sábado, enero 26, 2008

Mas allà_Canta: Gloria Estefan



Cuando das sin esperar
Cuando quieres de verdad
Cuando brindas pérdon
En lugar de rencor
Hay paz en tu corazón.

Cuando sientes compación
Del amigo y su dolor
Cuando miras las estrellas
Que oculta la nieblá
Hay paz en tu corazón.

coro
Más allá del rencor
De las lágrimas y del dolor
Brilla la luz del amor
Dentro de cada corazón

Ilusión, navidad
Con tus sueños a volar
Siembra paz
Brinda amor
Que el mundo entero pide más

Cuando brota una oración
Cuando aceptas el error
Cuando encuentras lugar
Para la libertad
Hay una sonrisa más

Cuando llega la razón
Y se va la incomprensión
Cuando quieres luchar
Por un ideal
Hay una sonrisa más.

Hay un rayo de sol
A través del cristal
Hay un mundo mejor
Cuando aprendes a amar

coro
Cuando alejas el temor
Y prodigas tu amistad
cuando a un mismo cantar
has unido tu voz
Hay paz en tu corazón.

Cuando buscas con ardor
Y descubres tu verdad
cuando quieres forjar
un mañana mejor
Hay paz en tu corazón

De la lobotomìa moral_Escribe Juan Gelman / Pàgina 12

Curiosamente el estado que dice combatir severamente la droga en el mundo, usa y abusa de una droga para anestesiar la conciencia de sus soldados y asi puedan ejecutar sin remordimiento las guerras de agresiòn.

Juan Gelman, desde el diario Pàgina 12 de Argentina,nos cuenta esta historia que supera la imaginaciòn.(Jesùs Hubert).

No es el mero lavado de cerebros, del que se ocupan cotidianamente gobiernos como el de la Casa Blanca donde asientan sus traseros –única materia pensante que, al parecer, poseen– los fautores de guerras infinitas, o ciertos medios, ciertas audiciones de radio, ciertas cadenas de televisión. Es algo más: es la mutilación de sentimientos morales como el arrepentimiento, la culpa, la memoria del horror, la solidaridad, la compasión, la repugnancia de matar a otros seres humanos y hasta la dignidad del combate. El Pentágono ha tomado medidas para que nada de eso asalte a sus soldados, que considera apenas material desechable. Se lo ha oficializado el Congreso de EE.UU.

La Ley de psicología Kevlar de 2007 faculta a la Secretaría de Defensa “a desarrollar y aplicar un plan de medidas preventivas y de intervención temprana, de prácticas o procedimientos que reduzcan la posibilidad de que el personal en combate padezca desórdenes post traumáticos (PTSD, por sus siglas en inglés) y otras psicopatologías relacionadas con el estrés, incluyendo la utilización de substancias” (www.opencongress.org, 31-7-07).

La sustancia es el PROPANOLOL y esa preocupación tiene razones: casi el 40 por ciento de los soldados, un tercio de los marines y la mitad de los guardias nacionales que han luchado en Irak sufren graves trastornos mentales, según se asienta en un informe del Grupo de Tareas sobre Salud Mental del Pentágono (www.defense link.mil, 15-6-07). En el informe relativo a los suicidios en las fuerzas armadas estadounidenses después de la invasión y ocupación de Irak se registra que la tasa de efectivos que se dieron muerte por mano propia en el 2006 es la más alta desde 1980 (www.armymedicine.army.mil, 2006). La CBS informó en diciembre que, con base en una investigación que llevó a cabo, más de 6250 veteranos se suicidaron en el 2005, unos 17 cada día.

