Universal, como la comunión con la tierra, en la cual los andinos fuimos antes que la palabra ecología existiera. Así de ambiciosa en su proyección, de voz y vuelo cósmico, es el “discóbolo canoro” que audazmente se lanza en espiral y evolucionando: Adolfo Salazar. Voz rica, con textura, con cuerpo, con alma, porque no es su alma individual la que canta, sino el alma de LA TIERRA, de su tierra, de la nuestra y la de todos, que deja fluir en sus letras, inflexiones y reflexiones.
Todos, tradicionales, modernos y “modernosos”, encontraremos algo de nuestro propio sentir interior. De cada amor particular, más universal cuando más tuyo o mío es, en esta feria de ritmos y arreglos estratégicos, que nos regala Adolfo, casi tan numerosos como los climas del Perú.
Creatividad, rocío fresco, fluyendo por causes sinfónicos, sin esquemas que atan, pero con la consistencia que dan la convicción y la trayectoria a pie firme, sin estridencias, de más de 25 años que afirman ese torrente de sentimientos que desemboca en la voz de Adolfo Salazar, mar sin mentiras y con mente universal.
"Palomita"_ Vídeo clip de Adolfo Salazar
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