martes, diciembre 29, 2015
Película “Spotlight” o la verdadera historia de los niños en manos de lobos
No se trata de un escándalo a los que nos tienen acostumbrados la televisión y los medios. No se trata de transgresiones de personas individuales que sirven para ocultar la verdadera trama del poder en la sociedad. No, en este caso se trata de una radiografía de la entraña oculta de una institución
“rectora” de la sociedad.
Una investigación cuidadosa y responsable acerca de la institución que maneja la conciencia de la sociedad desde la infancia y modela la visión que podemos tener de la vida y del mundo.
Se trata de una película sobre hechos reales. Acerca de una verdadera autopsia de la
Iglesia Católica que realizaron el año 2002 los periodistas del diario
norteamericano The Boston Globe, que permitió dar a conocer las pruebas y testimonios que
acreditan que más de 200 sacerdotes abusaron sexualmente de niños de
diversas edades en la diócesis de Boston, con el encubrimiento sistemático de
las mismas autoridades eclesiásticas.
Proporcionamos el enlace para ver SOPTLIGHT, la película que muestra todas las dificultades que tuvieron que vencer los periodistas del Boston Globe para sacar a la luz este caso múltilple y emblemático, pero no único, que sigue remeciendo los cimientos de una de las instituciones más poderosas e influyentes de la sociedad mundial. (Jesús Hubert)
Favor de presionar el siguiente enlace para ver SPOTLIGHT:
Título original: Spotlight
Año: 2015
Duración: 128 min.
País: Estados Unidos
Director: Thomas McCarthy
Guión: Thomas McCarthy, Josh Singer
Música: Howard Shore
Fotografía: Masanobu Takayanagi
Reparto: Mark Ruffalo, Michael Keaton, Rachel McAdams, Liev
Schreiber, John Slattery, Stanley
Tucci, Brian d'Arcy James, Gene Amoroso, Billy Crudup, Elena Wohl, Doug Murray,
Sharon McFarlane, Jamey Sheridan, Neal Huff, Robert B.Kennedy,Duane Murray,
Brian Chamberlain, Michael Cyril Creighton, Paul Guilfoyle,Michael Countryman
Productora: OpenRoad Films / Participant Media / First Look
/ Anonymous Content / Rocklin/Faust
Género: Drama | Basado en hechos reales. Periodismo.
Religión. Abusos sexuales
Web oficial: http://SpotlightTheFilm.com
Sinopsis: Narra cómo un equipo de reporteros del Boston
Globe destapó los escándalos de pederastia
cometidos durante décadas por unos curas de Massachussets, acusaciones que la
archidiócesis de Boston intentó ocultar y que sacudió a la Iglesia Católica en
su conjunto. (FILMAFFINITY)
Estreno en USA: noviembre 2015.
Estreno en España: enero 2016.
Preestreno: Festival de Venecia 2015.
Premios:
2015: Globos de Oro: Nominada a mejor película drama,
director y guión
2015: American Film Institute (AFI): Top 10 - Mejores
películas del año
2015: Festival de Toronto: 2ª Finalista Mejor película
2015: Festival de Venecia: Sección oficial largometrajes
(fuera de concurso)
2015: Independent Spirit Awards: Premio Robert Altman. 5
nominaciones
2015: National Board of Review (NBR): Mejores 10 películas
del año
2015: Círculo de Críticos de Nueva York: Mejor actor
(Keaton)
2015: Críticos de Los Angeles: Mejor película y guión
2015: Premios Gotham: Mejor película, reparto y guión
2015: Satellite Awards: Mejor reparto. 8 nominaciones
incluyendo mejor película
2015: Critics Choice Awards: 8 nominaciones incluyendo mejor
película y director
2015: Sindicato de Actores (SAG): Nominada mejor reparto y
actriz sec. (McAdams
miércoles, diciembre 16, 2015
Preguntas para una espiritualidad, sin religiones ni iglesias_Escribe: Mariá Corbí / CETR
Cuando hablamos de espiritualidad inmediatamente la asociamos a la religión; como sin el dogma no pudiésemos interiorizar nuestra existencia.
Las religiones han cumplido en los siglos el papel de muletas para una humanidad-niña, que ha tenido “miedo” a caminar sola y consciente de quién es en medio del infinito de lo que existe.
De manera que las religiones han devenido -más que en una ayuda- en un obstáculo para la espiritualidad, entendida como elevación y comunión con nuestros semejantes y con nuestro medio vital.
Si no, miremos nomas lo que ocurre con grandes masas fanatizadas por organizaciones religiosas que los esquilman a cambio de una salvación etérea y las enfrentan, haciéndolas presumir de ser dueñas de la verdad, o las empujan a guerras sangrientas en nombre de un dios excluyente, o las esclavizan con prohibiciones pseudo-morales que las castran, en tanto niegan las propias pulsiones de la naturaleza humana.
Hoy, cuando la vida en el planeta Tierra se ve amenazada por la codicia de Caín, las religiones nos dividen y bloquean nuestra comunión esencial, olvidando que somos tripulantes de una nave única para la vida y que para no perecer, es necesario volvernos a plantear algunas de las preguntas fundadoras acerca de nuestra existencia, libres de prótesis o auxilios cegadores y/o deformantes.
Este es el sentido de una espiritualidad, sin religiones ni iglesias, de la que nos habla Mariá Corbí. (Jesús Hubert)
Las religiones han cumplido en los siglos el papel de muletas para una humanidad-niña, que ha tenido “miedo” a caminar sola y consciente de quién es en medio del infinito de lo que existe.
De manera que las religiones han devenido -más que en una ayuda- en un obstáculo para la espiritualidad, entendida como elevación y comunión con nuestros semejantes y con nuestro medio vital.
Si no, miremos nomas lo que ocurre con grandes masas fanatizadas por organizaciones religiosas que los esquilman a cambio de una salvación etérea y las enfrentan, haciéndolas presumir de ser dueñas de la verdad, o las empujan a guerras sangrientas en nombre de un dios excluyente, o las esclavizan con prohibiciones pseudo-morales que las castran, en tanto niegan las propias pulsiones de la naturaleza humana.
Hoy, cuando la vida en el planeta Tierra se ve amenazada por la codicia de Caín, las religiones nos dividen y bloquean nuestra comunión esencial, olvidando que somos tripulantes de una nave única para la vida y que para no perecer, es necesario volvernos a plantear algunas de las preguntas fundadoras acerca de nuestra existencia, libres de prótesis o auxilios cegadores y/o deformantes.
Este es el sentido de una espiritualidad, sin religiones ni iglesias, de la que nos habla Mariá Corbí. (Jesús Hubert)
Marià Corbí
La dimensión absoluta de lo real. Reflexiones
Intento de aclarar algo la dimensión absoluta de lo real en una sociedad no religiosa. La dimensión absoluta de lo real es “eso de ahí”, la inmensidad de los mundos que no es relativa a nuestras necesidades de vivientes. Es la cara no relativa a nosotros de la realidad que también se nos muestra como relativa a nosotros.
La dimensión absoluta es la inmensidad de los soles, las galaxias, las galaxias de galaxias, los terribles y monstruosos agujeros negros, la formación de estrellas, su explosión y colapso, el pluriverso.
El universo es una terrible monstruosidad, para nuestra frágil carne. Son fuegos atroces, fuerzas y energías gigantescas, inconcebibles para nuestro pobre cerebro.
Nosotros no somos más que unos pobres animalitos insignificantes del planeta tierra, satélite de una estrella de una de las barriadas de nuestra galaxia.
Pero en nuestra insignificancia absoluta no somos nadie venido a estos mundos terribles; somos esos mundos. Somos como una velita que sostiene una pequeña llama en medio de los soles.
Nuestras facultades no están ordenadas a esas inmensidades; se construyeron al servicio de la sobrevivencia de nuestra breve vida.
La dimensión absoluta es todo eso, incluyéndonos a nosotros, como leve luz para iluminar la inmensidad de lo que hay.
Todo es desproporcionado a nuestras pobres luces y a nuestro sentir, todo él volcado a la inmediatez de la sobrevivencia.
Si queremos pensar correcto y construir nuestros proyectos valorales colectivos de forma adecuada, habrá que meter en nuestra mente y en nuestro sentir la magnitud inconcebible de la dimensión absoluta.
La dimensión absoluta es la inmensidad de los soles, las galaxias, las galaxias de galaxias, los terribles y monstruosos agujeros negros, la formación de estrellas, su explosión y colapso, el pluriverso.
El universo es una terrible monstruosidad, para nuestra frágil carne. Son fuegos atroces, fuerzas y energías gigantescas, inconcebibles para nuestro pobre cerebro.
Nosotros no somos más que unos pobres animalitos insignificantes del planeta tierra, satélite de una estrella de una de las barriadas de nuestra galaxia.
Pero en nuestra insignificancia absoluta no somos nadie venido a estos mundos terribles; somos esos mundos. Somos como una velita que sostiene una pequeña llama en medio de los soles.
Nuestras facultades no están ordenadas a esas inmensidades; se construyeron al servicio de la sobrevivencia de nuestra breve vida.
La dimensión absoluta es todo eso, incluyéndonos a nosotros, como leve luz para iluminar la inmensidad de lo que hay.
Todo es desproporcionado a nuestras pobres luces y a nuestro sentir, todo él volcado a la inmediatez de la sobrevivencia.
Si queremos pensar correcto y construir nuestros proyectos valorales colectivos de forma adecuada, habrá que meter en nuestra mente y en nuestro sentir la magnitud inconcebible de la dimensión absoluta.
