miércoles, septiembre 12, 2007

Eleva tu ser, pero elévalo con tus hermanos_ Adoniesis

¿Que es Perfección? Este comunicado proviene de más allá del tiempo, y es del anverso de la moneda existencial del hombre. No es un mensaje extraterrestre, es un mensaje de Seres de Luz. Muchas escuelas han llevado a muchos hombres en el error de la perfección. Se les enseña a ser “perfectos” en muchas ocasiones en algo que está errado. Por supuesto, este ser ha caminado en lo perfecto.

Para decir con palabras textuales sería. ¿Cuán pocas veces acierta el hombre en lo que es perfecto espiritualmente? El orgullo de cualquier hombre puede llevar a crear una escuela o monasterio donde se practique el producto de su ira y enseñarlo como perfecto.Lo sencillo es perfecto. Lo complicado es perfecto. Lo difícil es perfecto. Lo imposible es perfecto. Sin embargo, es sólo producto de lo perfecto que es el hombre para crear con su inteligencia fuentes, o diferentes caminos para llegar a lo imperfecto.

El camino que consigue la imperfección en un cuerpo, se establece como exhibicionismo, y se proclama perfecto a un hombre con musculatura y fuerza, y se le dice: Este hombre es perfecto; y así este hombre continúa su carrera hacia la muerte, se terminan sus músculos, se convierte en arrugas, su mente en cansancio, y nadie le vuelve a decir perfecto.

La belleza de una mujer se hace más evidente, cuando ella pone su mente en crearse como perfecta; la elogian, la visten, la miman, y ella con su mente, continúa convencida en la perfección de su cuerpo, hasta que el tiempo le demuestra que no es duradero ésto que ella creyó perfecto. La muerte llegó inexorable, y muere.

Un criminal se cree perfecto cuando comete su crimen, se escabulle, se esconde se camufla, se disfraza, y la prensa que también se cree perfecta, lo elogia como un bandido que comete crímenes perfectos, y que no se puede encontrar. Sigue huyendo y cometiendo crímenes, pero no puede huir del tiempo, ni de la vejez. También termina y muere.

Aquellos solapados que crean guerras y creen hacerlo perfecto, también mueren, y mueren sus guerras.

Así pasa también con la sabiduría que se cree perfecta. Pero podrían pensar los hombres de la tierra: ¿Qué es entonces, perfecto? Esa perfección de la cual queremos hacer presencia, es la que lleva el verdadero conocimiento causal de la vida, el conocimiento de cómo y quién es, y cómo está conformado un hombre de la tierra.

¿Cómo es su perfección en su responsabilidad? Porque este hombre, ni mata, ni hiere; este hombre no engaña, ni miente, ni llora falsamente. Este hombre no se burla, ni canta sus falacias; este hombre no murmura ni esconde su verdad. Este hombre enseña de la luz y de su paso; y no dice ser perfecto, sino que camina buscando lo perfecto. Este hombre no presume, sino que calmadamente enseña a su hermano que la perfección es después de la vida; este hombre enseña la igualdad y admira sus arrugas como sus errores, que le hicieron ver la luz del nuevo día. Este hombre trabaja con su mente creando “phitilius” de luz para su tierra; este hombre medita con el corazón ajeno, porque el suyo es de ellos. Este hombre usa su mente en la paz y no en la violencia. Este hombre usa su voz en la enseñanza, y la voz ondulada en vibración del mañana. Pero acaso, ¿este hombre es el perfecto? No, no lo es este hombre; simplemente señaló que la perfección no está en la tierra, sino más allá de la muerte, más allá de esta vida, más allá del amor, y más allá del sol y las estrellas.

Este hombre no critica, sino que enseña, conoce y deja conocer a su maestro y a su conciencia. Pero ese hombre eres tú, eres tú hombre de la tierra; eres tú el que enseña, y eres tú el que aprendes; eres tú quien ríe con la risa del niño, y lloras con el llanto del viejo. Eres tú quien besa el alma desamparada, y eres tú quien ilumina la noche triste del desesperado.Sin embargo, no eres sabio ni perfecto. Pero enseñas y amas y sonríes, porque la perfección está después del tiempo y de los tiempos; está después del día y de los días; está después del alma y del espíritu; está después del cuerpo y su experiencia. Pero existes, existe claro está, y allí te diriges y diriges a los demás.

Por eso yo, si fuese el guardián de tu montaña, te diría: Eleva tu ser, pero elévalo con tus hermanos. Pero como no soy tu guardián, sino tu guía, te diré: Conviértete en voz de los llamados, porque, tú, como yo, eres El Llamador.

A ti te llamo, como tú llamas a los demás; por eso eres voz de los llamados. Yo soy El Llamador. ¡Yo Soy!.

Adoniesis

Hermandad y Fraternidad de los Espacios

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Espero tu amable comentario