jueves, abril 21, 2022

RUBÉN RAMÍREZ, 50 AÑOS DESPUÉS.



“Yo no canto por cantar
ni por tener buena voz,
canto porque la guitarra
tiene sentido y razón.”

Víctor Jara

“El cantante lleva arma, su voz clara y su guitarra”

Rubén Ramírez

“Si se calla el cantor, calla la vida”

Horacio Guarany


50 años después, la vida propia y la de quienes nos conocimos, o mejor dicho, de quienes nos encontramos, se ha ido fijando, recién, en sus colores y en sus formas definitivas, 

Lo que fue inclinación, deseo de hacer algo, porque nos gustaba, o se nos presentaba la ocasión, 50 años después ha ido tomando cuerpo y afirmando sus contornos y colores finales.

Aquello que podía borrarse como en la arena con la brisa, 50 años después ha ido adquiriendo su carácter, no solo definido, sino irreversible, porque ya se vivió, y por tanto ya es, definitivamente.

Sabiamente, casi tres meses antes de que lo asesinarán, Víctor Jara, 40 años, le dijo a Rubén Ramírez, 23 años, que lo importante no era cantarle al pueblo, ahora, sino seguir haciéndolo toda la vida.

Y hoy, 50 años después, asistimos al tributo que un grupo de artistas populares brindaron al compañero Rubén Ramírez (*)



Una hemiplejia relativamente superada y una pérdida parcial de la memoria, no impidieron que desdoblado, o multiplicado, como quiera llamársele, Rubén intercale con su hijo Sonqo, con voz quebrada, pero firme, las letras de sus canciones que siguen, y seguirán, incendiando corazones.

Y escuchándolo, surge la pregunta aguafiestas, impertinente, que se nos atraganta en la garganta: 50 años cantando de plaza en plaza, de sindicato en sindicato, de lucha en lucha… ¿para qué?

El poder para el pueblo “a la vuelta de la esquina” ha ido alejándose, cuadras, kilómetros, millas y ya no se ve…cuándo, ni cómo.

Pero en medio de las sombras de una noche, impredeciblemente larga, algunas luces evitan que caigamos, al fondo. Luces sonoras, articuladas por músculos morales, por el instinto mismo de supervivencia del ser humano, se hacen canción, cancioneros, cantantes: Victor…es, Ruben…es.

Conclusión, nuestra esperanza se pone de pie: Un pueblo que canta, no puede morir. (Hubert Rojas)






(*) En la Taberna "La Toscana" , Jr. Quilca 208, en el centro de Lima el 20/04/2022

DOCUMENTAL SOBRE RUBÁN RAMIREZ: CANTAR ES SU CONDENA:









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