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domingo, septiembre 27, 2015
El gran "secreto" de que somos UNO_Escribe: José Carlos García Fajardo / Revista FUSIÓN
SOMOS UNO |
"Tu y yo no somos mas que una sola cosa: no puedo hacerte daño sin herirme" (Mahatma Ghandi)
"Y llegará en el momento en que veas que todos somos uno y que la vida fluye fuera y dentro de ti..." (George Harrison)
Las verdades universales son sencillas. Pero el hombre, la mayoría de veces, las complejiza en su forma de presentarlas hasta alejarlas de las mayorías y hacerlas ininteligibles.
Una de esas verdades fundamentales, quizás la más importante de todas, es que nosotros y todo lo que existe, constituimos un solo y único ser, multiplicado hasta el infinito, en su número y diversidad, diferencias enriquecedoras para el conjunto y que no impiden que sigamos siendo UNO.
Comprendiendo este concepto del UNO, no será necesario leernos todos los textos sagrados de cualquiera de las grandes religiones y escuelas espirituales del mundo, porque sabremos entender su sentido coincidente y esencial.
El siguiente artículo que reproducimos a continuación, tomado de la revista española FUSIÓN, nos lo explica de manera didáctica y sencilla. (Jesús Hubert)
Una de esas verdades fundamentales, quizás la más importante de todas, es que nosotros y todo lo que existe, constituimos un solo y único ser, multiplicado hasta el infinito, en su número y diversidad, diferencias enriquecedoras para el conjunto y que no impiden que sigamos siendo UNO.
Comprendiendo este concepto del UNO, no será necesario leernos todos los textos sagrados de cualquiera de las grandes religiones y escuelas espirituales del mundo, porque sabremos entender su sentido coincidente y esencial.
El siguiente artículo que reproducimos a continuación, tomado de la revista española FUSIÓN, nos lo explica de manera didáctica y sencilla. (Jesús Hubert)
Ser íntegro es saberse uno con el universo
Escrito por José Carlos García Fajardo 25 Septiembre 2015
Meditación es el proceso de percibir de forma directa la
medida interna correcta de uno mismo... en el cosmos, en el todo y en el uno en
expansión incesante.
La naturaleza de la integridad propia del ser humano cabal
es la de estar siempre presente. La palabra salud significa "total,
completo". Total implica integración, interconexión y vinculación de todas
las partes de un sistema, de un organismo, una inseparabilidad. Si a una
persona le han amputado un brazo, pierna, otra parte del cuerpo o tenga que
enfrentarse a la muerte, sigue básicamente completo aunque tenga que adaptarse
a la situación.
¿Qué es vivir sino una adaptación constante? Lo que
entendemos por "vida" es otra dimensión. Por eso respondió Malraux a
De Gaulle, cuando este le preguntó cómo podría consolarse por la muerte de su
único hijo, ya que el Ministro de Cultura era agnóstico, "Puede que la
vida no tenga sentido, mi General, pero tiene que tener sentido vivir",
aquí y ahora.
Es esta adaptación a las cosas y situaciones como son en sí
lo que influye en el proceso de sanación, y en la superación hasta límites
hasta entonces no imaginados. Aunque nuestros cuerpos sean completos están
cambiando de forma continuada (ni una célula nuestra ha estado en el seno de
nuestra madre) y se encuentran inmersos en un todo mayor, llámese entorno,
ambiente, planeta o universo. Por eso la salud constituye un proceso dinámico.
No es un estado fijo que se nos da y al que nos sujetamos. Recordemos, eppur si
muove. Cuando a Galileo le exigían que se retractase de que la Tierra no era el
centro del universo, suplicó a los cardenales que le presionaban para que
refutase una afirmación que iba "¡contra la Palabra de Dios en la
Biblia!": "No les pido que me crean, sólo que miren por este
telescopio". A lo que respondieron ¡Lejos de nosotros mirar por ese
instrumento! Eso significaría poner en duda nuestra Fe".
Aunque nuestros cuerpos sean completos están cambiando de
forma continuada y se encuentran inmersos en un todo mayor, llámese entorno,
planeta o universo.
La idea de integridad no sólo se encuentra en el significado
de las palabras salud y sanación, sino que forma parte del significado profundo
de las palabras meditación y medicina. Según el físico David Bohm, que sostiene
que la integridad es una propiedad fundamental de la naturaleza, medicina y
meditación provienen del latín mederi, que significa "curar",
restablecer, recuperar el orden.
Aunque parezca que no tiene mucho que ver el concepto de
medición con meditación o medicina, en su sentido más corriente pero, aquí
viene la semántica a echarnos una mano, aunque yo me iría derecho a la régula
áurea pitagórica de la proporción; porque las cosas no son hermosas por
parecerse a un canon externo sino por ser proporcionadas. ¿Acaso no son
pulchrae, hermosas, las pirámides de Egipto, la Venus de Milo, la catedral de
Chartres, o el Pórtico de la Gloria del Maestro Mateo? ¿Y en qué se parecen? En
que son proporcionadas, como La Pietà de Miguel Ángel, su Moisés, o el rostro
de un bebé dormido o de una niña sonriendo, o el Gran Cañón, el Sahara, las
cataratas del Niágara, Iguazú o Victoria en el Zambeze. ¿Y acaso el cráter del
Gorongoro no ha sido calificado como una extravagancia bellísima de la
naturaleza antes de conducirnos a las llanuras sin fin del Serengueti?
David Bohm dice "todas las cosas tienen su propia media
interna correcta" que las hace ser lo que son. Vista desde este prisma la
medicina es la ciencia para restaurar la medida interna correcta cuando ha sido
perturbada por enfermedad o lesión. Recordemos la definición de la OMS desde
1948: "La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y
social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades".
Pues lo mismo sucede con los trascendentales o universales
Unum Verum, Bonum et Pulchrum convertuntur: "Lo que es Uno es Verdadero,
es Bueno y Hermoso; por eso son intercambiables, o facetas de una misma
realidad.
Meditación es el proceso de percibir de forma directa la
medida interna correcta de uno mismo... en el cosmos, en el todo y en el uno en
expansión incesante.
Grandes cerebros se han visto preocupados por la idea de
integridad y cómo realizarla en la vida diaria. Carl Jung escribió: La
integridad ha ocupado las mentes más preclaras de Oriente durante más de tres
mil años, porque no se puede obviar la aportación india, Uppanishads, Vedanta,
el inmortal Baggavadhad Gita. Jung entendió la relación que existe entre la
meditación y la realización de la integridad. Δ
José Carlos García Fajardo. Profesor Emérito de la
Universidad Complutense de Madrid (UCM)Director del Centro de Colaboraciones
Solidarias (CCS).
http://www.revistafusion.com/201509253275/Firmas/J.-C.-Garcia-Fajardo/ser-integro-es-saberse-uno-con-el-universo.htm
http://www.revistafusion.com/201509253275/Firmas/J.-C.-Garcia-Fajardo/ser-integro-es-saberse-uno-con-el-universo.htm
jueves, septiembre 17, 2015
Víctor Jara, cuarentaidos años después… Nota de Radio Villa Francia / Chile
Alguien con conocimiento de causa, protagonismo y frivolidad,
dijo que vivimos la sociedad del espectáculo. Y se refería a que todo lo que
produce escándalo o chisme, vende y domina el imaginario de las mayorías.
Es en ese contexto que hoy observamos un inmenso vacío. Ya en
América Latina no hay artistas con mayúscula que acompañen con su canto a los procesos
históricos, como lo hizo, magistral y trágicamente, Víctor Jara. Y no estamos
hablando de que no hayan cantantes contestatarios, los hay, pero más cerca del
panfleto que del arte y más próximos también al diletantismo, que al compromiso
serio y disciplinado con el futuro de sus pueblos.
Víctor no fue de aquellos que se dejan llevar por la emoción
de una asonada pasajera. Él sabía lo que quería: encarnar la voz de un puebloque había optado por la transformación de la sociedad. No solo expresar a las
vanguardias pequeño burguesas, sino al hombre de los campos, las fabricas y los barrios, en su
propio lenguaje y con su propia música.
El legado de Víctor Jara surge de la suma de coyunturas del
proceso político chileno, encaminado a construir el socialismo por la vía democrática, cuya cúspide fue Allende y la Unidad Popular, pero las
trasciende. Ello explica que se sigan cantando sus canciones y que le hagan coro,
miles y miles de hombres y mujeres que aspiran a un cambio, no solo de personas en el
poder, sino de corazones.
Cuarentaidos años después, podemos decir con Víctor Jara que
escuchándolo el “alma se nos llena de banderas…” (Jesús Hubert)´
El Alma llena de banderas
(Víctor Jara)
Ahí, debajo de la tierra,
no estas dormido, hermano, compañero.
Tu corazón oye brotar la primavera
que, como tú, soplando irán los vientos.
Ahí enterrado cara al sol,
la nueva tierra cubre tu semilla,
la raíz profunda se hundirá
y nacerá la flor del nuevo día.
A tus pies heridos llegarán,
las manos del humilde, llegarán
sembrando.
Tu muerte muchas vidas traerá,
y hacia donde tu ibas, marcharán,
cantando.
Allí donde se oculta el criminal
tu nombre brinda al rico muchos nombres.
El que quemó tus alas al volar
no apagará el fuego de los pobres.
Aquí hermano, aquí sobre la tierra,
el alma se nos llena de banderas
que avanzan,
contra el miedo,
avanzan,
venceremos
no estas dormido, hermano, compañero.
