domingo, septiembre 21, 2008

Sintiéndose descontrolados_ Escribe: Daniel Jacob


Todo, aparentemente, transcurre igual, pero ya no lo es.

Algunas personas despiertas espiritualmente, como Daniel Jacob, tienen la sensibilidad suficiente para percibir y saber comunicar lo que se estàn produciendo dentro de nosotros, al influjo de la transformaciòn del planeta y especialmente condicionado por las nuevas energias que estàn llegando desde el sol central, el foco espiritual del universo.

Que esta descripciòn que hace Daniel, nos anime a observarnos mejor y a saber reconocer e interpretar constructivamente nuestros procesos interiores, en este tiempo de cambio trascendental. (Jesùs Hubert)

El centro de administración del poder en la personalidad humana se está desplazando del Plexo Solar (Voluntad y Determinación) al Centro del Corazón (Profundo Sentir y Desear). Aquello en que pensamos y planeamos ahora está siendo afectado por lo que deseamos (a veces secretamente), estemos dispuestos a admitirlo o no. Eso produce un descalabro de pensamientos internos conflictivos en la vida de muchas personas.

¿Nos "ponemos a trabajar activamente" y seguimos haciendo lo que "deberíamos" hacer? ¿O finalmente LIBERAMOS LA RESISTENCIA y nos permitimos revelar y honrar el hombre o mujer "oculto" que vive en lo más íntimo?

Una gran parte del conflicto se remonta a la época en que muchos de nosotros éramos niños… épocas en que los impulsos auténticos, espontáneos, eran invalidados por padres y maestros y en cambio se nos programaba para el "orden" y el "éxito". Para asegurarnos de sobrevivir y ser aceptados, aprendimos a controlar nuestros sentimientos e ir con la corriente. Ahora que las energías de la Tierra se están acelerando, muchas personas descubren que es más y más difícil negar sentimientos y necesidades que estuvieron sepultadas en lo más íntimo durante décadas.

La Agenda del Planeta Tierra parece haberse acelerado a partir del Solsticio, y más aún desde el 4 de julio. Muchos de nosotros estamos durmiendo más y más profundamente ahora de lo que hayamos dormido jamás. Tenemos nuestras bases "principales" cubiertas, pero también estamos plenamente conscientes de que está ocurriendo mucho más en los Éteres de lo que está sucediendo en 3D. Algunos se sienten ansiosos, sin embargo, muchos más se sienten bastante letárgicos… como si la vida en 3D ya no tuviese ningún sentido para ellos.

El hablar de suicidio y los impulsos suicidas, que tanto prevalecen en los jóvenes hoy en día, a menudo tienen que ver con una pérdida de CONTROL anticipada. Cuando vemos que ocurren cosas en nuestra vida que posiblemente nos podrían dejar sin motivación o indefensos, tal vez consideremos la idea de "acabar con todo" para no permanecer en la desventura o convertirnos en una carga para los demás. Lo que el Espíritu nos trae ahora es la seguridad, la confianza interior, de que esos potenciales que tanto "tememos" son sencillamente "lastre" del ego y parte de los "desechos de limitación" que estamos dejando ir ahora para poder ascender como raza.

Las grandes "pesadillas" que vienen en esta época tienen que ver con el orgullo personal y la preocupación por la reputación. Lo que significa en realidad es que se trata de LA EXPERIENCIA INTERIOR contra LA APARIENCIA EXTERIOR. No podemos comparar nuestro interior con el exterior de otras personas. Cada uno tiene su cruz para llevar. Sólo que algunas son más visibles que otras.

© Daniel Jacob, 2008 www.reconnections.net

Sentir,pensar y actuar por nosotros mismos_Escribe Marita Mancilla / Mèxico


Mèxico està pasando por el peor momento de su historia. La delincuencia està rebasando la precaria y negligente, cuando no complice, institucionalidad del Estado.

El narcotràfico y la industria del secuestro està colmando la paciencia del pueblo mexicano. Lo que està ocurriendo alli, es un adelanto de lo que puede ocurrir en toda latinoamèrica: un rio revuelto en que pueden ganar los de siempre, si no sabemos accionar y no reaccionar, como esperan los traficantes de armas y las aves de rapiña .

Es tiempo de observar, meditar y saber reconocer el camino mas apropiado: el de la vida.

