aquellos que empuñan textos “sagrados”, como escudo o como mazo, pueden tener creencias inamovibles.

Pero las variantes, las millones de versiones acerca de todo, son solo de forma, no de esencia.

Las verdades fundamentales siguen alumbrando, sin tiempo y sin cambio. Sin embargo, acceder a ellas, exige la voluntad y el esfuerzo de trasponer el camino de la forma y de la letra, venciendo así el miedo a la herejía y la excomunión.

Como lo vencieron, por ejemplo, Jesús, Lutero o Santa Teresa de Ávila... o cuanto espíritu libre nos abrió el camino.(Jesús Hubert)


Muchas personas ya han tomado conciencia de la diferencia entre la espiritualidad y la religión.

Reconocen que el hecho de tener un credo (una serie de creencias consideradas como la verdad absoluta) no las hace espirituales, independientemente de cuál sea la naturaleza de esas creencias. En efecto, mientras más se asocia la identidad con los pensamien­tos (las creencias), más crece la separación con respecto a la di­mensión espiritual interior. Muchas personas "religiosas" se en­cuentran estancadas en ese nivel. Equiparan la verdad con el pen­samiento y, puesto que están completamente identificadas con el pensamiento (su mente), se consideran las únicas poseedoras de la verdad, en un intento inconsciente por proteger su identidad. No se dan cuenta de las limitaciones del pensamiento. A menos de que los demás crean (piensen) lo mismo que ellas, a sus ojos, estarán equivocados; y en un pasado no muy remoto, habrían considerado justo eliminar a esos otros por esa razón. Hay quie­nes todavía piensan así en la actualidad.

La nueva espiritualidad, la transformación de la conciencia, comienza a surgir en gran medida por fuera de las estructuras de las religiones institucionalizadas. Siempre hubo reductos de espiritualidad hasta en las religiones dominadas por la mente, aunque las jerarquías institucionalizadas se sintieran amenazadas por ellos y muchas veces trataran de suprimirlos. La apertura a gran escala de la espiritualidad por fuera de las estructuras religiosas es un acontecimiento completamente nuevo. Anteriormente, esa mani­festación habría sido inconcebible, especialmente en Occidente, cultura en la cual es más grande el predominio de la mente y en donde la Iglesia cristiana tenía prácticamente la franquicia sobre la espiritualidad.

Esto sucede en parte como resultado de las enseñanzas espi­rituales surgidas por fuera de las religiones tradicionales, pero también debido a la influencia de las enseñanzas de los antiguos sabios orientales, que un número creciente de seguidores de las religiones tradicionales pueden dejar de identificarse con la forma, el dogma y los credos rígidos para descubrir la profundidad original oculta dentro de su propia tradición espiritual, y descu­brir al mismo tiempo la profundidad de su propio ser. Se dan cuenta de que el grado de "espiritualidad" de la persona no tiene nada que ver con sus creencias sino todo que ver con su estado de conciencia. Esto determina a su vez la forma como actúan en el mundo y se relacionan con los demás.

Eckhart Tolle - Una nueva tierra