Tu corazón oye brotar la primavera
que, como tú, soplando irán los vientos.
Ahí enterrado cara al sol,
la nueva tierra cubre tu semilla,
la raíz profunda se hundirá
y nacerá la flor del nuevo día.
A tus pies heridos llegarán,
las manos del humilde, llegarán
sembrando.
Tu muerte muchas vidas traerá,
y hacia donde tu ibas, marcharán,
cantando.
Allí donde se oculta el criminal
tu nombre brinda al rico muchos nombres.
El que quemó tus alas al volar
no apagará el fuego de los pobres.
Aquí hermano, aquí sobre la tierra,
el alma se nos llena de banderas
que avanzan,
contra el miedo,
avanzan,
venceremos
No pudieron, ni 44 balazos: A 42 años de su muerte, Víctor Jara vive y sigue siendo canción nueva
16 septiembre 2015
“Canto que ha sido
valiente siempre será canción nueva”
44 balazos ultimaron la vida del cantautor Víctor Jara de 40
años, pero contrario al objetivo buscado por sus victimarios ese mismo día
nació la leyenda, el referente, el icono que con su música valiente ha logrado
traspasar fronteras y generaciones y que hoy a 42 años sigue más vigente que
nunca, Víctor Jara vive!.
Jara fue detenido el 12 de septiembre -al día siguiente del
Golpe militar- en dependencias de la Universidad Técnica del Estado (UTE,
actual USACH) en donde se desempañaba como director teatral y fue trasladado
junto con otros detenidos hasta el Estadio Chile (actual Estadio Víctor Jara). En
dicho lugar fue interrogado, torturado por personal del ejército.
El periodista Sergio Gutiérrez Patri el día 12 de septiembre
se encontró con Jara en uno de los pasillos del Estadio Chile, al preguntarle
cómo estaba Víctor le respondió: ¡Mira mis manos, mira mis manos… me las
machacaron para que nunca más volviera a tocar la guitarra!”
El día 16 de septiembre el cuerpo de Jara fue encontrado por
unos pobladores en las inmediaciones del Cementerio Metropolitano junto a 5
personas más que habían sido dejadas en ese lugar por personal del ejército.
Según la autopsia, el cuerpo de Jara registraba 44 orificios de entrada, 32 de
ellos con salida de proyectil. El reporte evidencia que fueron 16 balas en el
pecho, 2 en la cabeza, 2 balas en su brazo derecho, 6 en su abdomen y una
ráfaga de 18 balazos en sus piernas.
Tormento, tortura y mutilación que tuvo como objetivo
intentar callar el canto de un luchador y dejar en evidencia el pánico que
causaba en sus captores ese sencillo hombre que tenían en frente. Sin embargo,
nada de ello pudo acallar ese canto sincero, sencillo, valiente que denunció la
injusticia de su tiempo, de su sociedad y que levantó el relato de un pueblo
que se movilizó para transformarla.
De oficio profesor, actor y director de teatro, Víctor Jara vio en la música un instrumento de transformación de la sociedad, un canal donde difundir y multiplicar un discurso transformador. Junto a ello, también tuvo el don de re descubrir la música tanto de Chile como del continente logrando hacer un folclore revitalizado, experimental y comprometido con los cambios sociales.
De oficio profesor, actor y director de teatro, Víctor Jara vio en la música un instrumento de transformación de la sociedad, un canal donde difundir y multiplicar un discurso transformador. Junto a ello, también tuvo el don de re descubrir la música tanto de Chile como del continente logrando hacer un folclore revitalizado, experimental y comprometido con los cambios sociales.
La escurridiza justicia
A pesar de los innumerables homenajes, del reconocimiento
internacional a su figura y de que la historia de su martirio fue traspasándose
oralmente en plena dictadura, la justicia ha sido escasa. El esclarecimiento de
su asesinato ha sido un trabajo arduo y minucioso en el que mucha gente y
testigos fueron recreando la madeja de sus últimos días y horas. La versión
oficial dada por la Dictadura -en respuesta a una nota de la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos de la O.E.A- con fecha 27 de marzo de
1974 en el comunicado del Ministerio de
Relaciones Exteriores se señala: “Víctor Jara: Fallecido. Murió por acción de
francotiradores que, reitero, disparaban indiscriminadamente contra las Fuerzas
Armadas como en contra de la población civil“.
Hasta el 5 de diciembre de 2004 -la resolución del juez del
Quinto Juzgado del Crimen Juan Carlos Urrutia tiene fecha 6 de diciembre- el
Ejército nunca entregó al tribunal los nombres de los oficiales que estuvieron
a cargo de los prisioneros del Estadio Chile y la identidad de quien fue su
comandante. El ejército y su propio Comandante en Jefe en esa época, Juan Emilio
Cheyre, se negaron sistemáticamente en dar los nombres de los oficiales
involucrados señalando “que no tenían registro”. Sin embargo a raíz de la
presión mediática y del testimonio de varios testigos se pudo constatar varios
hechos que arrojaron luz sobre lo ocurrido con Víctor Jara.
A pesar de esto, en mayo del 2008 y con apenas un procesado, el ministro Juan
Eduardo Fuentes Belmar cerró el sumario (fase indagatoria) del juicio que se
instruye por el crimen del cantautor Víctor Jara, ocurrido en septiembre de
1973, eso sin identificar a un autor material. Solo logró identificarse, en
base a testigos y varios careos, al en ese entonces Comandante del Estadio
Chile, el coronel (r) Mario Manríquez Bravo, como mando a cargo del recinto.
Un largo camino judicial se ha sucedido desde entonces.
Recién en julio de este año (2015) y en base al trabajo llevado a cabo por el
ministro en visita extraordinaria Miguel Vázquez Plaza, a cargo de la investigación, -quien ya el 2012
había procesado a varios militares- se dictó una acusación en contra de 10
funcionarios del Ejército (r), por su responsabilidad en los delitos de
secuestro y homicidio del cantautor
Víctor Jara Martínez y el director de Gendarmería Littré Quiroga Carvajal.
Así, el Ministro Vázquez procesó como autores de los delitos
de homicidio calificado a los ex miembros del Ejército: Raúl Jofré González,
Edwin Dimter Bianchi, Hugo Sánchez Marmonti, Nelson Haase Mazzei, Ernesto
Bethke Wulf, Juan Jara Quintana, Jorge Smith Gumucio, Patricio Vásquez Donoso y Hernán Chacón Soto.
En tanto, como autores de los secuestros simples acusó a
Hugo Sánchez Marmonti, Edwin Dimter Bianchi, Nelson Haase Mazzei, Jorge Smith
Gumucio, Ernesto Bethke Wulf, Juan Jara Quintana, Hernán Chacón Soto y Patricio
Vásquez Donoso.
Además, acusó como autor solo de los secuestros calificados
de Jara y Carvajal a Raúl Jofré Gonzalez; y como encubridor de los delitos de
homicidio calificado y de secuestro simple a Rolando Melo Silva.
Victor Jara, a la derecha de la fotografía, marchando en Santiago de Chile, en 1973. |
Jara, según quienes lo conocieron, siempre tuvo una actitud
siempre afable, de ese mismo modo siempre le dio contenido a su música y una
empatía plasmada en sus obra con lo social, de ese modo era normal verlo en
vivo explayarse por cada canción que había hecho. Y es que cada canción, cada
producción tenía un enorme sentido para Víctor Jara, y al parecer ningún tema o
canción dejó de tener un profundo sentido político y ético. Por lo mismo, su
canto fue siempre comprometido, siempre al servicio de un ideal y una lucha.
Es en su “Manifiesto” (tema que fue publicado posterior a su
asesinato) donde Víctor Jara explica y deja con total claridad su intención en
el canto: “Yo no canto por cantar, ni por tener buena voz / Canto porque la
guitarra, tiene sentido y razón”. Es el canto del compromiso por un pueblo que
en esos años se encontraba en lucha y demandando una sociedad nueva y justa.
Canto que no se ha quedado solo en los oídos de aquellos quienes lucharon en
ese tiempo, sino que ha resonado con el tiempo en oídos de quienes han sentido
la necesidad de retomar y continuar dicha lucha. Víctor, en ese sentido, ha
sido el vínculo entre ese pasado que sus asesinos intentaron destruir y quienes
buscamos revivir esa lucha y ese porvenir.
Tal vez, y por lo mismo, la mayor derrota de sus
torturadores y asesinos es que no pudieron matar ni acallar su canto ni su voz,
que a pesar de toda la barbarie, Víctor está presente y su mensaje es más vigente
que nunca. Esa ética, esa búsqueda por la justicia, ese amor al pueblo, esa fe
en el porvenir y esa ternura se encuentran intactas y resuenan en nosotros y
nosotras cada vez que lo escuchamos, cada vez que alguien usa sus acordes y
trae al presente su canción valiente y siempre nueva, cada vez que nos llama
-del mismo modo que llamaba hace más de cuatro decadas atrás- a construir una
nueva sociedad.
Manifiesto (Víctor Jara)
lunes, septiembre 14, 2015
"El Capital": la película de Costa Gavras que desnuda a los banqueros
Discurso de saludo a los accionistas del nuevo presidente del banco Marc Tourneuil (Gad Elmaleh):
“Amigos míos, debo decirles que soy su Robin Hood moderno. Seguiré robando a los pobres para dárselo a los ricos.