De esto nos habla Marita Mancilla. Ella siempre escribe lo que recibe desde su ser, de una forma que, de primera intenciòn, nos puede parecer extraña, pero en realidad se trata de un contenido esencial que, para entenderlo, debemos recibirlo mas con el corazòn, que con la mente.(Jesùs Hubert)

Ya es normal en estos dias ver los ataques a la integridad fisica, por muchas vias llegan desde una bala hasta un alimento procesado que se convierte en millones de pesos para los que tranquilamente ven caer a todo un pueblo en medio de los mas terribles dolores que causan la pobreza y la muerte de seres queridos.

La adiccion se esta haciendo cronica en algunos y esta ya hecha en otros mientras el poder se frota las manos cuando la fila enorme espera recibir a cambio de lo que creen justo se ha ganado, un trozo de carne que ha sido quimicamente engordado o, los granos que han sido escogidos con el picado del gorgojo porque lo mejor de ello es para el que tuvo la gran idea y debe alimentarse de lo mejor para seguir envenenando al pueblo que al fin y al cabo son millones los que seguiran engordando a su codicia.

Muchas promesas cuando necesitan de todos, quiza sus intenciones sean buenas cuando aun no han echado un ojo desde "arriba", cuando sin el menor esfuerzo recibiran un pago solo por ver sucumbir a un pueblo entero.

No es culpa de ellos, es culpa de nosotros por dejarlos en libertad de convertirnos en sus marionetas por el miedo aterrador que nos hace lamer el suelo que pisan.

No se trata de armar una guerra en la que ataquemos con sus mismas armas, tu que estas leyendo, sabes a lo que me refiero, eres muy importante para unirte, despeja los pensamientos que te hacen sentir coraje hacia los personajes que humillan y chantajean con sus palabras y hechos ruines, crea y construye hechos beneficos para derrocarlos con el coraje y el valor que te infundira tu Ser Interno para ver a tu mundo curado, unete y cura el sabor amargo con el dulce elixir de la Victoria Guerrera que hara arder hasta reducir en cenizas al Ego que reina y que maneja a sus subditos a su antojo.

Convierte al Temor en Fuerza, barre a tu Ser Interno aligerandolo y evade el ataque de los egolatras que logran influir en ti con sus promesas de mejoras materiales...tu decides si colaboras con ellos para darle el tiro de gracia a tu planeta.

El mayor acelerador de partículas estará parado 2 meses por otra avería _ Fuente: Agencia France Press

Ya los científicos que critican el proyecto, habían advertido de los serios riesgos que conllevaba el poner en marcha el acelerador de particulas o de hadrones, costruido a un estratosfèrico costo en la frontera suizo-francesa y esta noticia de ayer, lo confirma. El acelerador de hadrones, es peligroso. (Jesùs Hubert)

GINEBRA (AFP), Setiembre, 20 - El mayor acelerador de partículas del mundo estará detenido dos meses tras sufrir una nueva avería, anunció este sábado la Organización Europea de Investigación Nuclear (CERN).


"Hubo un incidente durante una prueba. Un elemento de la máquina tiene que ser reparado", declaró el portavoz James Gillies a la AFP.

Según un comunicado del CERN publicado este sábado, el problema surgió por una importante fuga de helio ocurrida en el túnel el viernes. Según las primeras investigaciones, la fuga podría haber sido ocasionada por un problema de conexión eléctrica que provocó la fundición de dos imanes. Este incidente, precisó el CERN, no tiene ninguna consecuencia para la seguridad del personal.

El Gran Colisionador de Hadrones (LHC), instrumento de física más grande del mundo, fue detenido una primera vez días después de su lanzamiento, el 10 de septiembre, a causa de un problema eléctrico que afectó el sistema de enfriamiento del circuito de 27 km, a 100 metros bajo tierra. Fue de nuevo puesto a funcionar el viernes, antes de ser detenido otra vez, y por al menos dos meses, debido al lugar donde se produjo la fuga de helio y la fundición de dos imanes.

Estos funcionan en un túnel del circuito de 27 km a una temperatura de -271 grados Celsius (dos grados más que el cero absoluto) y entonces será necesario recalentar el túnel para que los técnicos puedan acceder al lugar de reparación. Luego será necesario que el sistema de enfriamiento haga posible bajar de nuevo a -271 grados la temperatura para poder continuar el experimento.