Las bajas en el frente fueron mucho menores. La muerte no cesa de trabajar después de los tiros.
La lógica de la ley Kevlar es sencilla: si los chalecos antibalas protegen el físico de los militares estadounidenses, ¿por qué no emplear drogas para proteger su subjetividad? Desde la Segunda Guerra Mundial, el Pentágono viene desarrollando métodos para modificar los valores éticos que las familias y la escuela inculcaron a los reclutas. El teniente coronel Peter Kilner fue muy claro al respecto: “El entrenamiento militar moderno condiciona a los soldados para que reaccionen ante los estímulos y esto maximiza su capacidad letal, desbordando toda autonomía moral. Se condiciona a los soldados para que actúen sin considerar las repercusiones morales de sus acciones, se los torna capaces de matar sin tomar la decisión consciente de hacerlo. Si no pueden justificar ante sí mismos el acto de matar a otro ser humano, probable y comprensiblemente se sentirán muy culpables y esto se manifestará en un PTSD y dañará la vida de miles de hombres que cumplieron su deber en el frente” (The New Yorker, 5-7-04). El coronel Kilner es profesor de filosofía y ética en West Point. ¿Cómo definirá la ética en sus clases?

La cápsula de propanolol destinada a los efectivos estadounidenses tiene efectos varios. Es como una pastilla del día siguiente, atenúa o apaga la memoria de los horrores vistos y cometidos. Esta técnica de congelación de la sensibilidad y la memoria explica el miedo de las familias que se instala en los hogares cuando los veteranos vuelven y ejercen una violencia indiscriminada. También el número de violaciones dentro de las fuerzas armadas de EE.UU.: ascendieron a 2374 casos en el 2005, un incremento del 40 por ciento respecto del año anterior, y se trata apenas de los casos denunciados. El general K.C. McClain, comandante del grupo de tareas del Pentágono encargado de la prevención y respuesta a las agresiones sexuales en las propias filas, subrayó: “Los estudios indican que sólo se notifica el 5 por ciento de esos hechos” (www.defenselink.mil, 16-3-06). Si así fuere, tales agresiones habrían superado la cifra de 47000 en el año investigado, más de 130 por día. Una friolera, vamos.

Es notorio que el propanolol se emplea con fines terapéuticos, entre otras cosas para aminorar la presión sanguínea y poner coto a las arritmias del corazón. Algunos atletas lo utilizan a manera de dopping con el objeto de mejorar su rendimiento. Para el Pentágono es otra cosa: una garantía de que las tropas perpetren cualquier crimen sin cuestionamiento alguno y puedan seguir cometiéndolos. La ley Kevlar facilita la “cura” de los impulsos suicidas y los trastornos mentales que experimentan los efectivos norteamericanos mutilando su memoria y sentimientos. La lobotomía moral existe.
Estraido de la ediciòn internet del Diario Pàgina 12 del Domingo 13 de Enero de 2008

Dos mensajes

La profecía, o canalizaciòn, es un lenguaje difícil para la mente, pero abierto al corazón que quiere oír, sin culpa.

Estos dos nuevos mensajes de Marita Mancilla se complementan y sentimos la necesidad de difundirlos, seguramente porque tienen algo, o mucho, que decirnos a ti y a mi. (Jesús Hubert)

Como lo veas, serà_Canalizado por Marita Mancilla (Mèxico)


Y que se encuentra:

A seres que recien llegaron, con la mente llena de movimientos fantasticos que hoy y desde antes dirige uno solo a grupos que los han llevado hasta sus ojos. El estomago aun siente ganas de alimentarse con los granos a medio cocer con la poca agua que hay en la vasija mordida y arañada por el mas "sediento".

Apenas un ladrido se escucha del ser que aun sigue vivo de entre los que viven hambrientos y medio cubiertos de lo que ha quedado.

La dura piedra que separa los pies atados intentando dar un paso sin que el peso les permita hacerlo y, los ojos simulando no ver lo cerca, se alejan y en la distancia ven a los pocos que quedan esperando ver una mano con oro que trueque lo que contrasta con la ruina explotada y, huir , huir sin saber que donde vayan veran lo mismo y la riqueza cobrada no tendra valor por no ser abrigo ni comestible para el que sufre de espanto al ver el resultado de sus actos que fue anticipado haciendo mas caso a la ignorancia que los inflo hasta hacer explosion afectando a la Tierra que los vio nacer.

Marita Mancilla