Marc Tourneuil,dirigiéndose a la cámara, mientras los accionistas del banco aplauden sus palabras enfervorizados:
“(Los banqueros) son unos niños, unos niños grandes y van a seguir divirtiéndose hasta que todo estalle.”
Parlamento final de la película “El Capital” de Costa Gavras
Cuando éramos niños nuestros padres ahorraban en los bancos y
tenían la esperanza cierta de cobrar un interés y hacer crecer su dinero.
Hoy, depositamos una cantidad de dinero
y al cabo de un tiempo los cobros por mantenimiento terminan con el último
centavo.
Hoy, las familias se ajustan el cinturón hasta la asfixia y muchas hogares se destruyen porque pierden su casa o sus bienes, para poder pagar los préstamos o las tarjetas de crédito.
Los bancos se mueven por el mundo a su interés. Donde hay leyes permisivas se instalan y parten cuando soplan vientos controlistas o -simplemente- cambian a los gobiernos que no les convienen.
Cuando especulan y crean negocios peligrosos y “pierden”, no importa, porque los banqueros hacen que los gobiernos se los reembolsen a costa del recorte de los programas sociales, de los salarios , de las pensiones y de los despidos….y también de la caída de los gobiernos, como en el caso reciente de Grecia.
Ellos no son elegidos por los ciudadanos. Ellos solamente se rigen por los mercados, las zancadillas y los arreglos bajo la mesa y solo obedecen a los códigos éticos de las mafias.
Ellos son los banqueros, los verdaderos amos del mundo. Y el genial cineasta griego-francés Costa Gavras, los radiografía, tal como son. Conozcámoslos por dentro, veamos la película “El Capital”. (Jesús Hubert)
Película: El capital.
Título original: Le capital.
Dirección: Costa-Gavras.
País: Francia. Año: 2012.
Duración: 114 min.
Género: Drama.
Interpretación: Gad Elmaleh (Marc Tourneuil), Gabriel Byrne (Dittmar Rigule), Natacha Régnier (Diane Tourneuil), Céline Sallette (Maud Baron), Liya Kebede (Nassim), Hyppolite Girardot (Raphäel Sieg), Daniel Mesguich (Jack Marmande), Bernard Le Coq (Antoine de Suze), Olga Grumberg (Claude Marmande).
Guion: Costa-Gavras, Jean-Claude Grumberg y Karim Boukercha; basado en la novela “Le capital”, de Stéphane Osmont.
Producción: Michèle Ray-Gavras.
Música: Armand Amar.
Fotografía: Eric Gautier.
Montaje: Yannick Kergoat y Yorgos Lamprinos.
Dirección artística: Sébastian Birchler.
Vestuario: Eve-Marie Arnault.
Título original: Le capital.
Dirección: Costa-Gavras.
País: Francia. Año: 2012.
Duración: 114 min.
Género: Drama.
Interpretación: Gad Elmaleh (Marc Tourneuil), Gabriel Byrne (Dittmar Rigule), Natacha Régnier (Diane Tourneuil), Céline Sallette (Maud Baron), Liya Kebede (Nassim), Hyppolite Girardot (Raphäel Sieg), Daniel Mesguich (Jack Marmande), Bernard Le Coq (Antoine de Suze), Olga Grumberg (Claude Marmande).
Guion: Costa-Gavras, Jean-Claude Grumberg y Karim Boukercha; basado en la novela “Le capital”, de Stéphane Osmont.
Producción: Michèle Ray-Gavras.
Música: Armand Amar.
Fotografía: Eric Gautier.
Montaje: Yannick Kergoat y Yorgos Lamprinos.
Dirección artística: Sébastian Birchler.
Vestuario: Eve-Marie Arnault.
Para ver la película completa, presionen el siguiente enlace:
sábado, septiembre 12, 2015
"Hilda", una película sobre los abismos entre los seres humanos_Película completa y reflexión del director Andrés Clariond
Una de los grandes méritos de una obra artística es mostrar la esencia de una realidad, sin necesidad de repetirla o calcarla.
Es el caso de la película “Hilda”. Un film situado en el convulsionado México actual, pero que bien podría fabular cualquiera de nuestras sociedades latinoamericanas.
Quizás lo más valioso de la película es mostrar cómo las diferencias económicas y sociales han creado abismos tan profundos entre las clases sociales que es casi imposible establecer relaciones humanas auténticas entre los que están arriba y los que están abajo en la escala social.
Permitiéndonos entender por qué quienes detentan la riqueza son incapaces de identificarse, en el sentido solidario y cabal del término, con las clases pobres, aunque intelectualmente puedan reconocer las causas y su propia responsabilidad en esa situación. Revelándonos también la conciencia instintiva del rico, que se considera así mismo parte una raza superior y que por ello se siente con el derecho de disponer de la vida de otros seres humanos, a quienes valora como una raza inferior.
Por este indiscutible mérito de la película "Hilda", les presentamos tanto el enlace para verla completa, como la reflexión que hace su director Andres Clariond. (Jesús Hubert)
Es el caso de la película “Hilda”. Un film situado en el convulsionado México actual, pero que bien podría fabular cualquiera de nuestras sociedades latinoamericanas.
Quizás lo más valioso de la película es mostrar cómo las diferencias económicas y sociales han creado abismos tan profundos entre las clases sociales que es casi imposible establecer relaciones humanas auténticas entre los que están arriba y los que están abajo en la escala social.
Permitiéndonos entender por qué quienes detentan la riqueza son incapaces de identificarse, en el sentido solidario y cabal del término, con las clases pobres, aunque intelectualmente puedan reconocer las causas y su propia responsabilidad en esa situación. Revelándonos también la conciencia instintiva del rico, que se considera así mismo parte una raza superior y que por ello se siente con el derecho de disponer de la vida de otros seres humanos, a quienes valora como una raza inferior.
Por este indiscutible mérito de la película "Hilda", les presentamos tanto el enlace para verla completa, como la reflexión que hace su director Andres Clariond. (Jesús Hubert)
Título original: Hilda
Año: 2014
Duración: 89 min.
País: México
Director: Andres Clariond
Guión: Andres Clariond (Obra: Marie N'Diaye)
Música: Rodrigo Monfort
Fotografía: Héctor Ortega
Reparto: Verónica Langer, Adriana Paz, Fernando Becerril, Marco Antonio Aguirre, Jim Stark, Noé Hernández, Yuriria del Valle, María Luisa Coronel, Antonio de la Vega, Andrea Portal, Anna Cetti, Eduardo Mendizábal, Arnulfo Reyes, David Gaitán, Jose Pablo Rivera, Pilar Mata, Pablo Zavala
Productora: Cinematográfica CR / Pimienta Films
Género: Comedia. Drama | Comedia dramática
Sinopsis: Hilda, la nueva empleada doméstica, provoca un despertar en la vida de la acaudalada señora Lemarchand, quien rememora su pasado revolucionario, se cuestiona su frívolo presente y entra en una crisis de identidad. (FILMAFFINITY)
Para ver la película, presione el enlace:
“Hilda, una película sobre la lucha de clases en México”, artículo de Andrés Clariond
El cineasta Andrés Clariond reflexiona sobre su primer largometraje de ficción que está por estrenarse el próximo 2 de septiembre en salas de cine de México. El filme “retrata las tensiones ideológicas entre la izquierda y la derecha”.
Por Andrés Clariond Rangel
Retratar a la clase alta mexicana era algo que buscaba y me interesaba desde tiempo atrás. Sus características, algunas tan propias y originales, otras copiadas de las altas burguesías europeas, dan para un análisis profundo y podrían ser tratadas desde cualquier género cinematográfico. Al estar inserta en un país con tantas desigualdades y con millones de pobres, la clase alta mexicana es una mezcla de derroche y culpa, de acto de beneficencia y exclusión: es una contradicción andante.
Curiosamente, a pesar de ser un sector tan ruidoso y tan presente en nuestro país, la televisión y el cine mexicano siempre lo han representado desde el cliché y los maniqueísmos. Razón que significó un aliciente extra a mi interés original de hablar de este tema. Con la ventaja de ser yo una especie de insider, alguien que creció y forma parte de los ricos de Monterrey.
Al asistir a ver la obra de teatro Hilda, escrita por la exitosa autora francesa Marie NDiaye, y que está ambientada en Francia, me sentí sumamente atraído por su trama y encontré muchas similitudes entre lo que en ella se retrata y lo que se vive en México. Una mujer sola e incomprendida por su marido que encuentra refugio en su empleada doméstica, me pareció la burla perfecta a la clase alta mexicana. Una protagonista que termina teniendo por objeto de amor un ser que es generalmente visto como inferior y casi invisible dentro de la dinámica del hogar adinerado, es un imán de conflicto y buen drama.
Cuando comencé a escribir el guión busqué agregarle a la historia elementos que potencializaran el conflicto y lo acercaran más a México. Incluí tensiones ideológicas entre la izquierda y la derecha, definí más detalladamente el personaje del marido para darle un toque machista e incluí la visión de un extranjero que busca hacer negocios en el país.
Fue fundamental llevar el conflicto de clases y lo específico de este mundo a todos los departamentos de producción. El diseño de arte fue pieza clave, así como la locación donde sucede el ochenta por ciento de la película. Se consiguió la impactante casa diseñada por Luis Barragán y patrimonio de la humanidad como marco de esta historia, evitando las mansiones clásicas o coloniales de ricos de telenovela. Se buscó una fotografía expresionista que también alejara la atmósfera de la película del mundo televisivo.