El proyecto fue concebido en 1983 y los trabajos se iniciaron en 1996, movilizando a miles de físicos e ingenieros del mundo entero.

El proyecto busca hacer chocar protones que circulan en sentido inverso, para hacer salir partículas elementales jamás observadas. Debe crear en una fracción de microsegundo las condiciones que prevalecían en el universo justo después del Big Bang, antes que las partículas elementales se asociaran para formar núcleos de átomos.

Leer entrevista a los cientìficos que cuestionan el proyecto en nuestro blog:

Fe y Compromiso polìtico: 40 años de la Teología de la Liberaciòn_Entrevista a R.P. Gustavo Gutierrez de Angel Dario Carrero/ "La Jornada" de Mèxico


Historicamente religiòn y politica, y especialmente Iglesias y poder, han estado ligadas.

Jesùs rechazando la tentaciòn para hacerse rey del mundo si adoraba al demonio y Constantino oficializando el cristianismo como religiòn oficial del Imperio Romano, no fueron el comienzo.

Empezó con la misma iglesia judía, como lo son hoy la mayoría de iglesias cristianas, socias religiosas del poder imperial.

Condiciòn de las Iglesias, que explica la misma entrega de Jesùs a la muerte , no solo por celos religiosos, sino especialmente por el temor de los prelados a perder sua privilegioa, como aliados del poder imperial.

Roma ayer, USA hoy. Solo las èpocas y los actores son diferentes.

Y no estamos hablando ùnicamente de la Iglesia Católica. Allí están los “cristianos renacidos”, de matrícula protestante, con el presidente Busch a la cabeza.

Sin embargo, en los años 60 de Amèrica Latina, con la Teología de la Liberación, el cristianismo vuelve a ingresar al terreno político, pero bajo otro signo.

Por primera vez la opción por los pobres, reales, por la equidad y la justicia social, insurge como reflexión teológica y, sobre todo, como movimiento colectivo, y ya no, excepcionalmente, como opciones individuales, como es el caso de Francisco de Asís o la Madre Teresa de Calcuta.

Y como en la vida de Jesùs, fue el compromiso, la vida misma, y aun el martirio de quienes asumieron esta nueva visión del cristianismo, la que fue cimentando a la Teologìa de Liberaciòn.

Camilo Torres, en Colombia, Monseñor Helder Camara, en Brasil, Monseñor Arnulfo Romero, en El Salvador, Ernesto Cardenal, en Nicaragua, forman parte de una extensa lista de un nuevo tipo de cruzados y hasta de mártires de la fe cristiana.

Hoy, 40 años después, el "inquisidor" es el Papa, y Gustavo Gutiérrez, sigue siendo el teòlogo de la liberación, dentro de la misma institución católica.

Pero mas allà de esta convivencia diplomática , ya la teología de la liberación forma parte de la sabia y la experiencia, individual y colectiva, de nuestros pueblos, que comprenden ahora mejor que nunca, aquella respuesta de Jesús a los enviados por Juan el Bautista, cuando llegan a consultarle si era el Mesías esperado o deberían esperar por otro:

“Vayan y digan a Juan, que los cojos, caminan, los ciegos, ven y el evangelio (la buena nueva) es anunciado a los pobres”.

Y mejor aun, cuando el mismo Maestro de Galilea, parte el pan y dice:

“…hagan esto en memoria mia”.

De alli la importancia de esta entrevista, del diario La Jornada de Mèxico, al teòlogo y sacerdote catòlico peruano, Gustavo Gutierrez, al cumplirse 40 años de la primera edición de su libro “Teología de la Liberaciòn”, la cual nos complace compartir con ustedes. (Jesùs Hubert)


