martes, septiembre 23, 2008

Mi experiencia con los hermanos extraterrestres_Escribe: Bertha Medina / Mèxico


Esta es la segunda entrega que nos hace llegar nuestra amiga Bertha Medina, desde Tampico,Mèxico,para compatirnos el relato de còmo empezò su experiencia de relaciòn con los seres de Oriòn y las Plèyades, que antecedieron a su conocimiento, a su recordar, de que ella misma es un ser de las Plèyades que ha encarnado en la tierra para cumplir tareas de guia espiritual, testimonio que hemos publicado anteriormente en nuestro blog:

http://ahora-hurroca.blogspot.com/2008/09/soy-analehi-de-plyades-y-bertha-medina.html

Confiamos en que, mas allà de la impresiòn que pueda causarles, este testimonio los llame a meditar y reconocer, que los seres humanos no somos los ùnicos hijos de Dios en el vasto universo. (Jesùs Hubert)

Esta experiencia de mi vida es para aquellos que quieran escuchar, para aquellos que deben despertar.

Hace unos años, me fui de vacaciones con mi hija a la casa de campo de mi hermano en lo alto de una montaña de Tula, Hidalgo. Me gusta ir allá porque puedo meditar sin el estrés de la ciudad.

Una noche, me despertó un fuerte zumbido, como si fuera la maquina de un tren o algo así, me asome por la ventana pero no vi nada, así que miré el reloj, eran cerca de las 5 de la mañana, mas o menos la hora en que acostumbro a levantarme, así que decidí ya no dormirme y aprovechar que todos dormían para meditar en paz.

Poco después de relajarme, aparecieron tres seres, pensando que estaba soñando o en una especie de viaje astral, les pregunte tranquila de donde eran.

Uno de ellos, me dijo que se llamaba Hassel y que venían del planeta Orión y que tenían una base cerca de ahí, al decirlo de inmediato vi el lugar donde estaba la base, pareciera que podía ver a través de sus mentes como ellos de la mía.

Yo los observaba atenta, nunca había creído siquiera que existieran seres de otras galaxias, ellos eran como de un metro de altura, grisáceos, con ojos muy grandes así como los pintaban en la televisión.

Hassel parecía escuchar todo lo que pasaba por mi mente así que me dijo:

- No solo tu planeta tiene vida, hay millones de mundos, millones de galaxias con seres diferentes.

Todo iba muy bien. Tenía tantas preguntas que quería hacer, hasta que vi que mi hermana se levantaba y los tres seres se escondieron para no ser vistos por ella. Ahí comprendí que no estaba dormida, ni en meditación, ¡ERA REAL!, ¡ellos realmente estaban ahí!.

Un miedo tremendo se apoderó de mí y quise gritar con todas mis fuerzas y salir corriendo de ahí, pero no pude moverme, estaba paralizada, no podía ni siquiera mover los labios para hablar, solo podía mover los ojos, aterrorizada, vi como mi hermana saliò de la recamara y los tres seres volvieron a ponerse a mi lado, uno de ellos, el de la izquierda, empezó a subir por la escalera de la litera de mi hija. Yo gritaba en mi mente, desesperada...

- Si la tocas te mataré, organizarè una cacería de extraterrestres, al cabo ya se donde esta su base, ¡aléjate de mi hija!

Pero el ser ni se inmuto, siguió subiendo logrando que mi hija despertara y al volverse preguntó... ¿Quien es?, luego hubo silencio, el ser bajo y se escondieron de nuevo, pues mi hermana venia de regreso del baño. Emocionada, vi que ella empezó a ponerse los zapatos, así que creí que los seres se irían, pero algo pasó, que mi hermana cayó dormida con los zapatos a medio poner. Asi, los tres seres aparecieron de nuevo, y mi terror aumento....

- Charly, ¡ayúdame!!!!!!, por Dios tengo tanto miedooo!, llamé a mi ángel, pero fue Hassel el que respondió...

- Nosotros también tenemos miedo, pero este encuentro debió hacerse, eres muy importante para nosotros.

Luego el ser de la izquierda, saco algo y me lo encajó en el vientre, yo gritaba y lloraba…

- Me duele muchooooo!, gritè. Hassel puso su dedo frío en el centro de mi frente y el dolor desapareció, mas no el miedo, la idea de que los extraterrestres hacían experimentos humanos apenas me dejaba estar consiente. Luego, me voltearon y me hicieron algo en la espalda, no había dolor, pero sentí que hacían algo en tres puntos, el miedo por fin me hizo perder el conocimiento y desperté a las 5:30 a.m.

Todo parecía normal, todos dormían, así que por un momento creí que había tenido una pesadilla, me levanté y me fui a la cocina para tratar de asimilar que fue todo eso, cuando llego mi hija y mi hermana detrás de mi.

Mi hija me dijo:

- Mami, vi un mono, un demonio anoche, me estaba mirando, era horrible, y me durmió, ¡él me durmió!.

Mi hermana agrego:

- Yo también sentí que algo estaba en la recamara, sentía mucho miedo, por eso decidí ya no dormirme, pero algo paso ¡y cai dormida!.

Yo empecé a llorar y les conté todo lo que vi y paso, mi hermana me revisó y vio que traía un punto rojo en el vientre y tres en la espalda.

Por supuesto que en ese momento, tomé mis cosas y a mi hija y me regrese a mi casa, al llegar y contarle a mi esposo, me dio un infarto, así que termine en el hospital, hice que me revisaran ¡de todo! pero no encontraron nada, aunque si pasò algo raro, el quiste que yo tenia en mi matriz ya no estaba.

En fin, por un buen tiempo borré de mi mente todo lo que se relacionaba a extraterrestres, el puro tema me ponía a temblar, hasta que un día Charly(mi ángel) me tomo de la mano y me llevo volando, como siempre, por el universo y cual fue mi sorpresa que llegamos nada menos que a Orión y me puso frente a frente a Hassel.

No recuerdo las palabras exactas, pero me dijo que ellos no quisieron asustarme, que no me paralizaron, sino que fue mi miedo, que ellos respetaban el libre albedrío pero que habían tenido que intervenir, porque para ellos era muy importante y que el quiste que yo tenia podía acabar con mi vida y así no podría lograr mi objetivo.

Yo no entendía nada de esto, pero al menos el miedo hacia seres de otras galaxias desapareció, asi que acepte que me enviaran un guía. Meses después, cuando creí que ya me había olvidado del asunto, una noche mientras jugaba con mi nieto, sentí la presencia de tres seres de luz, parecían ángeles, solo que no tenían alas y su mirada era muy seria. Mi nieto también los vio,(es como yo, vemos lo que para otros es invisible, como ángeles, auras, monos(demonios), etc.).Él, con su manita, me volteaba la cara en dirección contraria para que yo no los viera.

Esa noche al cerrar mis ojos, aparecieron los tres seres de luz, uno de ellos se llamaba MALEHAB y me dijo que eran mis guías, yo les pregunte: - ¿Son ángeles?, al verles el parecido a Charly, eran muy altos, delgados blancos y su cuerpo irradiaba mucha luz. Ellos dijeron:

- No, no lo somos, nosotros somos como tu, hermanos en luz, somos de Pléyades y estamos aquí para ayudarte a recordar. Ya no tuve miedo, gracias a que Hassel me advirtió y me preparó para este encuentro.

Esa noche fue la primera de los muchos viajes en que me llevarían a su nave.

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