Hilda es una historia universal muy ad hoc con los tiempos que vivimos. Su actualidad y la cantidad de temas importantes sobre la realidad mexicana y mundial que toca, la hacen un ejercicio de reflexión y catarsis indispensable. Es una película que demuestra que se puede hacer un planteamiento inteligente, sin dejar de entretener.
http://aristeguinoticias.com/2408/kiosko/hilda-una-pelicula-sobre-la-lucha-de-clases-en-mexico-trailer/
miércoles, septiembre 09, 2015
China presa en la unidimensionalidad capitalista_Escribe: Decio Machado / Rebelión
China es la carta decisiva en el mundo de hoy. El capitalismo occidental está llegando a límites peligrosos por el juego sucio del capital financiero y la política de tierra arrasada de las empresas multinacionales.
Mientras los recursos de la tierra se están agotando por una concepción del progreso que privilegia el consumo y el despilfarro, sin límites.
China, Rusia o Europa, o los Estados Unidos, o la India o cualquier pequeño país de Africa, incluyendonos nosotros , formamos parte de la misma red económica de un sistema en crisis: el capitalismo.
La URSS y la China comunista son cosa del pasado. Ahora el capitalismo, en sus formas liberales y estatales, es el mismo. Un sistema económico en crisis que intenta, sin éxito, seguir conduciendo el coche, con el timon y los frenos rotos, de la economía mundial.
¿Cuál es la aternativa de sociedad a esta catastrofe planetaria? En la busqueda de esa respuesta, vale la pena también conocer los origenes, los alcances y los límites de China, el gigante que, al parecer, definirá el futuro del mundo. Leamos. (Jesús Hubert)
China: del comunismo rural al capitalismo salvaje
A medida que China se adentra en el siglo XXI y compite como potencial mundial en el capitalismo global, asistimos como la mayor de sus paradojas al hecho de que todo este cambio se haya producido bajo la supervisión del Partido Comunista Chino, en otro tiempo un enemigo radical de la empresa mercantil y la propiedad privada. Sin embargo, hay que reconocerle a la antigua burocracia comunista china, que sus reformas más relevantes han sido de cosecha propia, no viniendo dictadas desde el exterior por gobiernos extranjeros u organismos internacionales.
La historia de la República Popular China debe dividirse en dos etapas notablemente diferenciadas. La primera estuvo dominada por la figura del Mao Zedong, quien desde una visión derivada de la ortodoxia ideológica comunista implementó su catecismo en todos los ámbitos de la sociedad; mientras la segunda, tras su muerte en 1976 y una corta sucesión por parte de Hua Guofeng, que desembocó en el ascenso de Den Xiaoping al poder en 1981, marcó el punto de inflexión a partir del cual se pondrá fin a las políticas implementadas bajo el “socialismo real” maoísta, e iniciará una serie de reformas que desembocaron en un proceso de intenso crecimiento económico que convertiría a la República Popular China en una gran potencial económica inmersa en el capitalismo global.
http://4.bp.blogspot.com/-78LRnRv6npc/Ve3VkNS5d9I/AAAAAAAAOO0/VATYwOxid0M/s320/images.jpg
Antecedentes históricos
A lo largo de las décadas de 1930 y 1940, durante la ocupación japonesa y la guerra civil china, el ejército de campesino de Mao Zedong soportó graves penurias, incluyendo la Larga Marcha de 12.400 kilómetros. Sus fuerzas sufrieron diversas derrotas como la de Yan´an, hasta que a partir de 1947 comenzaron a ganar territorio, apoderándose posteriormente de Manchuria y la toma de Peking, actual Beijing.
El triunfo revolucionario campesino comunista de 1949 puso fin a décadas de guerras internas, teniendo que enfrentar el nuevo gobierno la reconstrucción del país. El nuevo Estado quedó bajo en total control del Partido Comunista Chino a través de sus organizaciones regionales coordinadas por un Comité Central establecido bajo las pautas de un “centralismo democrático” de corte leninista. Al nacimiento de la República Popular -octubre de 1949-, el Partido Comunista contaba con 4.5 millones de miembros, de los cuales nueve de cada diez tenían antecedentes campesinos. En la búsqueda de las verdaderas fuentes del socialismo, Mao Zedong creía en “las ventajas del atraso” –cuanto más atrasada la economía, más fácil es la transición-, lo que le llevó a buscar sus bases en aquellos sectores de la sociedad menos influenciados por el capitalismo, es decir, un campesinado mayormente al margen de las relaciones capitalistas y una intelligentsia no corrompida por la ideología burguesa.
Los primeros años del gobierno de Mao Zedong vinieron marcados por la reconstrucción masiva de China, donde la nueva prosperidad y estabilidad del país contrastaba con los tumultos y calamidades de las décadas anteriores.
La historia de la República Popular China debe dividirse en dos etapas notablemente diferenciadas. La primera estuvo dominada por la figura del Mao Zedong, quien desde una visión derivada de la ortodoxia ideológica comunista implementó su catecismo en todos los ámbitos de la sociedad; mientras la segunda, tras su muerte en 1976 y una corta sucesión por parte de Hua Guofeng, que desembocó en el ascenso de Den Xiaoping al poder en 1981, marcó el punto de inflexión a partir del cual se pondrá fin a las políticas implementadas bajo el “socialismo real” maoísta, e iniciará una serie de reformas que desembocaron en un proceso de intenso crecimiento económico que convertiría a la República Popular China en una gran potencial económica inmersa en el capitalismo global.
http://4.bp.blogspot.com/-78LRnRv6npc/Ve3VkNS5d9I/AAAAAAAAOO0/VATYwOxid0M/s320/images.jpg
Antecedentes históricos
A lo largo de las décadas de 1930 y 1940, durante la ocupación japonesa y la guerra civil china, el ejército de campesino de Mao Zedong soportó graves penurias, incluyendo la Larga Marcha de 12.400 kilómetros. Sus fuerzas sufrieron diversas derrotas como la de Yan´an, hasta que a partir de 1947 comenzaron a ganar territorio, apoderándose posteriormente de Manchuria y la toma de Peking, actual Beijing.
El triunfo revolucionario campesino comunista de 1949 puso fin a décadas de guerras internas, teniendo que enfrentar el nuevo gobierno la reconstrucción del país. El nuevo Estado quedó bajo en total control del Partido Comunista Chino a través de sus organizaciones regionales coordinadas por un Comité Central establecido bajo las pautas de un “centralismo democrático” de corte leninista. Al nacimiento de la República Popular -octubre de 1949-, el Partido Comunista contaba con 4.5 millones de miembros, de los cuales nueve de cada diez tenían antecedentes campesinos. En la búsqueda de las verdaderas fuentes del socialismo, Mao Zedong creía en “las ventajas del atraso” –cuanto más atrasada la economía, más fácil es la transición-, lo que le llevó a buscar sus bases en aquellos sectores de la sociedad menos influenciados por el capitalismo, es decir, un campesinado mayormente al margen de las relaciones capitalistas y una intelligentsia no corrompida por la ideología burguesa.
Los primeros años del gobierno de Mao Zedong vinieron marcados por la reconstrucción masiva de China, donde la nueva prosperidad y estabilidad del país contrastaba con los tumultos y calamidades de las décadas anteriores.
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viernes, agosto 07, 2015
Gregorio Martínez, el capitán de la bohemia de los años 60 _ Escribe: Ricardo Raez Ruiz
Gregorio Martinez y Ricardo Raez en la Lima de los 60s |
El tiempo se nos escapa como el agua entre las manos. Y si no fuese por la literatura, los detalles de la vida, sus colores, sabores y sonidos, se perderían sin brillo en la ruleta de la memoria.
La literatura transforma así vivencias y experiencias en letras destacadas e indelebles, pero a la vez cálidas y cercanas. Tanto, que parece que también las hemos vivido, hasta el punto de mezclarse con las propias, ayudándonos a comprender estas y a valorarlas mejor.
Pero como no faltan los “doctores”, que pretenden alejar la literatura y la cultura del vulgo, poniéndolas por encima de la gente, convirtiéndolas en preguntas de concurso o en soluciones de crucigrama, es necesario devolverles el alma, la vida y el corazón; su carácter próximo, eminentemente popular.
Como lo hace Ricardo Raez, al relatarnos en primera persona su testimonio de una época. El surgimiento de una nueva generación de escritores, artistas e intelectuales en los años 60, que no solamente sintieron al Perú como una responsabilidad y un reto, sino que por eso mismo lo sufrieron, rieron y vivieron, intensamente.
Su testimonio, lleno de calor humano, que compartimos con ustedes, formó parte de la presentación en la reciente Feria del Libro de Lima, de “Mero listado de palabras”, una recopilación de los artículos periodísticos del celebre conyunguino Gregorio Martínez, quien forma parte con Ricardo Raez de la nueva pléyade creativa que surgió del mismo parto de ese nuevo Perú, que aún no ha terminado de alumbrar. (Jesús Hubert)
Ricardo Raez Ruiz en la presentación del libro "Mero listado de palabras"
La literatura transforma así vivencias y experiencias en letras destacadas e indelebles, pero a la vez cálidas y cercanas. Tanto, que parece que también las hemos vivido, hasta el punto de mezclarse con las propias, ayudándonos a comprender estas y a valorarlas mejor.
Pero como no faltan los “doctores”, que pretenden alejar la literatura y la cultura del vulgo, poniéndolas por encima de la gente, convirtiéndolas en preguntas de concurso o en soluciones de crucigrama, es necesario devolverles el alma, la vida y el corazón; su carácter próximo, eminentemente popular.
