domingo, julio 05, 2015

Paul Krugman, Premio Nobel de Economía 2008, se une al pueblo griego en su gran victoria




Y Grecia dijo NO: ¡Bravo! Hombre de a pié...¡de pié!

La dignidad humana no tiene precio. Ni siquiera el más doloroso, como la sangre de centenares de miles de vietnamitas, que humillaron con su victoria al Goliat norteamericano. Y sin temor a equivocarnos, desde entonces, no había ocurrido otra victoria colectiva como la que ha infringido el pueblo griego, cuna de la democracia, a la prepotencia de la banca europea y mundial.
El NO del pueblo griego es la afirmación del espíritu humano frente al poder del dinero. El NO de Grecia es el SI a la vida de la humanidad, que se va hartando de que unos pocos quieran seguir esquilmando a la mayoría.
¡Bravo! Hombre de a pie… ¡de pié! (Jesús Hubert)
Palabras de Paul Krugman, premio nobel de economía 2008, quien una vez más respalda al pueblo griego, esta vez por el triunfo del NO en el referéndum acerca de las condiciones ignominiosas que pretende imponer la banca europea a Grecia:
Tsipras y Syriza han logrado una gran victoria en el referéndum, reforzándose para lo que quiera que venga después. Pero no son los únicos ganadores: diría que Europa, y el concepto de Europa, han conseguido una gran victoria y han esquivado una bala.
Sé que la mayoría no lo ve igual. Pero pensémoslo así: acabamos de ver a Grecia levantarse contra una campaña de acoso e intimidación, un intento de meter miedo a los griegos no solo para que aceptaran las exigencias de los acreedores sino para que se deshicieran de su Gobierno. Ha sido un momento vergonzoso en la historia moderna de Europa y, de haber prosperado, habría sentado un feo precedente.
Pero no lo hizo. No tienes que amar a Syriza o creer que saben lo que hacen —no está claro que así sea, aunque la troika lo ha hecho aún peor— para considerar que ha redimido a las instituciones europeas de su peor yo. Si Grecia hubiese sido forzada por el miedo a las consecuencias financieras, Europa habría pecado de tal manera que mancillaría su reputación durante generaciones. Dentro de un tiempo posiblemente recordemos esto como una aberración.
¿Y si Grecia acaba saliendo del euro? En este momento hay, efectivamente, buenas razones para el Grexit pero, en todo caso, la democracia importa más que cualquier acuerdo monetario.
Paul Krugman es premio Nobel de Economía de 2008.
© The New York Times Company, 2015.

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