Valioso, porque el culto acritico a los lideres espirituales y al "becerro de oro", sigue avanzando mas allà de sus lìmites tradicionales: las iglesias y religiones, mas o menos conocidas.
No debemos tener absoluta confianza en los seres humanos para nuestra salvación, no importa que dignidad ellos tengan. Los seres humanos son cambiables. Hoy son santos, mañana serán apóstatas. Hoy son pecadores, mañana serán virtuosos. Debemos tener confianza absoluta en Dios y en El debemos basar las esperanzas de nuestra salvación. "Feliz es el hombre que tiene el Dios de Jacob para ayudarle y que dependa del Señor su Dios." (Salmo 145: 5). Los seres humanos incluso traicionan a quién admiramos hoy como santo y virtuoso. Desgraciadamente lo veremos más adelante caerse, aunque otro anteriormente quién no tenía buena reputación para probarse digno de las circunstancias y ser estable.
La Santa Lucha de los Genuinos Cristianos Ortodoxos (G.O.C.) desde el comienzo hasta hoy ha mostrado una gran cantidad de tales ejemplos. Pero si investigamos profundamente todos los cismas a través de los tiempos en el seno de los G.O.C. descubriremos el germen del culto a la persona como el culpable. Este germen coexiste con nosotros y cuando nos haya en condiciones favorables, éste causa la manifestación de la enfermedad. Bien, examinemos entonces éstas condiciones pestilentes, para así protegernos.
Al principio de la manifestación de la enfermedad se requiere la presencia de un padre espiritual que tenga fama de ser un hombre virtuoso aunque sea tan solo en el aspecto exterior. No tiene mucha importancia la esencia pero si la tiene la imagen externa. Es suficiente no haber dado razones a comentarios desfavorables.
Después, es un factor necesario la existencia alrededor de este líder o padre espiritual de un círculo cercano de hijos espirituales que lo respetan y estiman. Hasta un punto, esto es comprensible.
Sin embargo, la manifestación de esta enfermedad sucede cuando los hijos espirituales se convierten en los seguidores de la persona del líder. Esto sucede como sigue: El padre espiritual quizás tiene cierta capacidad con la cual él atraiga. Él puede ser ascético, tiene celo ferviente, es un orador, o es caritativo, pero también puede ser simplemente un listo y trama varios trucos con los cuales él atrae la admiración de sus hijos espirituales. Al principio él pudo ser de hecho una persona virtuosa, no obstante es posible que él esté lleno de odio que oculta cuidadosamente y además acentúa demasiado algunos de sus elementos positivos.
Bien, entonces, el germen del culto a la persona rodea a tales hijos espirituales que pertenecen al ambiente cercano del padre espiritual. Todo comienza con la adulación. Cuando el ambiente íntimo del padre espiritual está formado por monjes o monjas y el padre espiritual comienza los juegos, la intoxicación de la gente aduladora que a su vez lo adula, entonces la enfermedad se esparce.
Si el padre espiritual rechaza las adulaciones y rompe la nube de adulaciones y si él mantiene a los aduladores a una distancia de seguridad, entonces él se salva.
Sin embargo, en caso de que el padre espiritual no se opone, ¡pobre de él! Se crea un círculo malvado en el cual el padre espiritual inspira «el culto a la persona» a sus adoradores y después él recoge esto como el incienso de la adulación de ellos. Entonces si el padre espiritual fuese aún virtuoso, mareado por la nube de adulaciones, él tiende a creer que tiene capacidades que él generalmente no tiene. Le convencen de que él es un nuevo San Markos de Efeso Evgenikos, un nuevo San Teodoro el Studita, un nuevo San Máximos el Confesor, un nuevo pilar de la ortodoxía.
El círculo cercano de los seguidores (¡los "Querubines" y "Serafines" del padre espiritual!) emprende con celo el anuncio de las capacidades admirables del padre espiritual a aquellos que se encuentren en el círculo más ancho. Porque alrededor del círculo del Líder están formados los círculos concéntricos del "nuevos conversos" a los cuales el padre espiritual alcanza con los «rayos» del suficientemente acentuados por el paso de los «Querubines», «Serafines», los «ángeles de siete alas», etc. del padre espiritual quienes lo llaman «El Maestro», «El Santo Padre», «nuestro Padrecito» y «El Santo Padre Espiritual».
Sobre éste padre espiritual proclamado como «Santo Padre» existe solamente Dios, de quien él recibe las inspiraciones divinas. Ninguna Autoridad Eclesiástica sobrepasa al «Santo Padre Espiritual». Ni los Obispos ni los Sínodos, «Aún si un ángel del cielo» les habla contra las enseñanzas de la persona adorable del padre espiritual «que sea anatema» para los seguidores a quienes la psicología de la plebe tiene valor.
Las fotos del «padre espiritual» cubren totalmente las paredes de los seguidores, como las fotos de los cantantes y los atletas en los dormitorios de la juventud moderna y los seguidores del culto a la persona tienen en sus celdas más fotos de su ¡«Santo Padre Espiritual» en vez de iconos de Cristo!
Declaran descaradamente que dondequiera que vaya su «Padre Espiritual», ¡lo seguirán incluso si él va al mismo infierno! Lo que el «Admirable Padre Espiritual» dice se considera un dogma de fe.
Ellos inventan celebraciones anuales del «Padre Espiritual». Se pintan los iconos del padre espiritual mientras él todavía está vivo. ¡Después de su muerte sus huesos se llevan de un lado a otro en cajas de oro como la arca del testamento! Sus sepulcros son venerados y sus objetos personales se dan como reliquias. Nadie es aceptado en las filas de los «seguidores» si no cae de rodillas a venerar el icóno imaginario que ellos mismos crearon de su padre espiritual.
Lo más trágico de las circunstancias es la persona misma del padre espiritual, que los aduladores del círculo cercano crearon como otro becerro de oro para la veneración de la multitud. ¡Quizás éstos aduladores tienen una mayor responsabilidad que el mismo padre espiritual, que fue manejado por ellos en diversas acciones ilegales, semejantes a cismas y divisiones, lo cual lo condujo a creer que ¡él es el «Salvador» de la Iglesia!
Se necesita intensa oración y una continua atención, así nadie se encontrará en la situación de ésta gente y especialmente la cosa más importante para todos nuestros clérigos G.O.C. es ser temerosos de los aduladores. Nuestros antiguos antepasados estaban en lo correcto al indicar que «eran temerosos de los aduladores y estaban en favor de los cuervos porque los cuervos comen carne mientras que los aduladores despedazan las almas».
Traducción del griego hecha por Christos.
The Old Calendarist Greek Orthodox List.
http://groups.yahoo.com/group/The-Old-Calendarist
Publicado en "Ortodoxia Tradicional en Español Yahoo Group"
http://ar.groups.yahoo.com/group/ortodoxia_tradicional_esp
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