Como lo hace Ricardo Raez, al relatarnos en primera persona su testimonio de una época. El surgimiento de una nueva generación de escritores, artistas e intelectuales en los años 60, que no solamente sintieron al Perú como una responsabilidad y un reto, sino que por eso mismo lo sufrieron, rieron y vivieron, intensamente.
Su testimonio, lleno de calor humano, que compartimos con ustedes, formó parte de la presentación en la reciente Feria del Libro de Lima, de “Mero listado de palabras”, una recopilación de los artículos periodísticos del celebre conyunguino Gregorio Martínez, quien forma parte con Ricardo Raez de la nueva pléyade creativa que surgió del mismo parto de ese nuevo Perú, que aún no ha terminado de alumbrar. (Jesús Hubert)
Ricardo Raez Ruiz en la presentación del libro "Mero listado de palabras"
Buenas tardes.
Gregorio Martínez me ha pedido que los acompañe en la
presentación de Mero listado de palabras. Lo hago con mucho agrado. Es la
correspondencia a la amistad que me brindó durante muchos años, no solo amistad
sino también recomendaciones, consejos para la escritura.
Pedro Escribano y Eloy Jáuregui, con muchas luces y agudeza,
han comentado la obra de Gregorio Martínez. Yo quiero traer algunos recuerdos
de su larga compañía que nos acerquen al hombre, a su caminar.
Los amigos de los años 60 nos conocimos en la Universidad de San
Marcos. Fueron años de poesía y narración. Todavía tuvimos nuestras primeras
clases universitarias en la vieja casona. Y siempre volvíamos a ella, a su Patio
de Letras. Tal vez acarreábamos tempranas nostalgias provincianas que nos
congregaban entre las flores, los arbustos y las palmeras.
Llegamos desde lejanos pueblos. Traíamos paisajes, historias
oídas a los padres y experiencias vividas, algunos más que otros. Teníamos 17, 18 años. Nos fuimos juntando
alrededor de la biblioteca central. Todos tenían ya la vocación formada.
Escribían desde los trece o catorce años, sumaban muchos libros leídos y
llenaban libretas de apuntes y devoraban libros.
En un primer momento nos acercamos en los cafés, en el
billar de la calle Azángaro. Hasta que después comenzamos a sentirnos más
confiados y empezamos a beber. Revelábamos nuestros mundos y las experiencias
que habían marcado ya nuestras vidas. Nuestro país, nuestra patria, se abría en
nuestros relatos ante nuestros ojos como
descubriendo insospechadas geografías, historias íntimas y colectivas.
Con las lecturas y nuestros relatos la vida iba adquiriendo sentido.
Andrés venía de Huánuco, imaginábamos a sus hermosas mujeres
entre la fronda, bajo la Bella Durmiente.
Danilo Sánchez Lihon y Valdemar Yupanqui asumian la gravedad de César Vallejo,
claro, nacieron en Santiago de Chuco.
Carlos Tincopa y Rodrigo Montoya, iluminados por los
relámpagos de Puquio, se sentían herederos de José María Arguedas, Hildebrando
Pérez Grande, seguía el camino de su primo Algemiro Pérez Contreras, poeta con
resonancias jaujinas. Juan Ojeda, serio, grave, era la imagen de un poeta versado,
Chimbote había forjado su fisonomía de pescador que rara vez dejaba ver una
leve sonrisa. Después, fueron acercándose otros amigos más y ya podíamos hablar
de un grupo.
Nos fuimos juntando en Piélago, la revista que significó la convicción
de un camino. Cada número mimeografiado nos lanzaba a Ojeda y a mí por la avenida La Colmena y escribíamos
enfervorizados en las veredas y en las columnas de la
Plaza San Martín con tiza: Piélago es
poesía. Al día siguiente los ejemplares estarían en los quioscos del Parque
Universitario. La noche nos conducía al Palermo o al Jamaica. Celebrábamos
nuestras poesías y narraciones primeras.
Llegaron Juan Cristóbal y Julio Nelson, Gregorio Martínez y
Cesáreo Martínez,”Chacho”. Y los amigos
de ellos. Nos golpeó la muerte de Javier Heraud. Fue la época de Sartre
y el compromiso del escritor. Lenin, Mao, Hugo Blanco… Las lecturas de
marxismo, los círculos de estudio nos llevaron a tomar actitudes. Aníbal
Marcazzolo, viejo loco bucanero, llegaba a la ciudad universitaria con un
costalillo blanco. ¿Qué llevas ahí? Las armas del asalto, decía. Y cierto, las
llevaba. Juan Cristóbal, el chofer de
ojos almendrados, según la policía, Jorge Nako, Coco Salazar y otros habían
asaltado un banco en La Molina
para la revolución.
Con otro viejo bucanero, el gordo Alfredo Portal, poeta y
enorme cronopio, e Hildebrando llegábamos furtivamente a un cuartito al fondo
de un pasadizo, en un segundo piso en el Rímac, en la calle Francisco Pizarro
para animar a Juan Cristóbal que ya no soportaba más su ocultamiento.
Los acontecimientos de la política nacional y mundial nos
sacudían. La revolución cubana y el aislamiento de Cuba todavía nos
interpelaban. Qué actitud tomar ante la llamada revolución de Velasco Alvarado.
Participábamos en las huelgas del magisterio, clasistas y principistas, como se
decía.
Creo que no era la lectura de los relatos que escribíamos lo
que nos congregaba, porque nadie los mostraba, sino la necesidad de buscar
caminos literarios. Así fue como tímidamente, humilde, modesto se acercó al
grupo Gregorio Martínez. Leí sus relatos y me maravillé. No era rulfiano pero
se sentía la atmósfera de un Comala propio, después fuimos conociendo más de
Coyungo, su tierra, y entendimos. Ninguno de nosotros podía presentar un relato
parecido. Andrés seguía a Faulkner, lo
leía en la biblioteca nacional hasta que cerraban las puertas. Eran otros sus
ámbitos y sus lectores. Años de intenso aprendizaje, de lectura fervorosa y de
descubrimientos. Celebrábamos los relatos de Oswaldo Reynoso, de Gálvez
Ronceros, de Eleodoro Vargas Vicuña, de Miguel Gutiérrez, maestros ya de
escritores.
Gregorio Martínez creció ante nuestros ojos. Fue el capitán
de la bohemia.
Siempre sonriente, pero sensible y expuesto a caer bajo la
euforia o depresión de los amigos. Una vez me dijo: Carajo, llego donde ti con
buen humor y a los cinco minutos me contagiaste tu depresión. O a Martín
Quintana, decirle, cada vez que te veo me vienen oleadas de calor. Porque
Martín siempre andaba con un saco de paño, hiciera frío o calor.
Es triste dejar cosas, recuerdos, cuando uno hace su maleta
del último viaje. Pero, ni modo, tendríamos que hacer uso de un tiempo igual a
lo vivido para acomodarlo todo. Y no es posible.
Y de vez en cuando asalta el sentimiento, de golpe, en la
memoria de los amigos muertos, que se fueron, que ya no están. Y uno quisiera
que no se hayan ido, pero se fueron. Y cómo no servirse un buen trago de pisco
y escuchar a Mercedes Sosa y al diablo que alguien diga “yo no puedo tomar
solo”. Yo bebo con todos estos viejo amigos, Con José Quiroz, con Juan Ojeda,
que dice: Hombre, tú no habitas; con Cesáreo Martínez, Alfredo Portal, Adolfo
Polack, con Aníbal Marcazzolo celebrando un año nuevo en su casa de Barranco
escuchando las cuatro estaciones mientras Alfredo va comiendo los trozos de corazón,
crudos, que se están macerando. Con
Abraham Reyes que canta El pirata.
Bebo con el Politik, Jorge Bendezú, que toda
su vida proyectó empresas fabulosas y partidos políticos para llegar al poder,
mientras consumía tantos cafés como cigarrillos. Con el poeta Paco Bendezú que
sonríe animado por nuestro bizarro editor Hernán Alvarado en su editorial
Quipu. Con Eleodoro Vargas Vicuña celebrando
la vida, cuando en sus explosiones se hincaba de rodillas en mitad de la pista
y declamaba: Hombre, creo en ti, viva la vida. Con Wilfredo Mesía, que nos dejó tempranamente.
Leo con alguna frecuencia el libro Aprendiz de maga, de
Rosina Valcárcel, y recordándola a nuestro lado, preciosa, rememoro los tiempos
y los amigos. Es la magia de la palabra.
2.
Pero esta es la noche de Gregorio.
Siempre me asombró la enorme cantidad de conocimiento y
experiencias que traía sobre sus hombros. Me empequeñecía al escuchar sus
vivencias de niño y adolescente. Cómo podía siquiera intentar presentarle
alguna experiencia propia cuando él me hablaba de su trabajo como chulillo de
un camión que repartía gaseosas en la quebrada cercana, de cómo se hizo de
algún dinero haciendo varios viajes, a la carrera, a la ciudad, para vender naranjas
en el estadio de Nazca.
Un hombre de buen criterio y discreción. Ahora entiendo que
ha sido una riqueza de vida formada desde pequeño y desde su adolescencia,
forjada en su vida independiente. Sabía administrarse, disciplinado, pero
siempre vital. Estudioso, estaba al día en las últimas corrientes literarias y
de la crítica.
Muy riguroso con su escritura. Un día que le caímos en su casa de las
Américas, a las dos de la mañana, él estaba escribiendo en su máquina portátil,
y mientras sacaba unas cervezas, me acerqué a leer lo que estaba escribiendo.