Pocos son los creadores de una ruptura epistemológica. En el campo de la filosofía occidental moderna fueron creadores Descartes, Kant, Hegel, Marx, Heidegger. en teología destacaron Tomás de Aquino, Lutero, Bultmann, Rahner. Gustavo Gutiérrez abrió un camino nuevo y prometedor para el pensamiento teológico, descubrió una nueva manera de hacer teología": son palabras certeras del teólogo Leonardo Boff. La teología en América Latina y el Caribe se caracterizaba por repetir o sintetizar pensamientos foráneos. A finales de los años sesenta, Gustavo Gutiérrez crea un método teológico desde y para la América Latina pobre y oprimida. Dio a esta reflexión de la fe desde el reverso de la historia el nombre de Teología de la Liberación. Su radio de proyección ha sido verdaderamente impresionante: desde la teología negra, india, asiática, feminista, ecológica y de las religiones, hasta la teología judía y palestina de la liberación. Gustavo es el primer latinoamericano en situarse en un plano de igualdad entre los grandes creadores dentro de la historia de la teología. La presente entrevista fue realizada en el contexto de dos celebraciones de gran relieve para este 2008: los ochenta años de vida de Gutiérrez y el cuarenta aniversario del emblemático documento eclesial latinoamericano Medellín.

– ¿Cuándo comienza a asumir, como punto de partida de la teología, la realidad de la violencia y de la pobreza en Latinoamérica y el Caribe?

– Comencé a trabajar en marzo del '64. Hubo una reunión convocada por Iván Illich. Lo conocí cuando estaba todavía en Puerto Rico en el año '60. Fue Iván quien citó a una reunión muy informal en Petrópolis para que dijéramos cómo veíamos el trabajo de la teología en América Latina.

– ¿Y cuál fue su aporte?

– Hablé de teología como una reflexión sobre la pastoral y sobre la vida cristiana. Eso que formulé más tarde como reflexión crítica sobre la praxis a la luz de la fe.

– ¿Lo primero que surge es el establecimiento de un método que parte de la vida real para iluminarla a la luz de la Palabra y abrir caminos concretos de liberación?

– Así es. Yo me pasé prácticamente todos mis estudios de teología sumamente preocupado en la cuestión del método. De ahí la frase: "nuestra metodología es nuestra espiritualidad".

– El tema de la cercanía a los pobres no es nuevo, pero sí la indagación en las causas de la pobreza y la lucha contra la pobreza como parte de la identidad cristiana. ¿Cuándo comienza esta transición?

– Me invitaron a hablar sobre la pobreza en Montreal en 1967. Quería tomar distancia de Voillaume, el autor de En el corazón de las masas, porque él evitaba cualquier perspectiva demasiado social en torno a la pobreza; pero la verdad es que no se puede evitar el hecho social. Hablé de tres nociones bíblicas sobre la pobreza: primero la pobreza real o material, vista siempre como un mal. La segunda es la pobreza espiritual, como sinónimo de infancia espiritual. La pobreza espiritual es poner mi vida en las manos de Dios. El desprendimiento de los bienes es consecuencia de la pobreza espiritual. Y la tercera dimensión es la solidaridad con los pobres contra la pobreza. Voillaume hablaba de que había que ser pobre. Sí, muy bien, ¿pero para qué? ¿Qué sentido tiene? No es únicamente para santificarme yo. Había que plantearse lo que significa para el otro.

– ¿Algún otro elemento importante de esta arquitectónica inicial?

– Una preocupación: ¿cómo anunciar el Evangelio hoy? La teología se hace para anunciar el Evangelio, al servicio de la Iglesia, de la comunidad. Hay muchas facultades que piensan en la teología como una metafísica religiosa, no como anuncio histórico de liberación.

– ¿Cuándo comienza a llamarse Teología de la Liberación a este nuevo modo de pensar la fe desde la perspectiva del pobre y del excluido?

– El 22 de julio de 1968 en Chimbote, Perú. Me pidieron hablar de "teología del desarrollo" y me negué. Les dije que hablaría de teología de la liberación, que era más pertinente a nuestro contexto. Otra cosa que estaba de moda era la "teología de la revolución", de la cual también tomé distancia. El peligro de la misma era que pretendía cristianizar un hecho político.

– A diferencia de otros, usted nunca estuvo de acuerdo con partidos o grupos como la Democracia Cristiana ni con Cristianos por el Socialismo, aunque acentuaba la dimensión política de la fe. ¿Por qué?

– Nunca me gustó que se usara lo cristiano como adjetivo. Lo cristiano es un sustantivo. Siempre dije: "Soy cristiano por Cristo, no por el socialismo." Que como cristiano alguien haga una opción por el socialismo es otra cosa, pero no puedo deducir el socialismo por el camino de la Biblia. De la Biblia deduzco la opción por la justicia, la opción por el pobre. La gente cuando no entiende esto dice: "Oye, pero tú niegas la política, estás del lado contrario." Yo respondo que también creo en la autonomía de lo social y lo político.

