martes, octubre 30, 2007

Imagine_Canción original de John Lennon_Versión gregoriana

Imagina que no existe el cielo
es fácil si lo intentas

No hay infierno bajo nosotros
sobre nosotros sólo hay cielo

Imagina a toda la gente
viviendo para hoy

Imagina que no hay países
no es difícil de hacer

Nada por lo que matar o morir
y religiones tampoco

Imagina a toda la gente
viviendo la vida en paz

Dirás que soy un soñador
pero no soy el único

Espero que algún día te unas a nosotros
y el mundo será como UNO

Imagina que no hay posesiones
me pregunto si puedes

Sin necesidad de avaricia o hambre
una hermandad de hombres

Imagina a toda la gente
compartiendo todo el mundo

Dirás que soy un soñador
pero no soy el único

Espero que algún día te unas a nosotros
y el mundo será como UNO.

Fuego y política en California_Amy Goodman (*) / SINPERMISO

El fuego arrasa el sur de California. Lluvias torrenciales empapan Nueva Orleáns. El sudeste de los EEUU soporta una de sus peores sequías, desde Tennesee a Georgia, pasando por las Carolinas.

Los medios de comunicación realizan una tarea admirable mostrando las imágenes del clima extremo, pero no explican por qué ocurre lo que ocurre. ¿cuál es eslabón que une a esas distintas catástrofes? El cambio climático. Dos palabras que con demasiada frecuencia han sido borradas en los sitios gubernamentales de Internet y en los estudios científicos oficiales.

La prensa no conecta ambas cosas, pero Bill McKibben sí lo hace. En el año 1989 escribió el libro “The End of Nature,” que fue uno de los primeros libros que explicaba el calentamiento global como un fenómeno derivado de la crisis medioambiental. Ahora, luego de casi veinte años, McKibben lleva adelante una campaña para reclutar la participación de grupos dispuestos a dar a conocer la catástrofe potencial del cambio climático y demandar una acción federal que promueva la iniciativa. La primera acción en ese sentido fue el 14 de abril de 2007, organizada por comunidades locales a través de una red central de Internet, y tuvo como resultado el inicio de 1.4000 actividades coordinadas en sólo tres meses. El segundo día de actividad está planeado para el 3 de noviembre, y organizado por el sitio de Internet: stepitup2007.org.

Según McKibben, “Lo importante es recordar y pensar que utilizamos todo nuestro tiempo para organizarnos ahora, tratando de modificar el estado de las cosas, y que en ese mismo tiempo los seres humanos han hecho que la temperatura del planeta aumente un grado Fahrenheit…” “Los modelos computacionales de simulación muestran claramente que antes de finalizar el siglo -y a menos que tomemos fuertes medidas- efectivamente habremos sido responsables de que la temperatura del planeta ascienda otros cinco grados Fahrenheit. De modo que le sugiero que se ponga Ud. a observar cualquier cosa que esté pasando ahora y lo multiplique por cinco, y entonces agregue todos esos efectos cascada que ocurrirán a medida que vayamos traspasando los umbrales, uno después del otro.”

Entender el efecto cascada es lo decisivo. ¿Cómo es posible que a partir de un grado Fahrenheit se produzca una diferencia tan grande? Como ha dicho el científico Tom Swetnam de la Universidad de Arizona, un impacto inmediato y mensurable de este aumento engañosamente pequeño de la temperatura, se extendería -en frecuencia y duración- como un reguero de pólvora en el oeste de USA. Swetman y su equipo de colaboradores han puesto en conexión el calentamiento y la tendencia a las sequías desde 1980, con la incidencia de incendios similares a los que están fuera de control y asolan al sur de California (más de una docena).

Las predicciones no son buenas. Los árboles liberan oxígeno y absorben el dióxido de carbono, el principal gas invernadero. En el mes de agosto de 2006, Swetnam publicó un artículo en Science en el que informaba que los bosques del oeste de los EEUU eliminaban entre el 20 y el 40 por ciento del dióxido de carbono del país. Como advierte McKibbern, en la medida en que los bosques arden, el carbono es liberado a la atmósfera. Entonces, quedan pocos árboles para retener el dióxido de carbono, lo que implica más calor, más incendios y más extendidos, y así sucesivamente; todo lo cual crea una espiral positiva. La principal advertencia de la comunidad científica es la siguiente: Si la temperatura de la tierra sube aún más, probablemente tres o cuatro grados, se producirá una espiral de reacción irreversible que tendrá consecuencias abrumadoras para la temperatura del planeta, con impactos en cascada que harán que el planeta sea cada vez más caliente.

Las corporaciones norteamericanas están sintiendo el calor. Las industrias que emiten carbono, como las compañías de petróleo –escarmentadas con la experiencia de Big Tobacco y del amianto- saben que en un futuro podrían ser consideradas responsables, y por eso financian ciencia basura y “Astroturf”(esto es, fingen la existencia de grupos de base) a fin de sembrar la duda sobre los efectos del calentamiento global. Las compañías de seguros no se pueden permitir ignorar las consecuencias del calentamiento global, en la medida en que el clima produce daños que ascienden miles de millones de dólares.

McKibben y la campaña “Set It up”, proponen tres exigencias básicas:

Trabajos verdes ahora, para todos: 5 millones de “trabajos verdes” que conserven el 20 por ciento de la energía para el 2015. Los trabajos verdes son los que crea una economía transformadora que no usa carbón o petróleo, o sea una economía sustentable fundada en un nuevo paquete de fuentes de energía, y que asegura que las personas que resultados excluidas por la antigua economía, ya no volverán a serlo.

Bajar un 80 por ciento de las emisiones de carbono para 2050. Congelar ahora el nivel de contaminación del clima y recortar al menos un 80 por ciento para el 2050, y un 30 por ciento para el 2020

No más carbón: moratoria para las nuevas plantas propulsadas a carbón.

McKibben explica que “necesitamos un movimiento tan fuerte y dispuesto al sacrificio, urgido moralmente y apasionado por los movimientos de derechos civiles, como lo fue la generación anterior a la nuestra. Si no lo hacemos pronto y sabiendo que tenemos un límite real de tiempo, si no lo logramos pronto, entonces no tendremos la fuerza necesaria para lograr los cambios, teniendo en cuenta que existen fuertes intereses creados que desearán que las cosas queden como están, a pesar de que están desestabilizando al planeta del modo más trágico y poderoso .

La gente ya está reaccionando. El lunes fueron arrestadas 60 personas en Washington, DC., (60 people were arrested ) el día del NO a la Guerra y el Calentamiento. Los manifestantes conectaban la Guerra de Irak con la reconstrucción post-Katrina y el cambio climático, reclamaban una acción por parte del Congreso, y exigían a los funcionarios que se hicieran cargo del problema. Lo seres humanos estamos produciendo el calentamiento global. Tenemos posibilidad de limitar los daños, pero tenemos poco tiempo. El tiempo vuela. ¡Hagámoslo!

(*) Amy Goodman es la editora de “Democracy Now!” un programa internacional diario de radio y television que se transmite en más de 500 estaciones en EEUU.

Fuego y politica en California