Fue como haber violentado un espacio sagrado: su página en el carril. No, no,
dijo, no puedes ver lo que escribo hasta que esté terminado.
Pocas personas tan bondadosas, más desprendidas, sinceras y
cordiales como Gregorio. Nunca vi en él un gesto mezquino. Cuántas noches,
después de una larga travesía, recalábamos en la Libertad, el restaurante
donde tomaba su pensión y escuchábamos:
-Ya estamos cerrando, señor Martínez –el dueño, el señor de
china nacionalista que le tomó mucho cariño y le regaló un enorme cuadro que
colgaba de la pared principal, cuando tuvo que cerrar el establecimiento-. Pero
si acepta Félix, no hay problema. ¡Félix!
-Sí, señor, con mucho gusto don Gregorio. ¿Qué le preparo?
-Una fuente de tallarín saltado y ocho cervezas.
Nunca nos dejó pagar allí un centavo. Y los amigos de
siempre teníamos ya cuerda para rato.
Fue la bohemia, o eso nos parecía el beber así con furia,
con deleite, lo que nos reunía para discutir siempre sobre literatura y nunca
para hacer revolución de café.
Siempre he admirado su virtud de recibir información de
cualquier interlocutor. A los pocos minutos de diálogo, el recién conocido
abría para él un torrente de confesiones, de recuerdos, de conocimientos.
Nuestro amigo Fidel Peltroche dice: lo recuerdo mirando las cosas como para
escribirlas después.
Socarrón, Chacho decía: este Goyo toodo sabe. Y tras de su
sonrisa de anochecida y de sus ojos chinos, sabía que estaba en lo cierto. No
había tema, de hechos divinos o pedestres, del campo o de la ciudad, en
nuestras conversaciones, que no fuera ampliado por Gregorio, con mayores
detalles y profundidad. En verdad todo lo sabía
De amanecida, fuimos, hambrientos, a un restaurante de la
calle Puno, a una cuadra de la avenida Abancay. Pedimos una parihuela. Cuando
ya íbamos a meter la cuchara, Gregorio
dice: No. No coman. Estos platos están mal.
-¿Cómo lo sabes?
-¿Ven cómo se forman burbujas? Nos podemos intoxicar.
Pidió otra cosa y nos salvó la vida. En verdad, Goyo sabía
mucho y con él aprendimos como el Lazarillo con el ciego.
Cuántos amigos que están presentes aquí podrían relatar
historias vividas con Gregorio Martínez.
Desde los años juveniles hasta la
madurez, en los diarios en los que trabajó como periodista.
En el Palermo nos recibía nuestro amigo Broncano o Linares.
¿Qué le sirvo camaradita? Y comenzábamos nuestro largo viaje. Ramón Aranda,
Juan Cristóbal, David Motta. A Hatuchay, en el Rímac, a escuchar la guitarra de Manuelcha Prado y a disfrutar
de la alegría de Manuel Acosta Ojeda despachándose buenas botellas de ron.
Formábamos espíritu, convicciones, lealtades...
Acaso ellos como yo pensaban que no había otro estado para
poder soportar y transitar, para ver y vivir en esta sociedad, en este país que
nos dolía, que amábamos en cada espacio y
en cada gente que a diario conocíamos en sus calles, que este permanente estado
de embriaguez. Que nos impulsaba a los bares queridos: Del Palermo al
Chinochino, bautizado así por el pintor Pancho Izquierdo, a la Prefectura, el bar que
estaba en la esquina de Azángaro y Colmena, llamado así porque en la pared de
afuera había un teléfono por el que se comunicaba la policía que hacía su ronda
nocturna, al Jamaica atendido por el
vasco don Antonio Orro, tan serio pero amable, al cuchitril y al Fin del mundo,
llamados así porque eran nuestro último recurso cuando ya no había lugares
adonde ir, a La Llegada,
al Apolo, al Wony, al Pacharaco, a la Buena
Muerte, al Versalles, a La Libertad, al Zela, al Bar
sin personalidad, porque era anodino, sin nada que lo distinguiera como los
empleados que marcaban tarjeta, todos igualitos.
Pero también teníamos tiempo para trabajar como cualquier
pequeño burgués. Y hasta pensamos en hacernos ricos. Valdemar, Gregorio y yo
formamos una compañía: Estudio 3. Aprendimos a copiar fotografías en el estudio
de nuestro amigo Teodomiro Rosales. Pusimos nuestras máquinas fotográficas y
buscamos tres fotógrafos que realizarían el trabajo en la playa y en los
parques. Publicamos un aviso en El Comercio y al día siguiente teníamos en la puerta
de una oficina prestada a cien postulantes haciendo cola para que Valdemar los
entrevistara con todas las técnicas psicológicas. Gregorio vio las cosas
difíciles y señalándolos dijo: tú, tú, tú, se quedan, los demás se van. Casi
tuvimos un mitin y linchamiento. Finalmente nuestros fotógrafos no duraron y
tuvimos que dar trabajo a Chacho y a Ojeda. Ellos quemaban cuatro o más rollos
de película, por los cuales les pagábamos. Hacíamos las cuentas en el Palermo,
y nos bebíamos las ganancias. Pero lo que nos quebró fue que Chacho y Juan
cobraban por rollos que tomaban a delegaciones de estudiantes que llegaban a la
vivienda universitaria por dos o tres días y después se iban. Entonces, ¿a
quiénes entregarles las fotografías? No, no estábamos hechos para empresarios.
3.
Sí, sin duda. Los años sesenta fueron años de aprendizaje compartido.
Gregorio traía ya historias, mucha experiencia vital. Leíamos y comentábamos. Nos entusiasmábamos con Rulfo, con Cortázar, con Carpentier. Algunos seguimos siendo vallejianos, con Valdemar Yupanqui recitábamos a Vallejo a las tres de la mañana en la plaza de Armas con algunos cuartitos de coñac tres estrellas con harto limón. La garúa caía mientras nos embriagábamos de poesía.
Veíamos hacia adentro, la propia vida y la de nuestra patria querida y creábamos utopías, futuro. Tal vez era la formación recibida de nuestros clásicos, Arguedas, Ciro Alegría. Y de los maestros actuales, Julio Ramón Ribeyro, Gálvez Ronceros, Oswaldo Reinoso, Miguel Gutiérrez…
En una entrevista con Roland Forgues, Gregorio dice: “yo pude asistir a la escuela, después al colegio, luego a la universidad y, finalmente a los bares, allí donde recién empecé a conocer la literatura más valiosa y las técnicas de la escritura, y hasta evolucioné ideológicamente.”
¿Qué puede contener tanta vida? ¿Qué? ¿Si no la escritura, el texto escrito, la memoria y la literatura? Solo el lenguaje devuelve la vida a la gastada rutina trayendo las huellas de gozos y lastimaduras, heridas.
Goyo mostraba un mundo enorme de conflictos sociales y de grupos humanos que trascendía Coyungo y Nazca. Diferentes a los personajes del virtuoso Augusto Higa. Pero ambos, al igual que Gálvez, que Andrés, dejaban sangre en sus relatos. No siguieron modas. Por eso, tal vez, rechazábamos las críticas o comentarios de José Miguel Oviedo, pontífice de El Comercio, por segregacionista y elitista. Más bien festejábamos los logros de Antonio Gálvez Ronceros y de Vargas Vicuña. Goyo iba más allá. Buscaba textos de escritores provincianos, de Ica y de Nazca, de escritores que habían aparecido en algunas páginas de periódicos de provincias. Goyo encontraba en ellos riqueza.
Podríamos encontrar algunas diferencias y distinguir escritores que ligados a sus recuerdos vinculan sus reflexiones, sus quereres a la patria y encuentran la sabiduría del pueblo, en su imaginería o magia, y no solo en el contenido sino también en su lenguaje, allí están Arguedas, Alegría, Vallejo, y, al otro lado, los que producen para el mercado. Y no se hable de provincianos y cosmopolitas, y otras tonterías.
Al final, yo quisiera ver aquí a Goyo, al lado nuestro, junto a nosotros para celebrar la vida.
Gracias.
Ricardo Raez Ruiz en presentación de “MERO LISTADO DE PALABRAS“ 30-7-15
3.
Sí, sin duda. Los años sesenta fueron años de aprendizaje compartido.
Gregorio traía ya historias, mucha experiencia vital. Leíamos y comentábamos. Nos entusiasmábamos con Rulfo, con Cortázar, con Carpentier. Algunos seguimos siendo vallejianos, con Valdemar Yupanqui recitábamos a Vallejo a las tres de la mañana en la plaza de Armas con algunos cuartitos de coñac tres estrellas con harto limón. La garúa caía mientras nos embriagábamos de poesía.
Veíamos hacia adentro, la propia vida y la de nuestra patria querida y creábamos utopías, futuro. Tal vez era la formación recibida de nuestros clásicos, Arguedas, Ciro Alegría. Y de los maestros actuales, Julio Ramón Ribeyro, Gálvez Ronceros, Oswaldo Reinoso, Miguel Gutiérrez…
En una entrevista con Roland Forgues, Gregorio dice: “yo pude asistir a la escuela, después al colegio, luego a la universidad y, finalmente a los bares, allí donde recién empecé a conocer la literatura más valiosa y las técnicas de la escritura, y hasta evolucioné ideológicamente.”
¿Qué puede contener tanta vida? ¿Qué? ¿Si no la escritura, el texto escrito, la memoria y la literatura? Solo el lenguaje devuelve la vida a la gastada rutina trayendo las huellas de gozos y lastimaduras, heridas.