– ¿Cuándo comienza la idea de formar el libro que se convertirá en el texto fundacional de la teología latinoamericana contemporánea: Teología de la liberación. Perspectivas ?

– En realidad no pensé escribir un libro propiamente. Uno trabaja en los temas que le interesan y poco a poco va saliendo. Al comienzo de 1969, poco después de Medellín, una comisión ecuménica sobre temas de desarrollo me invitó a Ginebra. Entonces retrabajé la ponencia que había dado en Chimbote y así lo seguí ampliando.

– ¿Tuvo oferta de alguna editorial concreta?

– No, pero pasó Miguel d'Escoto, de Maryknoll, que acababa de fundar Orbis Books. Vio el libro y me dijo: "Lo publico." Fue el primer libro publicado por esta editorial. Lo hizo traducir y lo publicó en 1973, y ha sido el libro más vendido de esa editorial. Luego pasa el editor de Sígueme, de España, y lo mismo. Otro que se interesó fue Gibellini. La edición italiana es incluso anterior a la española. Ya está traducido como a diez o doce lenguas, también al vietnamés y al japonés.

– ¿Cuál es la oposición principal que recibe el libro?

– Yo diría que más que al libro, era ya a la Teología de la Liberación. Ya mucha gente estaba escribiendo. Se criticaba el enfoque marxista del análisis de la realidad, pero yo no me sentía aludido. Ahora bien, la oposición más fuerte que hemos tenido no ha sido dentro de la Iglesia, sino en algunos componentes de la sociedad civil, en los poderes fácticos, económicos, militares, políticos.

– La discusión abierta es signo de una teología que le dice algo al hombre y a la mujer de hoy, que genera diálogo crítico no sólo al interior de la Iglesia sino con la sociedad.

– Buena parte de las reacciones vienen de la acogida que tuvo. Si me hubiera quedado en un ambiente de intelectuales no hubiera tenido ese impacto. Hubo una acogida de la base, incluso con expresiones que a mí nunca me han convencido, pero que nacen de la buena voluntad, que dicen: "Yo soy de la Teología de la Liberación." Pero la Teología de la Liberación no era ni es un club en el que uno se inscribe, ni un partido. Se cantaban miembros y luego decían lo que querían y no siempre correspondía con lo que uno pensaba. Son cosas inevitables.

- Pero también hay una necesidad de encontrar fallas a una teología que provenía del sur.

– Un periodista estadunidense me preguntó: "¿Qué piensa la Teología de la Liberación de este problema mundial?" Le dije: "Usted cree que esto es un partido político y que yo soy el Secretario General. Pues no." También le dije: "A que usted no le pregunta a Metz (Juan Bautista): ¿qué piensa la teología política europea de este problema mundial? A él no, pero a esta teología sí. Claro, porque aquello sí es teología. Metz es alemán." Algunos reaccionaban de este modo porque piensan que algo venido de América Latina debe tener fallas grandes. Tienen que encontrarlas a como dé lugar. Si es latinoamericano tiene que haber alguna posición rara. Quieren cosificar una teología.

– Si uno se deja llevar sólo por lo que está escrito en la prensa, tal parece que usted ha sido condenado por la Iglesia. Y no es cierto.

– Es curioso. En mi caso nunca hubo condena, ni siquiera hubo un proceso; sí hubo un llamado diálogo, preguntas que siempre estuve dispuesto a contestar.

–¿Le parece válido este tipo de diálogo?

– Siempre he creído que la teología se hace al interior de la Iglesia. En la Iglesia hay carismas distintos. A uno que escribe teología le pueden preguntar que dé razón de su fe, así como damos razón de nuestra esperanza. A ese nivel de preguntas no hay que ofenderse.

– ¿Cuánto duró el diálogo?

– Comenzó en 1983 y concluyó de varias maneras, pero con papel oficial hace cinco años. Durante mucho tiempo todo estuvo en silencio. No hubo nada conmigo.

– ¿Qué dice el texto oficial?

– La expresión es que todo concluyó satisfactoriamente.

– ¿Tuvo varios encuentros cara a cara con el cardenal Joseph Ratzinger?

