lunes, noviembre 17, 2008

Padre Nuestro _ Cantan: Los Fabulosos Cadilacs

Un dios que aprisiona. Que no nos deja ser nosotros mismos. Que niega nuestro espíritu, que nos "reseca", como constatan Los fabulosos Cadilacs en esta elocuente canciòn.

Ese dios que llegó con el cura Valverde y su biblia de papel, papel que el Inca Atahualpa no conocía. Y tirò al piso. Y que sirvió para que los conqistadores masacraran al sequito del Inca y lo hicieran su reo de muerte.

Ese dios que empezó a morir cuando se amarillo y apolilló con el papel, cuando dejó de ser el Jesús-Padre-Espíritu Santo… ¡vivo!... que da vida.

Ese no es el dios de Jesús, el hijo del carpintero de Nazareth, aquel de “Padre en tus manos encomiendo tu espíritu” y el de “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen”. Menos el Dios del Jesús que dijo: “lo que yo he hecho Ustedes lo pueden hacer y màs”.

El autèntico Dios de Jesús, el eterno, es carne de tu carne, espíritu de tu espíritu. porque como él, tú eres su hijo, hecho a su imagen y semejanza...de su mismo"barro pensativo".

“Yo y mi Padre somos uno”. Dilo tú también. (Jesús Hubert)



Me estas consumiendo, me estas malgastando
Me estas desesperando y me arrodillo por vos
Me estas confundiendo, me estas caminando
Y estas resecando, Ay Señor, mi corazon

Quiero ver amanecer,
Pero del otro lado ver amanecer
Pero alguien se queda aqui para
saber si yo sigo vivo
Por eso quiero ver amanecer,
Pero del otro lado ver amanecer
Pero alguien se queda aqui
Para saber si yo sigo vivo

Tengo el alma escapada,
La conciencia mareada
Mi vida esta tan cansada,
De buscar tu perdon
Vengo volando muy bajo,
Buscando algun claro donde descansar
Es que ma vengo bandeando,
Me estoy cayendo de tanto esperar.

Cielo bonito devuelve mi alma,
Cielito yo te pido otra oportunidad
Cielo no me hundas, no me desmorones
Cielito no me dejes sin saber la verdad.

Quiero ver...

Me escapé de mi casa
me escapé de mi amor
pero nadie se escapa
de tu mano señor

Quiero ver amanecer

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