Goyo mostraba un mundo enorme de conflictos sociales y de grupos humanos que trascendía Coyungo y Nazca. Diferentes a los personajes del virtuoso Augusto Higa. Pero ambos, al igual que Gálvez, que Andrés, dejaban sangre en sus relatos. No siguieron modas. Por eso, tal vez, rechazábamos las críticas o comentarios de José Miguel Oviedo, pontífice de El Comercio, por segregacionista y elitista. Más bien festejábamos los logros de Antonio Gálvez Ronceros y de Vargas Vicuña. Goyo iba más allá. Buscaba textos de escritores provincianos, de Ica y de Nazca, de escritores que habían aparecido en algunas páginas de periódicos de provincias. Goyo encontraba en ellos riqueza.
Podríamos encontrar algunas diferencias y distinguir escritores que ligados a sus recuerdos vinculan sus reflexiones, sus quereres a la patria y encuentran la sabiduría del pueblo, en su imaginería o magia, y no solo en el contenido sino también en su lenguaje, allí están Arguedas, Alegría, Vallejo, y, al otro lado, los que producen para el mercado. Y no se hable de provincianos y cosmopolitas, y otras tonterías.
Al final, yo quisiera ver aquí a Goyo, al lado nuestro, junto a nosotros para celebrar la vida.
Gracias.
Ricardo Raez Ruiz en presentación de “MERO LISTADO DE PALABRAS“ 30-7-15
miércoles, agosto 05, 2015
Bolivia crece haciendo crecer su mercado interno_ Reportaje de Jaime Durán / Página 12
En Bolivia los salarios están por encima de la inflación...¡van por telesférico! |
Mientras el mundo tiembla por la desaceleración de la
economía China y la recesión mundial,
Bolivia sigue creciendo, sin obedecer las recetas ortodoxas. En otras
palabras, mejorando la situación económica de su propia población.
“Pagina 12” publica este interesante entrevista a unos de
los funcionarios del equipo económico boliviano que está haciendo este “milagro”.
Que se persignen los neoliberales. (Jesús Hubert)
Domingo, 2 de agosto de 2015
REPORTAJE. JAIME DURAN, FUNCIONARIO DEL GOBIERNO DE EVO
MORALES
El milagro boliviano
Bolivia tiene la segunda reserva de gas de América del Sur,
creció un 5,5 por ciento en 2014 y se estima en 5 por ciento para éste. Mejoró
la distribución del ingreso y la inflación está bajo control.
Por Natalia Aruguete
Europa no crece, Estados Unidos recupera lentamente el nivel
de empleo y se pronostica un crecimiento modesto de América latina en 2015 por
la caída en los precios de las materias primas. En este contexto, Bolivia se
convirtió en el sexto miembro pleno del Mercosur. Para el viceministro de
Presupuesto y Contabilidad Fiscal de Bolivia, Jaime Durán, Bolivia creció
gracias a la apuesta del gobierno de Evo Morales al mercado interno. Invitado
por el Cefid-Ar para participar de un seminario sobre la crisis mundial, Durán
dialogó con Cash sobre la actual situación del país que tiene la segunda
reserva de gas de América del Sur, creció un 5,5 por ciento en 2014 y tuvo una
inflación del 5,2 por ciento.
¿Por qué habla de un “nuevo Estado” boliviano?
–A pesar de la caída de los precios de las materias primas,
muy marcada desde 2008, en los últimos años la economía boliviana ha tenido una
tasa de crecimiento superior al 5 por ciento. Se dijo que el crecimiento
boliviano se debía al precio del gas, ligado al precio del petróleo, que cayó
hasta los 44 dólares.
El gas ha bajado un 20 por ciento en las exportaciones
bolivianas.
–Así es. Por eso mismo, si la economía boliviana dependiera
de las materias primas, lo lógico sería que a esta altura del año estemos en
una recesión. Sin embargo, la economía boliviana ha crecido al 5 por ciento. El
Banco Mundial tuvo que subir las expectativas del crecimiento boliviano del 4,3
al 4,8 por ciento.
¿Por qué razón?
–Bolivia prioriza su mercado interno, relacionado con una
estrategia de distribución del ingreso. En los últimos años, bajamos el nivel
de pobreza extrema del 40 al 25 por ciento. La política salarial permite un
incremento por encima de la tasa de inflación y una suba en el salario mínimo
nacional.
¿Qué instrumentos de política salarial aplican?
–El Estado establece el porcentaje del incremento, que se
constituye en la base de la negociación para el sector privado.
¿Cómo logran que ese porcentaje de incremento salarial sea
mayor a la tasa de inflación?
–El presidente Evo Morales ha decidido que estos incrementos
estén por encima. El año pasado, la inflación fue del 5,19 por ciento; esa fue
la base de la negociación con la que hemos llegado al 8,5 por ciento de
incremento salarial.
¿Quiénes participan de la negociación salarial?
–La Central Obrera Boliviana (COB) y el Estado. No hay
representación de los empresarios porque se considera que es una negociación en
la que deben participar los trabajadores.
¿Hay resistencia por parte de los empresarios frente al
nivel alcanzado en la negociación, considerando que no integran estos acuerdos?
–No hubo mayores cuestionamientos. Claro que ellos
consideran que es excesivo pero, en general, lo han aplicado. En el país se
tiene conciencia de que estos incrementos salariales razonables permiten
dinamizar la demanda interna. Los trabajadores se encuentren en una mejor
situación y, al mismo tiempo, hay una revitalización del mercado interno. Por
otro lado, los que proveen productos y servicios al mercado interno son los
empresarios.
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Yanis Varoufakis alerta al pueblo español_ Entrevista de Claudi Perez / El País
Yanis Varoufakis, exministro de Finanzas de Grecia. / GORKA LEJARCEGI |
Desmitificar, desnudar a los opresores, en toda su cínica perversidad. Tal es el principal mérito de los dirigentes de Syriza y muy destacadamente del ex ministro de finanzas griego Yanis Varoufakis.
Decirles lo que son, sin falsas cortesías. Ese lenguaje directo –y no nos referimos a los insultos- es lo que faltaba en la política a todo nivel. Una forma de hacer política libre de ataduras y falsas formas, para que el gran auditorio de la humanidad despierte y comprenda que sus poderosos verdugos también son de carne y hueso, que también les circula la sangre por las venas, aunque no lo parezca.
De allí la importancia de esta esclarecedora entrevista del diario español “El País” a Yanis Varoufakis del día de hoy.
Toda una lección de valor, firmeza y dignidad contra el terror y el miedo. (Jesús Hubert)
Toda una lección de valor, firmeza y dignidad contra el terror y el miedo. (Jesús Hubert)
- Varoufakis: “El tercer rescate de Grecia está diseñado para fracasar”
- El exministro de Finanzas opina que España corre el riesgo de acabar igual que su país
CLAUDI PÉREZ Atenas 2 AGO 2015 - 09:14 CEST
“El despotismo sádico de la ideología dominante”. “La lectura moral de esta crisis”. “El abrazo mortal de la deuda”. Yanis Varoufakis (Atenas, 1961) recibe a EL PAÍS en su céntrica casa de la capital griega, con su famosa moto aparcada en la esquina. En las distancias cortas, el ya exministro se muestra amable y desenvuelto. Acerca al periodista una taza de café, se sirve otra y al asomar la grabadora demuestra por qué se le considera una de las lenguas más afiladas de la izquierda europea. 45 minutos después, duele dejar fuera de este texto un puñado de frases como las que sirven para arrancar el párrafo.
De su cabeza perfectamente rasurada no dejan de brotar ideas y alguna que otra contradicción. El tercer rescate a Grecia, vaticina, no va a funcionar; “está diseñado para fracasar” y es el punto final a una especie de “golpe de Estado” de los acreedores. Berlín tiene un plan para llevar a la troika hasta París, “el premio gordo”. Y la Europa que atemoriza con la salida de Grecia del euro, sostiene, va camino de convertirse en una idea siniestra, con fuertes dosis de prejuicios morales y un pésimo diagnóstico de la crisis que ha llevado a recetar políticas profundamente equivocadas una y otra vez.
Pregunta. Dejó el ministerio hace poco. ¿Cómo es su día a día?
Respuesta. Los periodistas sospechan que estoy desanimado, pero no entré en política para hacer carrera. Entré para intentar cambiar las cosas. Y hay que pagar un precio por tratar de hacerlo.
P. ¿Cuál es ese precio?
R. El desdén, el profundo odio del establishment. Si uno llega a la política sin querer hacer carrera acaba metiéndose en problemas.
P. ¿Tiene la sensación de haber logrado cambiar las cosas?
R. Por supuesto. ¿Por qué si no ha venido usted a verme? El Gobierno griego fue elegido para negociar duro, con argumentos que no eran aceptables para la eurozona. El mandato de Syriza era claro: conseguir un pacto con Europa con la idea de decirles a los socios que no podían seguir ahogando a Grecia de esa forma inhumana. Los griegos nos lanzamos con una fuerza imparable contra un Eurogrupo con una lógica inamovible e irracional. El resultado ha sido un montón de ruido. Y espero que también algo de luz.
P. En su último libro, Economía sin corbata, le explica la crisis a su hija. Con el tercer rescate, Grecia seguirá bajo tutela de la extroika hasta mediados de siglo; hasta que su hija tenga más o menos su edad.
R.¿Cómo lleva eso?
R. Se equivoca. No es la antigua troika: la troika ha vuelto.
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