– Sí, para gran parte de ellos no fui convocado, sino que yo mismo tomé la iniciativa. Ratzinger es un hombre inteligente, educado y, dentro de su propia mentalidad, ha evolucionado, ha entendido muchas cosas. En una ocasión, en Roma, me dijo que había leído mi libro sobre Job. Yo mismo le enviaba mis libros. Siempre he creído que la distancia crea fantasmas. Me dijo que le había gustado y que los teólogos del sur teníamos poesía, que la teología europea era más fría.

– Su modo de proceder ha sido siempre poco conflictivo, enormemente dialógico y carente de dramatismo. Algunos creen que corresponde a su personalidad, pero creo que hay aquí algo profundamente eclesial.

– Exacto. Todo viene de que el mundo que más dice a mi vida no es el mundo intelectual. No es la defensa de mis ideas porque son mis ideas. Me interesa la vida de la Iglesia, el anuncio del Evangelio y la vida de las conferencias episcopales.

– La teología carga la huella de su tiempo. Estamos claramente entrando a otro tiempo en el que no se siente la misma urgencia y se abren otras rutas a la fe.

– Hasta los cuarenta años nunca hablé de la Teología de la Liberación y creo que era un cristiano de verdad. Así que seré cristiano después de la Teología de la Liberación. Cuando me hablan de que ya murió la Teología de la Liberación yo digo: "Pues mira, a mí no me invitaron al entierro y creo que tenía algún derecho." Luego les digo: "Pues fíjate, creo que un día sí va a morir." Entiendo por morir el hecho de que no tenga la misma urgencia que antes. Eso me parece normal, fue un aporte a la Iglesia en un determinado momento.

- Creo que se cuida bien de no convertir a la teología en un ídolo, en una ideología a la defensiva.

– No hay que hacer de una teología una nueva religión. Es la tendencia de la sociedad civil. Algunos piensan que la Teología de la Liberación es una especie de cristianismo distinto, el mío. Y hasta lo dicen elogiosamente, no por criticar. No creen en el cristianismo, pero sí en la Teología de la Liberación. Pues lo siento, lo importante es el cristianismo, no la Teología de la Liberación; ésta sólo se entiende al interior del cristianismo.

– ¿No cree que antes se hablaba de pluralismo teológico, pero era en realidad un pluralismo limitado, es decir, dentro de una mentalidad casi exclusivamente europea?

– Sí, y todavía en la academia teológica se habla de nosotros como teología contextual, un pensar que mantiene una estrecha relación con la realidad. Cuando me dicen esto, yo les digo para molestar: "Ay, usted tiene una idea muy mala de la teología europea. Me está diciendo que no son contextuales. Me está diciendo que es una teología que no tiene relación con la realidad. Una teología en el aire. Yo no creo eso."

– ¿Ha tenido que luchar contra cierta pretensión de superioridad?

– Muchísimo. Llamar contextual a una y no contextual a la otra es un ejemplo. Todo pensar corresponde a un contexto. Más que un rechazo a la Teología de la Liberación, es una comunicación con un punto menor, como si fuéramos algo subalterno. Ha habido muchas cosas por el estilo. Se aceptaban las ideas, pero se criticaba la Teología de la Liberación. ¿Qué es eso?

– Estábamos acostumbrados a que la teología sólo dialogara con la filosofía y no con las ciencias sociales. Es una novedad que costó aceptar al principio.

– Curioso, porque hoy las ciencias sociales están de lleno dentro de la teología. Esa crítica a la Teología de la Liberación ya prescribió. Y todo esto ocurre a pesar de que nunca dijimos que las ciencias sociales reemplazaban a la filosofía en la teología, sino que ampliábamos el abanico de luces y disciplinas humanas para trabajar el misterio cristiano.

– Además toda teología verdaderamente creadora genera resistencias. Es la prueba de fuego de su valía.

– Evidente. Mira la reacción ante el diálogo de Teilhard de Chardin con las ciencias naturales. Y el ejemplo clásico de Santo Tomás de Aquino. Hablo de un gigante frente a esta teología tan enana como la Teología de la Liberación. Tuvo resistencias enormes, fue condenado por la Universidad de París y tomó siglos que se le reconociera. Él incorporó una filosofía que provenía de un pagano, la repensó, la retomó, la mezcló.

– ¿Cree que estamos ya en un nuevo y mejor momento?

– La cosa más dura y polémica ha quedado atrás. Debe quedar para los historiadores. Y es muy bueno decir que ya pasó. Si algo ha muerto realmente es esta polémica. Yo creo que ya es tiempo de bajar el tono.

– Hay un texto en el que usted se mueve reflexivamente hacia el contexto actual de la globalización y de la postmodernidad y hacia los retos que plantea a la teología. Me refiero al ensayo ¿Dónde dormirán los pobres? Allí comienza a hacer una crítica a la tentación de hacer de la teología misma un ídolo.

– Cuando de alguna cosa que no sea Dios hago un absoluto, caigo en la idolatría. He oído decir: "Teología de la Liberación o nada." Nunca he dicho: "Si usted quiere comprender a Cristo lea la Teología de la Liberación." Ahora, si alguien me pregunta si creo que leyendo sobre Teología de la Liberación va a comprender algo importante del cristianismo, pues sí. Es provocador decirlo, pero también la justicia puede convertirse en un ídolo. He visto cómo los pobres son maltratados por personas que se creen mucho más claras políticamente que ellos. Yo estoy muy marcado por una cosa de Pascal que leí a los quince años: "El abuso de la verdad es peor que la mentira." Uno puede tener la verdad y abusar de ella. La persona es siempre más importante.

– Su reflexión más reciente ha advertido también sobre la tentación de hacer del pobre mismo un ídolo.

– Eso viene del romanticismo de algunos. Hay gente que me dice: "Todo lo he aprendido del pobre, el pobre es tan bueno." A veces, bromeando les digo: "Usted cree que todos los pobres son buenos y generosos, pues yo no les aconsejo que vayan a mi barrio a las dos de la mañana porque se quedarán como cuando nacieron, sólo que más viejitos." Es una manera de hacer entender que la opción no se hace porque el pobre sea bueno, sino porque Dios es bueno. Si el pobre no es bueno, pues también. Mucha gente se decepcionó del compromiso porque creían que el pobre era bueno. Si hubiesen entrado porque Dios es bueno, todavía estarían comprometidos.

– De hecho, en un artículo suyo titulado "San Juan de la Cruz en América Latina" deja apuntado que lo que podría ayudarnos a evitar este camino idolátrico (que aunque habla de liberación no libera) sería abrirnos a la dimensión más mística de la fe.

– Si algo tiene la mística es la capacidad de ayudarnos a depurar la noción de Dios. Si vemos el dibujo de San Juan de la Cruz, hay un momento, a partir de la mitad de la falda del monte, en el que dice que a partir de ahí no hay camino. Eso es la mística. Un caminar hacia el Señor. Seguir haciendo de Él, conforme avanza nuestra vida, nuestro único absoluto. Sin esta dimensión mística no hay verdadero compromiso con los pobres. Ahora bien, hay que cambiar la noción de mística. No es como se dice por ahí: salir de este mundo. No se trata de transmitir un mensaje, sino de "transmitir lo contemplado". A esto hay que añadir la intuición de Nadal: ser "contemplativos en la acción".

– Lo que a veces se anuncia como mística, incluso en importantes teólogos o estudiosos, todavía tiene excesivas reminiscencias neoplatónicas negadoras del cuerpo de la historia.

– La mística no es un desinteresarse de este mundo. Todavía hay gente que encuentra muy místico a alguien que no pisa tierra. Si no le importa el pobre no estoy seguro de que se trate de una experiencia mística. Es interesante que una mística, Teresita de Lisieux, sea patrona de las misiones.

– Progresivamente usted ha ido insistiendo en la poesía como el mejor lenguaje para hablar de Dios.

– La poesía es el mejor lenguaje del amor. Y Dios es amor. El mejor lenguaje para hablar de Dios es la poesía. Un lenguaje profundo que ve el mundo y ve la relación con el otro desde una dimensión y una hondura que el concepto no ofrece. Aunque no escribamos poesía, la teología misma debe ser siempre una carta de amor a Dios, a la Iglesia y al pueblo que servimos.

Tomado del Suplemento "La Jornada Semanal", del diario mexicano del mismo nombre, 14/09/2008

"Cruz de Luz", canciòn de homenaje a Camilo Torres, sacerdote colombiano, caido en combate en Marzo de 1966, en inspiraciòn y voz de Victor Jara, cantautor chileno asesinado en 1973 por la dictadura de Augusto Pinochet.